BREATHE (l.h)

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Eran las diez de la noche y yo seguía en la funeraria. Mi vista estaba pérdida en ese ataúd frente a mi.

Negaba aún sin creerlo, ya ni sentía las lágrimas en mi rostro mojado.

-Zara.

Quite la vista hacia el ataúd y mire el rostro cansado de Mike.

-Creo que es mejor que vayas a descansar. -sugirió

-No estoy cansada, quiero quedarme.

Ashton llegó con nosotros, en su mano traía una taza, seguramente era café.

-Te traje té para que tomes tus pastillas, Zara.

-Ashton, creo que es mejor que la lleves a que descanse.

-No, me voy a quedar. Quiero quedarme con el más tiempo. -dije entre lagrimas.

Ambos se miraron no muy seguros. Michael suspiro y se fue mientras Ashton se sentó junto a mi, sacó de su chamarra un frasco donde venían mis pastillas.

-Yo no te obligaré a irte de aquí, pero si te quieres ir puedes decírmelo en cualquier momento.

Asentí. Tome mis dos pastillas con el té que me trajo y seguí haciendo lo mismo que las últimas horas.... mirar ese ataúd.

(......)

Mi cuerpo no podía seguir más de pie. Lo que estaba mirando ahora mismo era lo más horrible. 

Ashton tenía sus brazos alrededor de mi. No podía ver con facilidad por las lágrimas. No quería seguir viendo como echaban tierra a su ataúd.

-Luke... -dije entre sollozos.

Comencé a llorar más fuerte, eso me provocaba que mis pulmones trabajarán más. Sentía que me estaba ahogando en llanto. Ash lo notó y me agarro más fuerte.

-Vamos a otro lugar. -me dijo al oído.

-¡No!  -grité.

Me safe de su agarre y me puse de rodillas, las piedras se encajaron en mi piel. Seguramente mi vestido negro terminaría siendo cubierto por tierra, pero eso no importaba ahora.

-¡Luke! ¿Donde estás? -grite desesperada.- Te necesito....

Lloraba con todo el dolor que sentía ahora. Ashton se inclino y me abrazo.

-¡Regresa por favor! -le gritaba a su tumba.

-Zara.... -Ash me susurro al oído.

-¡Luke! ¡Te amo! -grite sintiendo como me lastimaba la garganta.

(.....)

Michael nos trajo a la casa de Carlos  después del entierro.

Mi ropa y mis piernas estaban sucias. Me dolía la cabeza por el llanto y me sentía muy cansada quería que esta pesadilla terminará ahora.

-Prepararé algo de comer. - mencionó  Mike.

-¿Quieres que te ayude a algo? 

-Si, Ashton. También puedes venir, Zara.

Negué. Toque mi pecho con la mano derecha, no me sentía del todo bien.

-Zara, ¿estas bien? -me pregunto Ash.

-Me duele mucho respirar. -dije aún con mi mano en el pecho.

-Iré por tu oxígeno, lo deje en mi auto.

Salió rápido de la casa, no me gustaba ver tan preocupado por mi a Ash. 

-¿Quieres acostarte? -me pregunto Mike.