Trouble {Justin Bieber}

Capítulo Setenta y Ocho: "Saldremos adelante"

Narra ___:

{Quiero aclarar que el capitulo anterior fue editado ya que la inspiración me vino después y muchas cosas cambiaron. No lean este sin leer el anterior. Algunas cosas te van parecer iguales especialmente el principio, pero todo cambia}

Me pegue a la puerta y tape mi boca para que no me escucharan llorar. Enserio trataba, pero era difícil. Pegue el oído a la puerta y negué llorando al escuchar a Justin llorar. Se notaba que estaba roto, se notaba que estaba dolido, pero esta vez no voy a caer. Yo fui una estúpida en creer en él. En creer que el si me quería, que si me amaba, que si daría su vida por mí. Yo fui la estúpida que se creó una estúpida tonta historia de amor en donde el chico malo dejaba todo por mí y seriamos felices por siempre. Qué gran ilusa fui. ¿Cómo no me di de cuenta antes? ¿Cómo fui tan estúpida, tan ilusa, tan ingenua en pensar que Justin sentía algo por? Si lo sentía, ¿Entonces porque me engaño? ¡Joder, yo creí en el! Creí en sus palabras, en sus promesas, en sus te amos, en sus caricias, creí en el. Creí en lo nuestro cuando la realidad era que todo era una farsa. Todo fue un maldito sueño. Pensé, soñé y creí que de verdad podía tener un futuro con Justin. Que a pesar de toda la mierda de su trabajo, a pesar de su actitud arrogante y sus malos tratos, pensé que podíamos tener algo. A pesar de que su manera de alejarme siempre era lastimarme, tenía esperanzas que nuestro amor iba a prosperar. Hasta ayer creía que podíamos ante todo, que nada ni nadie podían separarnos, de verdad había creído eso. Pero hoy, definitivamente mato todas mis ilusiones al verlo dormido en la misma cama con Ciara. Y pensar en lo que pudo haber hecho con esa perra y Ryan, me destroza el corazón. Además de que siento asco. Por Dios, yo compartí cama con él, compartimos momentos íntimos y pensar que el pudo haberse acostado con esa puta y Ryan ahí, Dios me da asco de imaginármelo. Me deslice hacia abajo y solloce pegándome a la puerta. ¿Por qué tuvo que hacerme esto? ¿Por qué tuvo que irse con otra? ¿Por qué Ciara? El me prometió no volver a lastimarme, no serme infiel. Decía que no necesitaba nada más, tampoco a otra persona porque conmigo lo tenía todo. Gruñí regañándome a mí misma. No debía creer ya en sus promesas, eran mentiras. Eran palabras vacías que usaba para tenerme en la cama, para ilusionarme y luego dejarme con el corazón roto. Era un idiota que siempre jugo conmigo. Siempre fui su juguete de trapo que manejo a su antojo. Siempre fui su muñequita que rompía cada vez que lastimaba y luego esperaba que yo misma me recompusiera para seguir siendo su juguete. Nunca le importe, nunca le importo todo lo que hice y di por él. ¡Joder, nunca le importo que di mi vida por el! ¿Acaso lo olvido? Maldita sea, puse a mi bebe en peligro solo por salvarlo. Incluso mate a Daniel por él. ¿Acaso el nunca pensó en eso? Maldita sea, mate una persona por él. En este caso al verdadero papá de mi hijo y todo por él. Siempre deje que me usara y manejara a su antojo. Incluso deje que fuera el papá de Andrés y lo único que hizo fue ponernos en peligro. Por culpa del, mi hijo fue secuestrado, fui golpeada y casi me matan con mi bebe solo por él. Si tanto me amaba, ¿Por qué nunca dejo su trabajo? Porque en el fondo no quería hacerlo. Porque en el fondo a él le gusta ser un criminal, le gusta matar y ver a la gente sufrir, eso le gustaba. Y ese había sido su error. El nunca confió en mí, no lo suficiente para decirme que en realidad el no quería salirse de este mundo. Nunca confió en mi cuando yo le dije hasta mi secreto más oscuro. El sabe todo de mí, me conoce como la palma de la mano y yo creía conocerlo, pero me equivoque. Siempre me equivocaba. Era parte de mí enamorarme de los chicos malos. Era parte de mí no importarme lo demás excepto ellos. Nunca pensé en Andrés, en su seguridad. Fui egoísta y me deje arrastrar de Justin olvidándome de todo. Bueno, nunca me importo morir por él y miren como termine. Destruida.

—___—alce la vista para mirar a Chaz cargando a Andrés. Me puse de pie y cargue a mi bebe. Era lo único que necesitaba. Necesitaba sentir que se aferraba a mí.

—Me quiero ir, no quiero estar ni un minuto más aquí por favor—rogué y este asintió. Ambos giramos a ver a Ciara que subía las escaleras con una sonrisa y apreté la mandíbula. Maldita sea esa puta. Mire a Andrés que hacia un puchero y me acerque a esta.