Epílogo

16.9K 784 135
                                    

¡Capítulo dedicado a Tania!

Woah Tania, que suertuda me saliste. Bueno, solo quería decirte que eres una chica increíble, que me encanta tu voz y me haces reír con tus audios. ¿Sigo? Me encanta como te pones a insultar a todo lo que pasa y como te peleas con la minion por la fotos que envías. Dios, eres una chica increíble y esto tan feliz de haberte conocido. Espero que disfrutes el capitulo princesa. Y cumplí mi palabra. Te deje el epilogo porque me lo pediste.

{Me gustaría que escucharan la canción de See You Again para darle más emoción al capítulo.

Narra Justin:

—Justin Bieber—escuche mi nombre y sonreí poniéndome de pie. Me asome por la reja y sonreí al ver como el guardia venia con las llaves. Joder, por fin iba a salir de esta maldita cerda. Llevaba cuatro meses encerrados en esta cerda y lo único que quería era salir de aquí. Aun recuerdo el día en que entre. Fue dos días después que estuve en el hospital. Me había partido el brazo y una costilla debido a los golpes, pero lo demás estaba bien. Tan pronto cruce la puerta de salida del hospital, el tío de ___ me arresto metiéndome en una patrulla. Aunque no lo crean, estuve tranquilo todo este tiempo. Yo sabía lo que me esperaba cuando cruzara esas puertas y estaba tranquilo. No forcejee ni pelee, simplemente colabore con la policía entregándome. Algo muy bueno ya que es por eso que me dieron poco tiempo. Si no, me pudriría en esta pocilga por todo lo que hice. Además de la fianza que pague. Pero gracias a Dios, todo salió bien y hoy por fin saldré. Hoy por fin volveré a ver el sol, por fin volveré a ser libre y hoy por fin comenzaba mi nueva vida. Dios, estaba tan emocionado con eso. Hoy oficialmente era otro Justin. Ya no era ese Justin Bieber, el rey de Atlanta en el mundo del narcotráfico, era un chico normal al cual la prensa y el pueblo apenas recordaría. Mi nombre por fin estaba limpio y todo era gracias a haber abierto los ojos y darme cuenta que esa jamás seria mi vida. Hoy por fin comenzaba mi nueva vida junto a mi familia. ___ Y Andrés. No saben lo mucho que los extraño. Yo mismo le prohibí a ___ que viniera a verme porque no quería verla llorar. El día en que me arrestaron, su tío tuvo que agarrarla porque ella no quería dejarme ir. La entendía, ella tenía miedo que volviera a dejarla. Es por eso que ella sabe todo lo que pasa atreves de su tío. Le tenía prohibido venir a verme o traerme algo. Dolía no verla, pero tenía que ser fuerte. Esto era por nosotros y luego de todo, hoy por fin estaríamos juntos. Dios, aun no puedo creerlo. Hoy dejo atrás toda la mierda que he vivido todos estos años. Hoy dejo atrás lo que un día creí que me haría feliz. Hoy dejo atrás todo lo vivido para comenzar una nueva vida con mi felicidad. Porque Andrés y ___ eran mi felicidad. Ellos eran mi mundo, mi alegría, mi todo y estaba tan feliz de que por fin seré digno de ellos. Andrés nunca sentirá vergüenza de mí, tampoco ___ tendrá que negar que sale conmigo. Hoy por fin, empezaba a vivir. Sonaba dramático, pero así lo sentía. Ya no estaba la oscuridad, ya no estaba más en ese vacío de soledad, de tristeza. Ya no estaría solo. Habían dos personitas que esperaban por mí, que dependían de mi y no dudare en hacerlos feliz. No los voy a traicionar, no los voy a dejar solos, a donde yo vaya, ellos irán conmigo porque es mi familia. Admito que me da tristeza dejar el mundo en el que estaba. No por lo que creen, sino por mis amigos. Ahí había conocido a Riley, a Alfredo y a los demás. En parte iba a extrañarlos, pero esto era por mi futuro y si quería asegurar a ___ y a Andrés, darles una buena vida, tenía que alejarme de todo lo que me rodeaba antes. Dejaba momentos inolvidables atrás, momentos que si valieron la pena, pero ahora tenía que mirar hacia al frente. Los chicos siempre serian parte de mi vida, siempre me mantendré en contactos con ellos, pero no como antes. Estar cerca de ellos, es poner en peligro mi familia y no quería eso. ___ Y yo hemos luchado mucho por seguir juntos. Hemos tenido más bajos que altos y es tiempo de que seamos una familia como siempre se lo prometí. Es triste recordar cómo nos conocimos. No fui el mejor, la lastime muchas veces y acepto mi error. Recordar como la deje luego de saber que estaba embarazada, recordar como la trate en la pizzería me dolía. Jamás debí tratarla así, pero no me arrepiento porque gracias a esa actitud, fue que ___ no se dejo vencer. Ella me quería a pesar de todo y lo mejor que he hecho en esta vida fue haberme rendido a sus pies y que ella hiciera conmigo lo que le dio la gana. Ahora que sería un nuevo Justin, me gustaría ser el chico dulce y romántico que siempre ha soñado. Tendría que aprender mucho ya que todo lo encuentro estúpido, pero tenía que hacerlo por mi nena. Si ella quería su estúpido príncipe, lo seria. Si ella quería un poeta, iba hacerlo. Todo lo que ella quisiera, iba hacerlo. Además de que tendría que mejorar mi actitud y mis modales. Estupideces que podrían costarme perderla. –Vamos—dijo el policía abriendo las rejas y le sonreí al que fue mi compañero estos meses antes de seguir al guardia. Gracias a Dios, el turco no estaba en esta cárcel. Fue enviado a la cárcel extranjera en donde tenían a los maleantes más peligrosos. Por suerte nunca me mandaron allá y sobre los chicos también tuvieron que pasar sus meses acá dentro, pero no tanto como yo. Jean, Alfredo y Matt salieron ilesos de esto. Nunca tuvieron que pisar una celda mientras que los demás entre ellos yo, tuvimos que pasar tiempo acá. –Tome su ropa y entregue el uniforme al salir—me informo el oficial antes de dejarme solo en el baño. Agradezco que sea un baño privado. Odiaba bañarme con los demás prisioneros. Dios, varios intentaron violarme disque por ser carne nueva. Fue tan asqueroso. Rápidamente me di una ducha y me puse la ropa con la que entre hace cuatro meses atrás. Aun conservaba el perfume de ___. Dios, ya quería verla. Quería abrazarla y llenarla de besos mientras le decía que ya nada nos separaría. Y luego vendría mi campeón, Andrés. Les juro que si lo encuentro más grande voy a llorar. Han sido cuatro malditos meses acá dentro sin verlo. Sin sentir su olorcito o su respiración en mi cuello, sin sentir su baba en mí pecho. Sin ver como ríe cuando le jala el cabello a ___ o mejor aún, cuando esta rebelde y quiere que le den atención. Simplemente extrañaba sentir a mi bebe. Salí del baño y entregue el uniforme al guardia. Este me entrego una caja con todos mis accesorios y mis zapatos. Rápidamente me puse mis cadenas y los zapatos. –Tome, espero no volver verlo por acá dentro Bieber—dijo el oficial y sonreí cogiendo mis papeles.

Trouble {Justin Bieber}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora