BREATHE (l.h)

25

-Zara.

Escuche que mi hermano me llamaba.

-Zara, despierta. –dijo mas fuerte.

Abrí los ojos poco a poco, me molestaba un poco la luz que entraba por la ventana. ¿Dónde estaba?

-Párate ahora mismo. –dijo molesto Nathan.

-¿Qué te pasa? –dije confundida.

El sonrió irónicamente.

-¿Qué me pasa? –se pregunto a si mismo.

Suspiro por un momento.

-Sera mejor que te pares ahora mismo si no quieres saber que es lo que me pasara. –me advirtió.

Me senté en la cama poco a poco y fue que me pude darme cuenta de donde estaba. Este era el cuarto de Calum.

-Mierda. –dije en voz baja.

-Date prisa. –me dijo Nathan

Me levante de la cama un poco mareada, estaba vestida como anoche me había ido a la fiesta, no creo que haya pasado nada malo con Calum. Me puse mis zapatos, y camine hasta la puerta con Nathan, Calum estaba afuera del cuarto.

-¿Cómo amaneciste? –me pregunto Calum.

-Me duele un poco la cabeza. –dije

-Vámonos, Zara. –dijo Nathan tomándome del brazo.

-Nathan, ya te dije que no le hice nada. Déjala, la lastimaras. –dijo Calum

Mire nerviosa a Nathan, el se veía muy molesto. ¿De verdad se preocupaba por mí?

-Solo la traje a mi casa porque ella no quería irse a su casa.

-Y tú aprovechaste que estaba toda drogada.

Nathan comenzó a caminar hacia las escaleras, aun me llevaba del brazo. Me sentía tan confundida, no se ni que hora era, no se lo que paso en esa fiesta, no se como carajos Nathan supo que estaba en casa de Calum.

   *************

Nathan dejo las llaves del auto en la mesa y fue directo al mini bar que tenia mi padre.

-¿Vas a tomar tan pronto? –le pregunte.

-Son las 5 de la tarde, Zara. –dijo mirándome molesto.

Me sentía una estúpida, no tenia noción de nada.

-Dime solo una cosa, Zara. ¿Recuerdas lo que hiciste anoche?

Mire nerviosa a mí alrededor tratando de recordar algo… Nada, mi mente estaba en blanco. No podía recordar nada.

-No me acuerdo de nada. –dije en voz baja.

-Eres una estúpida, alguien pudo haberse aprovechado de ti.

-No paso nada, Calum me cuido.

-Como puedes decirlo si no recuerdas nada.

Tomo un trago del whisky que se había servido y se acerco a mi. Por un momento creí que me golpearía, pero no lo hizo, el simplemente me abrazo. Yo le correspondí al abrazo. La última vez que Nathan y yo nos abrazamos fue en el funeral de mi madre, yo estaba llorando en la cama donde dormía ella, Nathan llego y me abrazo mientras los dos llorábamos. Nathan nunca me dejo en esos momentos.

-No vuelvas hacerme esto, Zara. –dijo en voz baja. –No quiero perderte a ti también.

-No lo volveré hacer.

Le di un beso en la mejilla.

-Te quiero, hermano.

-Y yo te amo, Zara.