Al siguiente día todo fluía normal, dormí con daddy pero no piensen otra cosa, esta vez no hicimos nada, terminamos cansados después de bañarnos asi que tomamos una siesta que duró hasta la mañana.
Cuando desperté al abrazar a daddy antes de levantarme de la cama sentí algo duro en su pans, al parecer tuvo ese accidente otra vez.
Pensé en despertarlo con una sorpresa, tomé el miembro de daddy sobre su pans, pasé mi mano de arriba a abajo solo con la palma y luego los dedos masajeando éste, daddy lo comenzó a sentir y se movía un poco mientras hacía expreciones con su rostro.
Estaba a punto de levantar su pans para tener una mejor vista cuando sentí como daddy agarra mi muñeca sin dejarme ver dentro.
- ¿Quieres un castigo? - daddy toma mi otra muñeca juntando ambas posicionándolas en la cama sobre mi cabeza y su cuerpo sobre el mío, sus piernas a un lado de mi cadera con una mano libre y rostro con una sonrisa pervertida.
- Daddy ~
- ¿Querías ver algo? - daddy baja su cadera rozando su miembro en mi zona sobre mi ropa.
- D-daddy ~
- Querías aprovecharlo, eh.
- S-solo quería despertarte como se debe - giro mi rostro a otro lado con mis mejillas coloradas.
- Bien - daddy libera mis muñecas y se acuesta a un lado bajando su pans dejando solamente su ropa interior.
- P-pero ya estás despierto.
- Igual él - pone sus brazos debajo de su cabeza.
Esto va a ser una buena mañana.
[Minutos después]
- Princesa, ¿no te importa si llego tarde hoy? Tengo una junta importante en la noche y debo ver unos papeles, dudo que pueda alcanzarte a dormir.
- Está bien, no te preocupes - sentí alivio por escuchar eso - pero ¿tienes que trabajar hoy?
- Esta es una junta muy importante princesa, no hay horario para eso, si este socio acepta nuestra empresa llegaría a otro nivel, eso me hace mover algunos papeles.
- Bien, pero no te excedas tanto - entiendo que daddy tiene mucho que hacer en su empresa, pero no me gusta que se explote tanto a sí mismo.
- Me iré bebé - daddy lava sus trastes y se despide de mí con un beso en la cabeza - con cuidado ¿si? Te amo.
- Sip, yo más daddy.
Era fin de semana asi que también a Anna le daba sus días libres, iba a quedarme sola en casa, no tenía miedo de eso pero seguía nerviosa, no tengo ni ropa para salir porque no sé a donde carajo iremos.
- ¡FUGA! - escucho afuera en cuanto daddy se va.
- Mierda - sonrío y voy a abrirle a Alex.
- ¿Y bien? - pone una pose para modelar su traje.
Sonrío un poco como burla.
- ¿Qué? ¿Es mucho? Bueno no importa, traigo una maleta con ropa para combinarnos preciosa - Alex entra a la casa con su maleta de ruedas llena.
- No sabes a donde iremos ¿cierto?
- Cierto, pero Peter es un hombre que ha salido más que nosotros, sabe de esas cosas, seguro nos llevará a un buen lugar, pero ahora ¿Cómo te vestirás? - voltea a checarme.
- Tengo que ver en mi armario.
- Sea como sea tienes algo, un centímetro que crezca tu armario y es narnia.
Fuimos a mi habitación para buscar que ponerme.
- Me ayudaras, ¿no?
- Yo no dije que trajeras maleta, no es hotel.
- Sacaré algunos vestidos no tan formales y me dices que tal.
- Bien.
Con forme buscaba más encontraba más, gracias a daddy tenía vestidos para diferentes ocaciones, tomaba un vestido y me lo probaba dentro del armario, es de gran tamaño asi que es como un vestidor para mí.
- ¿Ya? - esperaba Alex sentado en la cama - solo es un vestido, no te vas a arreglar por completo.
- En un minuto - después de probarme 5 vestidos salí con uno blanco junto a un abrigo del mismo color de peluche.
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- Wow - Alex no dice nada más.
-¿Es mucho? - me quito el abrigo y me veo en el espejo de mi cuarto.
-Aún más "wow" - te ves hermosa, es el indicado.
- Supongo, no es tan elegante pero tampoco simple, me gusta, no había tenido la oportunidad para usarlo.
- Ahora ya y tengo un atuendo para combinar - Alex se quita el traje ya puesto empezando por su saco y su camisa.
- ¡Alex! - me volteo hacia el armario.
- ¿Qué? no exageres - se baja el pantalón quedando en ropa interior.
- Idiota - me volteo y voy a la cama poniéndome mi abrigo ya que el clima empezaba a enfriar.
No se veía mal así, tengo el mejor amigo más sexy del mundo.
- ¿Qué miras? - voltea Alex aún sin ponerse otra cosa.
Mierda, mi mirada estaba en su trasero y en cuanto volteó ahí, no es mi culpa, tiene un trasero lindo, pero alcancé a ver algo.
- ¿Lo viste? - alcanzo a notar su postura aún cuando mi rostro y ojos están viendo hacia otro lado.
- No, ¿ver qué? - mis mejillas comenzaron a arder.
- Lo viste.
- No.
- No es una pregunta, es afirmación - Siento como se sienta en la cama y me voltea el rostro hacia él desde mi barbilla - algún día tenías que verlo.
- No lo vi - me acerco a él rozando su nariz con la mía - solo lo noté - doy un vistazo rápido de abajo hacia arriba.
- Bien - se levanta y comienza a vestirse, tomó una playera blanca de manga corta, se puso un pantalón negro a cuadros, al menos así se veía, los cuadros estaban formados por rayas blancas delgadas, un cinturón, un abrigo negro de tela gruesa y al final unos tenis clásicos blancos - ¿y? ¿Qué tal?
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