BREATHE (l.h)

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Estábamos comiendo pizza con la familia de Carlos, por cierto, eran muy amables y simpáticos. George era un niño tan inteligente, pero no de esos que se creían mucho por ser mas inteligentes que otros, el era simpático y a través de chistes trataba de transmitirte conocimientos.

-¿Tienes hermanos? –pregunto George que estaba sentado a mi lado.

-Si, tengo un hermano mayor y una pequeña hermana. –dije sonriendo al recordar a mi reciente media hermana.

George continuo comiendo su pedazo de pizza, mientras Luke seguía mandándose mensajes con Michael.

-¿Luke? –le hable en voz baja.

-Michael esta teniendo problemas. –me respondió

Quito la mirada de su celular y por fin me miro a mí. Sus ojos expresaban preocupación, lo cual me preocupaba.

-¿Iras con el? –pregunte.

-Perdón que me meta, pero creo que Michael puede con esto solo. –hizo una pausa Carlos. -Hoy pudiste haber muerto Luke, no te arriesgues más.

-No puedo quedarme aquí de brazos cruzados, podría morir Michael. –expreso Luke.

-Hoy también pudiste haber muerto. –intervino Megan.

Estaba de acuerdo con Megan y Carlos, estábamos preocupados por el bienestar de Luke. Pero también me ponía en el lugar de Luke, para el Michael es como su hermano, no lo abandonaría.

Carlos llegaba a parecer un padre que estaba regañando a su hijo por haber pedir permiso para ir a una fiesta. No me gustaba esta situación, Luke parecía que se estaba molestando.

-George, ¿quieres salir a jugar conmigo? –le pregunte al niño.

-¡Si! –dijo sonriendo.

Los demás me miraron un poco confundidos.

-Estaremos afuera. –dije tímida.

Tome la mano de George y salí del lugar. Fuimos al pateo trasero donde había una gran piscina y varios juegos.

-¿Qué quieres hacer? –le pregunte.

-¡Vamos a los columpios!

Ambos corrimos hacia los juegos que estaban como a unos 6 metros de distancia. Mis piernas se sentían extrañas al sentir que estaban corriendo ¿hace cuanto que no corría así? Sabia que me hacia daño el ejercicio, pero no me importaba. Por un momento quería sentirme normal.

Dejamos de correr de repente al llegar a los juegos, ambos teníamos la voz agitada.

-Súbete en ese. –me indico.

Me subí a un columpio color amarillo y el en otro de color rojo. Comenzamos a columpiarnos. Cada vez íbamos más altos, podía sentir el aire chocar contra mi cara, mientras mi cabello volaba hacia atrás, se podían escuchar nuestras leves risas. Cerré los ojos, lo cual aumento la emoción que sentía ahora mismo.

Después de los columpios comenzamos a correr, según estábamos jugando a las atrapadas, lo cual era muy tonto por que solo éramos dos y atrapar a George era muy fácil porque corría menos rápido.

-¡Te voy a atrapar! –me grito detrás mío.

Comencé a correr menos rápido, me dolía mi pecho. No, no ahora. Escuchaba muy fuerte los latidos de mi corazón, así que pare de correr. Sentí la mano de George sobre mi brazo.

-¡Te atrape! Te toca atraparme. –grito

El comenzó a correr de nuevo. Trate de correr pero ya no podía, así que me pare y comencé a respirar rápido tratando de recuperarme.