BREATHE (l.h)

77

-Tal vez debería ir con algún psicólogo. –escuche la voz de mi hermano.

Mis ojos seguían cerrados, ese olor se me hacía tan conocido... estaba en el consultorio de Esteban.

-Nathan, ella no esta loca. –dijo Christina.

-Ella quedo mal de su cabeza después de su secuestro. –de nuevo hablo Nathan.

-En ese caso tu no estas bien de tu cabeza después de haber nacido.

-Escuchen, Zara no este loca ni necesita un psicólogo. Solo necesita un poco de reposo, no ha sido muy fácil para ella lo de Calum. –ahora hablo Esteban.

Abrí los ojos y efectivamente me di cuenta de donde estaba. Nathan y Christina estaban hablando con Esteban, mientras yo estaba acostada en la camilla.

-¿Ha tenido algún ataque respiratorio? –pregunto Esteban.

-Creo que no, yo no vivo con ella. –dijo despreocupado Nathan.

-No, no eh tenido hace tiempo un ataque. –respondí con voz ronca.

Los tres voltearon a verme, me quede acostada esperando a que alguno de ellos hablara. Al ver a Christina recordé lo que había sucedido en el centro comercial.

-¿Dónde esta? –pregunte mirando la habitación.

-¿Qué? –pregunto Nathan.

-El papelito.

Me levante rápido de la camilla mareándome un poco, Esteban me iba agarrar para no caerme pero no deje que me tocara.

-¡El niño! –dije alterada. -¿Dónde esta el niño?

Lo último que recordaba era a ese niño darme el papelito donde venia escrita la nota de Calum.

-Zara, ¿Qué te sucede? –pregunto Christina.

Estaba ahora desesperada buscando por el piso ese papelito. Debía encontrarlo.

-¿Dónde esta? –pregunte de nuevo desesperada.

Esteban me agarro de los hombros y me miro como si estuviera preocupado. ¿Por qué se preocupaba?

-Zara, necesito que te tranquilices. ¿Qué es ese papelito? –me dijo tranquilo.

Mis manos temblaban nerviosas, sonreí al ver a Esteban.

-El papelito que me dio un niño.

-¿Qué decía ese papelito?

-El me había mandado un mensaje. El esta bien, todo fue una mentira.

-¿Quién, Zara?

-Calum. Calum esta vivo. –dije feliz.

Me zafé del agarre de Esteban y comencé a buscar por el consultorio ese papelito. Debía encontrarlo.

-¿Dónde esta? –chille desesperada.

Los tres me miraban como si yo estuviera loca, pero no lo estoy.

Abrieron la puerta del consultorio y vi entrar a Luke, corrí a el.

-¿Verdad que tu si me crees? –le pregunte.

Luke miro a los demás y después a mí.

-No los mires a ellos. –dije poniendo mis manos en sus mejillas. –Dime que tu si me crees, por favor.

-Claro que te creo, amor. –dijo por ultimo.

-Obviamente no te cree porque estas loca. –escuche la voz de Nathan detrás mío. –Calum esta muerto. MUERTO.