Capitulo Treinta y Cinco: "Están en mi piel"

14.8K 689 40
                                    

Narra Justin:

— ¿A dónde vas?—pregunto Chas al verme bajar las escaleras y me encogí de hombros. El sabía muy bien a donde iba; llevaba tres meses haciendo lo mismo. Ir a ver al bebe y a ___ en la madrugada. No podía creer que había pasado ya tres meses desde la última vez que pude besar a ___. Es tan doloroso tener que verla desde el ventanal. Yo quisiera acercarme, dormir acurrucado a su cuerpo, hacerle el amor, pero eso jamás podrá ser. ___ misma lo ha dicho y yo lo he escuchado. Ella nunca me perdonara haberla dejado sola, nunca me perdonara haberme ido con Ciara. Todo eso es mentira, yo nunca me aleje de ella y mucho menos estuve con Ciara. No ha habido otras chicas como ___ cree. Sé que ella ha sacado sus propias conclusiones, pero nada de eso es verdad. Lo único que he hecho estos tres meses es buscar la forma de pillar a Daniel en algo sucio y sacarlo del camino. El tío de ___ me está ayudando en eso, además de Matt. Y por supuesto, ir cada noche a verlos. No saben lo hermoso que es ver a mi campeón esperándome para darle el beso de las buenas noches. AL principio pensé que iba a llorar al verlo tan despierto, pero días después supe que él sabía que yo era su papa y me esperaba todas las noches así. El no lloraba ni se quejaba en mis brazos, el simplemente reía al verme. Era tan hermoso sentir como él se aferraba a mí cuando trataba de dormirlo y lo doloroso que era dejarlo para irme. Yo quisiera pasar toda la noche viéndolo, jugar con él. Quiero que el sepa que de alguna forma, su papa siempre está con él. Yo jamás seré como papa que se perdió mi niñez, yo siempre estaré de alguna forma con él. Es por eso que trabajo duro buscando al hijo de puta de Daniel que se escondió. Nadie sabe donde esta, su banda tampoco. El muy cabrón es un maldito cobarde que manda amenazas, pero no hace nada. ¿___? Ella nunca se ha dado cuenta de mi presencia, y eso que el bebe a llorado algunas veces. Mi princesa tiene el sueño pesado.

—A ver a mi campeón—sonreí cogiendo las llaves del auto.

—Regresa antes del amanecer—dijo Ryan y asentí. Tenia que estar aquí antes de que ___ se levantara y fuera a la universidad. Hace un mes, había vuelto a la universidad para su ultimo año ya que a partir de ahí, cogerá clases por internet para pasar más tiempo con nuestro hijo. Chas me conto sus planes futuros. Ella quería graduarse y encontrar un trabajo para valerse por si misma. También quería alquilar un departamento para tener su propio espacio. Y por supuesto, quería encontrar un hombre que la amara de verdad. Eso me había dolido mucho. Ella ya no pensaba en mí, ella pensaba en el futuro. En buscar un chico que la amara de verdad y que quisiera a su hijo, a nuestro hijo como suyo. Yo no iba a permitir eso, jamás. ___ era mía y siempre lo seria.

—Ten cuidado—dijo Alfredo. El no estaba de acuerdo con que hiciera esto y lo entendía.

—Nos vemos—dije saliendo de casa. Aunque al principio no estaban de acuerdo con lo que estaba haciendo ya que ellos piensan que la mejor manera de solucionar esto, es diciéndole la verdad a ___, me apoyaron. Ellos no entendían que si a ___ le pasaba algo o a nuestro bebe, me muero. Yo no puedo vivir sin ninguno de ellos. Me duele saber que la única forma que puedo estar cerca de ellos, es metiéndome a la habitación en la madrugada, pero es la única solución. Los tipos de Daniel están pendientes a todos mis movimientos, no puedo dar un paso en vano. Aunque ese cabrón sea un cobarde, me tiene agarrado. No tengo escapatoria. Al menos ver a mi campeón, me garantiza que estoy haciendo lo correcto. Eso es lo que hacen los papas, cuidan y velan por sus hijos. Yo estaba haciendo eso con mi campeón. Estaba protegiéndolo de su progenitor que nunca lo quiso. Pero el era mío ahora, lleva mi apellido y eso es algo que siempre me unirá con ___. Aparque donde siempre aparcaba, alejado de los apartamentos. Ya era habitual coger las escaleras y subir al ventanal. Matt siempre le quitaba el seguro para que pudiera entrar, algo bueno. Cerré el ventanal detrás de mí y me acerque silenciosamente a la cuna donde mi bebe ya me esperaba con su sonrisa habitual. Sonreí cargándolo y este soltó su chupete haciendo soniditos de bebe. ¿Ven? El me amaba, justo como yo lo amo a él. Era mi vida, él y ___.  –Hola campeón—susurre besando su frente. Me senté en la mecedora que ___ tenia en la habitación y cogí la manito en donde tenia la pulserita. Estaba tan agradecido porque ___ no se la haya quitado. Eso significa que aunque la lastime y me odie, ella quiere que yo sea el papa de Andrés. No había duda de eso. Tal vez le falle como pareja, pero jamás le fallare a mi campeón. Ella me dio la oportunidad de ser el papa del bebe, no iba a defraudarla en esto también. –Shh, no quiero que mama se despierte campeón—le susurre poniéndole el chupete para que dejara de hacer ruido. No me importaba que solo nos miramos, me gustaba verlo y él a mí. Es tan lindo ver como el solo me mira a mí mientras va cerrando los ojitos y aun así, busca mis dedos para apretarlo. El necesita sentirme y yo también. Mire la hora en la mesita de noche de ___ y suspire. Eran las dos y media de la mañana, no me molestaba quedarme hasta tarde. El problema es que Andrés llora a eso de las tres de la mañana en busca de leche y no veo el biberón preparado en ningún lado. Algo que me preocupa ya que ___ tendrá que levantarse y yo tengo que irme. No quiero eso. Mire a mi hijo y sonreí besando su frente. Me encantaba su olor, olía tan rico. Yo quisiera cambiarle el pañal, quisiera bañarlo incluso vestirlo. También me gustaría levantarme y lo primero que vea sea su carita. Quería hacer tantas cosas, pero solo me tenía que conformar con las fotos y videos que tengo en mi teléfono. Aunque también solo bastaba con ver mi muñeca o mi costado para recordarlo. Si, tengo dos tatuajes que me hice rápido que nació nuestro bebe. En la muñeca tengo el nombre de ____ en hebreo. ¿Por qué lo hice? Lo sé, estoy loco y puede que en un futuro conozca a otra chica y bla bla. Pero ___ es diferente, siempre lo será. ¿Quién es ella? Fácil, ella es mi mundo. Nunca podre olvidarla, y es por eso que me tatué su nombre. Quería tenerla en mi piel el resto de mi vida porque la amo. Tal vez llámenme inmaduro por hacer eso, pero quería hacerlo. Y en el costado tengo el nombre de mi campeón acompañado de unos piecitos de bebe que tenían las iniciales de ___ y mía. Era un lindo tatuaje y cuando el chico que me lo hizo, me lo recomendó, supe que ese sería perfecto. Ya que me dolían las manos, acomode al bebe en mi hombro y me recosté hacia atrás meciéndome. Sonreí al sentir la respiración de mi campeón en mi cuello mientras este apretaba en su manito mi cadena. Me encantaba sentirlo. De un momento a otro, Andrés había soltado su chupete y estaba llorando. Rapido mire a ____ que se removía y rápido lo puse en la cuna. Busque en donde esconderme y corrí al closet. Mierda, ___ se había levantado. Me asome para ver a ___ que había prendido la lámpara. Joder, estuvo a punto de ser descubierto.

—Mi amor—sonrió ___ cargándolo— ¿Qué pasa hermoso?—pregunto meciéndolo y sonreí con lagrimas en los ojos. Se veía tan hermosa con nuestro hijo en brazos. Quería salir del closet y pararme detrás de ella para mecer a nuestro hijo juntos. ___ se sentó en la cama y movió su cabello a un lado. Abrí la boca sorprendido al ver como esta se bajaba la manga de la camisa y le daba el pecho a nuestro hijo. ¿Ella le daba leche de pecho? Yo no sabía eso, siempre tenía un biberón en la mesita de noche, pero jamás pensé que era leche de pecho. –Suave bebe, le duele a mami—sonrió ___ acariciando la cabecita del bebe. Me mordí el labio para no soltar un sollozo. Me dolía tanto no poder estar a su lado  viendo a nuestro hijo. Me dolía tanto no poder lo que ella merece y tener que estar lejos porque no supe protegerla bien. Sentía tanta impotencia, yo quería dormir con ella, despertar con nuestro hijo en brazos. Sin embargo, estoy escondido en un closet mirando mi felicidad en vivo. Ver a ___ con nuestro hijo riendo, haciéndole muecas, me hacía sentir una basura. Yo podía estar a su lado ahora mismo, pero no puedo. Es mi culpa que este escondido en el closet. Si hubiera sido sincero con ___ contándole lo que pasaba y de la amenaza de Daniel, yo estaría junto a ella ahora mismo. Tal vez estaríamos en la casa que compre fuera de la ciudad para nosotros solos y quizás, ___ llevaría el anillo que tengo debajo de mi almohada en su dedo. Baje la cabeza llorando. Esta era mi triste realidad. Tenia que ver como la mujer de mi vida criaba a nuestro hijo sola porque no soy bueno para ella. También tendría que ver como un hombre ocupaba mi lugar y quizás, ver como ella feliz con otro.

 También tendría que ver como un hombre ocupaba mi lugar y quizás, ver como ella feliz con otro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

+++++

¿Les gustó?

Trouble {Justin Bieber}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora