BREATHE (l.h)

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Me tomo de la cintura acercándome a él, coloque mis manos en su cuello acercándolo a mi para poder darle un corto beso.

-Me duelen mis pies. –dije recordando el dolor que sentía.

-¿Quieres que te lleve ya a casa? –pregunto Luke.

-Yo nunca dije que me quería ir.

Seguimos bailando en aquella posición, sus manos estaban sobre mi espalda baja, mis manos seguían en su cuello, apoye mi cabeza en su pecho tratando de escuchar sus latidos, no lograba escuchar ya que la música sonaba muy fuerte. Estábamos en la fiesta de mi graduación, llevábamos más de dos horas bailando y mis pies me dolían por los tacones que llevaba. Esteban me dio permiso de no usar el collarín solo por esta noche, dijo "Tómalo como regalo de cumpleaños dieciocho" ya que mañana seria justamente mi cumpleaños.

-¿Cuándo falta para que sean las doce? –me pregunto al oído.

-¿Necesitas irte antes de la doce, Cenicienta? –bromee.

Una sonrisa salió de su rostro y me apretó mas a el.

-Muy graciosa, faltan solo unos minutos para que seas mayor de edad.

-Luke.

-¿Qué pasa?

-Quiero ir a casa, no soporto mis pies. –me queje.

Me tomo de la mano entrelazando nuestros dedos, salimos de la pista de baile y nos dirigimos hasta nuestra mesa que compartíamos con Calum y otros compañeros míos de clase.

-Nos vemos luego, Cal. –me despedí de mi amigo.

-Si, yo me quedare un poco más. Por cierto, feliz cumpleaños adelantado.

Salimos del salón, me detuve por el dolor que sentía en mis pies. Luke volteo a verme, se acerco hasta mi y me cargo en sus brazos llevándome hasta la camioneta. Me ayudo a sentarme en el asiento del copiloto, me quito mis tacones dejándolos por un lado mío.

-Hey, gracias. –dije dándole un beso en la mejilla.

Subió al auto y condujo, note que a cada rato revisaba el reloj de su celular.

-¿Llevas prisa? –pregunte.

-Un poco.

-¿Adonde tienes que ir a estas horas?

-Aun lugar secreto.

Condujo hasta las afueras de la ciudad, reconocí donde se estaciono. Era el bosque al que una vez me había traído hace ya tiempo. Fue hasta mi puerta y la abrió, baje del auto estando descalza, el pasto pico la planta de mis pies.

-¿No te pondrás tus zapatos?

-No vuelvo a usar tacones en mi vida, Luke. Literalmente me estaban matando.

-¿Quieres usar los míos? –se ofreció.

-No, esta bien. Se siente bien estar descalza de todos modos. Me agrada.

Luke no tardo en quitarse sus zapatos al igual que yo lo había hecho, saco su celular y miro la hora.

-Ya son las once con cincuenta y nueve.

-¿Y? –pregunte no entendiendo su comentario.

Desde aquí se podía ver la luz de la luna, era un buen lugar a pesar de la poca luz que había. Luke me tomo de la cintura.

-Feliz cumpleaños.

Se inclino hacia mi para besarme, coloque mis manos en cuello, subí mi mano a su cabello tomándolo con cuidado, nos besábamos lentamente disfrutando de aquel momento.