Trouble {Justin Bieber}

Capítulo Setenta y Siete: "Sin ti"

Narra Justin:

—Hermano—no me gire a ver a Ryan y mucho menos a los chicos detrás del. No quería ver sus caras. Ver sus caras me hacía saber que lo que paso segundos antes, fue real. No quería ver las caras de decepción de todos. Ya bastante tenía con la mía y con la de ___ hace unos segundos. Quería decir algo, pero ¿Qué iba a decir? ¿Qué no puedo dejar a ___? Eso sería egoísta. Ella le puso punto final a esto por mi culpa. Se canso de perdonarme, de fingir que todo estaba bien entre nosotros, se canso de dar todo por esta relación y se canso de mí. Se canso de esperar ser lo que ella merecía, se canso de esperar que madurara, se canso de esperar que dejara esta mierda de mundo, se canso de todo. ¿Con que descaro iba a impedir que se fuera si tenía la culpa? Joder se mi posición, es por eso que no me he movido desde que salió por esa puerta. Los minutos eran cruciales, pero yo no iba a ir detrás de ___. Se canso de mí, termino lo que teníamos, le puso punto a lo único que nos unía. Nuestro campeón. Recordé sus crueles palabras y solloce apretándome el pañito en el pecho. Mi campeón, mi bebe. Ella lo había dicho. Las palabras que nunca se decía, que me juro nunca decir, las dijo. Andrés no era mi hijo, nunca lo fue y nunca lo será. Eso había acabado conmigo. ¿Cómo pudo decirme eso? ¿Cómo sabiendo que iba a dolerme lo soltó de una manera tan fría? ¿Por qué? Andrés era mi hijo, mi campeón. Yo descubrí su existencia salvándolo, yo sentí sus pataditas, complací los antojos que le daba a su mama, incluso lo vi nacer. ¿Acaso eso no se le llama ser papa? Porque si no, entonces no se que era. Admito que estuve lejos de él más de dos meses cuando tuve que alejarme de ___ por el imbécil de Daniel, pero siempre lo vi dormir, estuve en sus primeras veces. Entre las sombras, pero lo estuve. Fui testigo cuando empezó a darse la vuelta y cuando agarro su biberón por primera vez. Joder, incluso estuve ahí cuando aprendió a escupir a babear el pelo de ___. Mierda, era mi bebe. Andrés era mi campeón. A él le gustaba que le hiciera cosquilla, que lo llenara de besos en la barriguita mientras pateaba, le gustaba q le diera besitos en la boca en lo que exploraba mi carita, le gustaba que le pusiera el pañal mientras le hacía muecas, joder era mi bebe. ¿Qué iba hacer yo sin ella? ¿Sin su cuerpito en mi pecho en las mañanas? ¿Qué voy hacer sin escuchar sus lloriqueos cuando no le prestan atención? ¿O cuando ___ lo ignora por estar besándome? Mire en mi mano aun el anillo que me entrego y apreté los labios para no llorar, pero era inevitable. ¿Cómo no iba a llorar si estaba vacío por dentro? ¿Cómo no llorar cuando sabes que tu vida no tendrá sentido? ¿Cómo no llorar cuando pierdes el amor de tu vida? Lo sé, me equivoque. Por más que quise ser perfecto para ella, por más que trate de no lastimarla, por más que trate de hacerla feliz a pesar de todo, falle. Falle porque soy un maldito perdedor. Ella misma lo dijo. Soy un maldito perdedor que nunca supo ofrecerle lo mejor. Un maldito perdedor que no lucho por esto, por nuestra relación. Nunca luche, nunca di lo mejor de mí y era tarde para darme cuenta. ___ ya no estaba. Tampoco iba a volver. Ya no será como antes en donde ella se daba cuenta de lo mal que estuve y me perdonara con la promesa de que cambiare. Esta no será la vez en que nos gritaremos y nos mandemos a la mierda para luego estar besándonos mientras nos amamos en la cama. Joder, esta vez ella no estará. Esta vez ella no vendrá a mí. Mire el anillo y el pañito asegurándome de que esto era un sueño, pero no. Esto era real, había perdido todo en unos segundos. Y lo peor de todo que fue mi culpa.

—Justin—susurro Chris y negué muchas veces. No quería escucharlos, ni siquiera quería estar aquí. Sin ___, sin Andrés, nada tiene sentido. ¿Qué hago aun aquí? ¿Por qué no estoy muerto? Sería igual de doloroso que ahora. La pregunta aquí era, ¿Cómo pude dañar y lastimar a la persona que alegro mi vida, que me trajo luz? ¿Cómo pude hacerle esto a la chica que me demostró que no le importo lo que hacía, que no le importo las veces que la trate mal, que la lastime, que la abandone? ¿Cómo? Fácil, soy un hijo de puta.

— ¿___ se fue?—pregunte con la voz rota. Si ella se iba, esto no tenía sentido para mí. No tenía sentido tratar de arreglar algo inevitable. Ni siquiera tenía esperanzas, pero si ella se había ido, era porque todo había acabado. Era porque ella no quería seguir ni un minuto más conmigo aquí. El silencio de los chicos fue lo único que me basto para darme cuenta de la realidad. ___ ya no estaba. — ¡Lárguense!—grite mirándolos mal y estos salieron de la habitación. Me puse de pie y tire la lámpara al piso. Segundos después la habitación quedo destrozada, pero no tanto como mi alma. Mi alma ya ni siquiera se podía decir así. Yo no tenía alma, no tenía sentimientos, ni corazón. Si los tuviera, nunca hubiera lastimado a ___. Nunca la hubiera dejado y mucho menos la hubiera engañado. ¡Joder, era un monstruo! — ¡Soy un maldito hijo de puta!—grite pegándole a la pared. Solloce deslizándome por la pared y me tape la cara.