Al siguiente día
Desperté de un sueño no tan lindo, inmediatamente noté la falta de daddy en la cama, sonreí, tomé la sábana y me entrollé para seguir durmiendo.
Un olor peculiar y dulce me invadió.
- ¡Hot cakes!
Entra daddy - a levantarse princesa, preparé hot cakes y te compré un frasco de nutella para ti sola, sé que amas.
Se acerca dejándome admirarlo con el traje para el trabajo que lleva puesto, me levanta lentamente dejándome sentada, toma mis hombros, pasa de ellos a mis cachetes, sus manos se sentían tan cálidas, se agacha para darme un lindo beso en la frente y termina con una sonrisa de príncipe.
- Está bien - abro los brazos.
- ¿Quieres que daddy te abrace?
Moví la cabeza dando un sí, se agachó y me levantó cargádome enganchada a su cadera, miré de sus ojos a sus labios.
- ¿Qué pasa bebé?
Tomé a daddy del cuello y acercé mis labios a los suyos terminando en un beso, daddy me seguía la corriente, no le iba a dar un simple beso de buenos días, nuestras lenguas bailaban entre sí y nuestras respiraciones se ahogaban.
- Ah ~ daddy se separó para luego chocar nuestras frentes, ríe - pues...buenos días también a ti.
Sonreí, mientras bajábamos las escaleras volteé al lado del comedor y noté lo bello que había acomodado daddy, en la mesa había un plato con hot cakes recien hechos, se podía oler desde lejos, a un lado una jarra de jugo de naranja, mi bebida favorita al ser acompañada con hot cakes, y unos vasos de cristal, dos platos, un frasco de nutella, una jarrita de jarabe, y justo en medio un jarrón con diferentes flores, juntas se miraban hermosas.
- Daddy se esforzó.
- Bebé merece lo mejor.
Me dejó sentada en una de los asientos de la mesa, justo a lado de él, no le gusta estar uno frente al otro por que piensa que está demasiado lejos de mí, es tan lindo.
- Ahora iré al trabajo solo, por lo que hiciste el día de ayer te quedarás en casa - dice cortando sus hot cakes con sus cubiertos.
- No haré nada malo, lo prometo.
- No eres una niña mala, solo que...es para prevenir.
Hice un pequeño puchero y comencé a comer, que por cierto, delicia de comida.
(Minutos después)
- Bueno, terminé - daddy se levanta de la mesa.
Al estar lavando sus trastes me acerqué a él desde atrás dándole un abrazo.
- Lo siento - recargo mi cachete en él.
Termina de lavar y se voltea, mira mi rostro y levanta mi mirada con su dedo.
- No te preocupes bebé, confío en ti, pero esta vez te quedas, además, aún no terminas de comer - baja un poco mi cabeza y me da un beso - iré por las llaves del auto.
Cierto, no les dije mi vesimenta, les diré lo importante, dormí con una camisa de daddy, manga larga blanca un poco delgada pero fresca, las mangas pasabam como 20 cm más de mis manos, y un short el cual no se notaba por lo larga que me quedaba la camisa.
- Listo, si viene Anna le abres la puerta para que haga el aseo bebé - habla mientras baja las escaleras y viene hacia mí - portate bien, te amo.
- Te amo - me da un beso corto y sale de la casa.
- Gracias manga larga - alcé mi mano a la altura de mi rostro con las llaves de un cuarto al que siempre he querido entrar.
Fui al cuarto subiendo las escaleras yendo al fondo del pasillo de la derecha, en ese cuarto daddy guarda muchas cosas, la mayoría no sé que son, pero hay lencería que me dijo que me regalaría, la semana pasada salió y dijo que sería una sorpresa, pero ¿qué clase de sorpresa?
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꒰ ☁︎ ꒱ ,, ⌲ Baby & Daddy
General FictionDaddy y yo, simplemente él y yo. +18 • No copiar • No editar • Original