Trouble {Justin Bieber}

Capítulo XIII: Daniel

Narra ___:

—El doctor vendrá en un momento—avisó la enfermera monitoreando mi ritmo cardiaco en la máquina y asentí distraída. — ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?—pregunto y negué. Solo quería irme a casa y olvidar las ultimas horas. Olvidar cómo sentí que iba a morir en manos del maldito hijo de puta de Max. Nada más de pensar en todo lo que me hizo me hacía sentir mucho coraje pero sobre todo miedo. Tenía miedo de que volviera a hacerme daño, o peor aun que le hiciera algo a Justin. 

— ¿Qué hora es?—pregunte y está miro su reloj en su mano antes de mirarme.

—Las cuatro de la mañana—contestó y asentí. –Cualquier cosa, apriete el botón—dijo y asentí. Dios, estaba tan cansada. Yo sabía que mi tía y mi tío ya se habían enterado de todo lo que paso, lo sé porque mi tía ya vino a verme a decirme que mi bebe estaba bien. ¡No me miren así! Lo sé, debí decir que estaba embarazada, pero no estaba lista, aun no. Aun me cuesta aceptar que dentro de siete meses tendré un lindo bebe en mis brazos. Ni siquiera aceptaba que tenía un bebe dentro de mí. Mire mis manos y suspire. Estaban llenas de moretones. Ese imbécil llamado Max me había jaloneado alejándome de Chris y al ver que ponía resistencia, golpeo mi mejilla. No hice nada porque debía protegerme a mí y a mi bebe, pero al ver a Justin y a Ryan en acción, fue lo más que pude soportar. Escuchar los tiros, hicieron que me mareara y lo último que recuerdo es a Justin gritando que despertara. ¿Dónde estará? El me trajo ¿No? Mire mi estomago y suspire acariciándolo. La puerta se abrió y me tense al ver a Justin entrar. Lo mire directo a los ojos y este aparto la mirada. Supe que se entero de que estaba embarazada. ¡Mierda! Debí decírselo, pero no sabía cómo. El no es de relaciones ¿Cómo voy a decirle que estoy embarazada de mi ex?

—Justin—susurre y este negó acomodándose en la esquina. La puerta volvió abrirse y esta vez, el doctor acompañado de mi tía que aun tenía su pijama. De seguro, nada más recibir la llamada del hospital, corrió para acá. Estoy en problemas.

— ¿Cómo te sientes ___?—pregunto Finn, un amigo de la tía.

—Bien—suspire.

— ¿Te duele algo o tienes mareo?—pregunto la tía mirándome preocupada.

—Un poco la cabeza—dije y el doctor asintió apuntado. — ¿Co—como esta mi—mi bebe?—tartamudeé. Justin apretó la mandíbula mirándome mal. Estaba enojado, lo sabía. No quería que se fuera.

—Afortunadamente el bebe está bien—dijo y suspire de alivio. Acaricie mi pancita y sonreí. Al menos mi bebe estaba bien. Aunque aún no se qué hacer con él, me preocupo mucho por él. –Pero débil—lo mire preocupada—Debe recibir más nutrientes y mas vitaminas—dijo y asentí. — ¿Te estás bebiendo las vitaminas?—pregunto y asentí. –Bien, tendré que subir la dosis para que ambos estén fuertes—dijo y suspire.

— ¿El golpe no le hizo nada?—pregunte preocupada. Max me dio un puñetazo en la barriga llamándome gorda.

— ¿Qué golpe?—pregunto Justin molesto. — ¿El te pego?—gruño molesto. Luego le explicaría todo.

—No—sonrió el doctor. Al menos ese imbécil no lastimo a mi bebe. –Gracias a la placenta que se encuentra alrededor del bebe, el golpe no le afecto—dijo y asentí aliviada. –Bueno, ya le explique a tu tía las medidas que deberá tomar contigo, así que yo me retiro—dijo saliendo de la habitación.

—Tu tío ya viene de camino, estaba haciendo guardia—dijo y asentí con los ojos aguados. –Cielo, no estamos enojados contigo, tienes derecho a divertirte, pero esto paso el limite, corriste peligro y pusiste al bebe en riesgo—asentí. No tenía ni cuatro meses y ya me sentía mala madre, es porque lo soy. Puse a mi bebe en peligro.