Trouble {Justin Bieber}

Capitulo Cuatro "Paraíso"

Narra Justin

Solté mi arma en la mesita de noche y me tire a la cama completamente agitado. Por fin habíamos cobrado lo que le hicieron a Chaz, pero el muy cabrón de Max, se nos escapo. No sé cómo, pero encontrare a ese maldito. Me quite los zapatos y me acomode en la cama. Trate de dormir, pero el olor de ___ aun seguía en la almohada de al lado. Han pasado dos días desde la última vez que la vi y me sorprende que aún siga pensando en ella. ¿Deseo? Obvio. ___ Esta buenísima y aunque no es la chica con las que siempre salgo, sus curvas anchas me vuelven loco. No es la típica chica flaca con huesos a la vista, ella tiene curvas y es un poco ancha, normal diría yo. ¿Interés? Antes poco, ahora mucho. Me gustaría verla una vez mas, ver su cara de asustada y su sonrisa. ¿Tan loco estoy? Al parecer sí. Mire el reloj de la mesita de noche y sonreí al ver que aun tenía tiempo de irla a buscar a su casa y llevarla a la universidad. Me puse de pie y me di una rápida ducha. Me puse la ropa junto con los zapatos y Salí de casa. Aun estaba cansado, pero no desperdiciaría esta oportunidad. Aparque frente a los apartamentos y espere a que saliera. Minutos después, esta salía con los audífonos puestos mientras comía. ¿Es que no sabe que es peligroso escuchar música mientras camina? Pueden secuestrarla, incluso violarla. Me baje del auto y me interpuse en su camino. Esta alzo la vista y abrió la boca al verme. Se veía hermosa vestida con ropa simple. Unos jeans, una sudadera y unas vans.

—Hola princesa—sonreí y esta dio dos pasos hacia atrás mirándome asustada. Ahí estaba lo que quería ver, su cara de asustada por mí. Se veía preciosa.

— ¿Qué-que ha-haces a-a aquí?—tartamudeo nerviosa mientras miraba a ambos lados buscando ayuda. Y que la fuer a secuestrar. Aunque pensándolo, no estaría mal.

—Vine a llevarte a la escuela—sonreí acercándome y esta volvió a alejarse.

— ¿Qué haces aquí?—pregunto más segura y sonreí, le gusta ir al grano. Tal vez si le pregunto qué quiero sexo ¿Me responderá? Qué cosas digo.

—Ya te lo dije princesa, vine a llevarte a la universidad—sonreí.

—No he ido a la policía—dijo y sonreí alzando una ceja—Bueno, mi tía fue a reportarme como perdida, pero yo le dije a los oficiales que me había perdido—aseguro y fruncí el ceño. Eso yo no lo sabía.

— ¿Qué paso?—pregunte.

—No hay caso porque fue mi culpa—dijo—Te juro que no dije nada, ni siquiera mencione un hombre—sollozo.

—Gracias por el dato princesa, pero vine a buscarte e iras conmigo—dije y esta negó— ¿Qué dijiste?—pregunte pegándome y esta cerró los ojos mientras lloraba. Que mujer tan llorona.

—Me-me i-iré con-contigo—tartamudeo nerviosa y sonreí jalándola del brazo. Abrí la puerta para ella y la tire al asiento. Cerré la puerta y puse el auto en marcha. — ¿Po-porque viniste por mi?—pregunto aun nerviosa.

—Pasaba por aquí y quise ser amable—mentí. No podía decirle que moría por verla, lastimaría mi orgullo. Yo jamás sigo a una mujer, ellas a mí, no yo a ellas, pero joder, esta vez fui yo detrás de una. Nadie tiene porque saber eso.

—Mientes—dijo y la mire con la ceja alzada—Viniste a matarme ¿No es así?—sollozo y rodee los ojos.

—Ya te dije, no voy a matarte—esta me miro esperanzada—Me sales muy cara—dije y esta frunció el ceño confundida—Yo que tu, termino de comer eso ya que se te hace tarde—dije y esta miro su sándwich. Abrió su mochila y saco una bolsa de papel.

—Toma—dijo entregándomela y la mire con el ceño fruncido—Es otro sándwich, cógelo para ti—sonrió nerviosa.

—Vaya princesa, sabias que venía por ti—me burle y esta negó.