Trouble {Justin Bieber}

Capítulo XVIII: Se mi chica

Narra Justin

-Vamos- dije dándole un beso en los labios antes de agarrar su mano rumbo a la salida. Me acerqué a recepción y sonreí al ver a la chica con el ceño fruncido. -Vengo por la receta de ____Trainor- dije y esta rodó los ojos entregándome la receta junto a un sobre. ¿Que era eso?

-Son las fotos del bebé, felicidades-dijo y asentí guiando a mi chica fuera del hospital. Le abrí la puerta y dejé que se montara antes de poner el auto en marcha. Me giré a verla y suspiré al verla con la mandíbula apretada mientras se abrazaba a si misma. Sabía lo incómoda y molesta que estaba de estar aquí.

-Quítate la chaqueta-dije y esta frunció el celó confundida. -Ahora ___-gruñí y está asustada se la quitó. Subí la manga de su camisa y acaricié el pequeño moretón que le cause al jalonearla. A veces no media mi fuerza. -Lo siento-susurré y está asintió alejándose de mi toque pero no se lo permití. Me acerqué al moretón y le di un beso. Quería que supiera que jamás quise hacerle daño.

-Para...- gimió alejándose y suspire poniendo el auto en marcha. No quería seguir incomodandola: bastante tenía con haberla traído a la fuerza. Salí fuera de la autopista y manejé rumbo a la heladería Tim's. Quedaba fuera de la ciudad pero tenían el mejor helado de chocolate con menta que podía existir. Esperaba que Doña Luz estuviera aun: desde pequeño solía ir ahí cuando al cabrón de Jeremy le daba la gana de pasarnos dinero y mamá y ella se hicieron muy amigas. - ¿Por qué me trajiste a una heladería tan lejos? Podíamos ir a la del centro comercial-dijo confundida mientras se bajaba del auto. Me acerque a ella y cogí su mano.

-Esta heladería es muy especial para mí-dije y esta frunció el ceño. -Nunca le he dicho a nadie porque, pero quiero decírtelo a ti porque eres muy especial para mí-dije besando sus manos y mire la heladería-Mama me traía cuando papa le daba la gana de pasarle dinero-sonreí triste y ___ me abrazo- Solo pude venir tres veces y fueron los mejores días de mi vida, fueron muy especial para mí-sonreí. -Es por eso que te traje aquí ___-dije acercando mi cara a la suya-Tu eres especial para mí-dije-Vamos-sonreí llevándola. Le abrí la puerta y sonreí a ver el ambiente cálido. Es por eso que me gustaba mucho.

-Buenas tardes ¿Qué puedo servirles?-pregunto una chica con una sonrisa cálida.

- ¿Se encuentra doña Luz?-pregunte y la chica asintió-Dile que su chispita de chocolate vino a verla-sonreí y esta asintió confundida. -Ya verás-le sonreí a ___.

- ¡Oh Dios, no puede ser!-sonreí volteándome a ver a doña Luz. -Mi niño chispita-sollozo abrazándome.

-Te extrañe-susurre y esta rio llenándome de besos.

-Yo también mi niño-rio limpiándose las lagrimas. -No puedo creer que estés aquí-sonrió acariciando mi mejilla.

-Vine con alguien-sonreí y esta alzo una ceja-___-dije llamándola y esta se acerco nerviosa-Te presento a Luz, ella me llenaba mucho de helado-dije y ambas rieron.

-Es un gusto conocerla-dijo ___ y doña Luz le dio un cálido abrazo.

-Veo que no perdiste tiempo-sonrió mirando el hinchado vientre de ___-Felicidades-sonrió dándome un abrazo-No puedo creer que tendrás un bebito-sonrió y le sonreí tenso. No iba a contradecirla. -Bueno ¿Qué sabor desean?-pregunto con una sonrisa.

-El de siempre-sonreí cogiendo la mano de ___-Y grande, muy grande-dije y esta rio asintiendo.

-Ya regreso mi niño, pónganse cómodos-dijo y lleve a ___ a la mesa en donde siempre me sentaba cuando venía con mama. -Confía en mi, te encantara el helado-sonreí.

- ¿Extrañabas mucho este lugar verdad?-pregunto y asentí-Se nota que te quieren mucho-sonrió.

-Si, mama y ella eran muy amigas-sonreí triste.