Capitulo 4

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El flash del celular hace que cuando al fin llego a la altura de su rostro una pequeña parte no se note, pero el resto es muy visible. Es extraordinario el modo en el que parte de su cabello castaño cae hasta debajo de un pecho mientras el resto se mantiene atrás. Es fascinante, como una diosa.
Además, el ojo que logra verse es increíblemente llamativo, un verde muy pálido que...
Frunzo el ceño, un momento. Toco la pantalla táctil acercando la imagen y, por un bello momento, los pechos son solo lo que veo, pero luego me obligo a trasladarme a su rostro.
Jadeo sorpresivamente y creo que mi erección crece más ante el reconocimiento de ese ojo. ¡Oh, bueno!, ¡bendito sean los accidentes de mensajes telefónicos!
Esta tarde, la chica histérica era preciosa, pero ahora...
Justo ahora Tn, además de ser preciosa, es caliente, sexy y ardiente como el infierno y ha de ser la mujer con las tetas más bellas jamás vistas.
Estoy notando que tengo calor, así como noto que todo esto solo ha pasado en un par de minutos, me toma treinta segundos decidir qué hacer.
Sonrío un poco mientras respondo con la mayor sinceridad:
«No conozco ninguna rusa, no soy Zabdiel. Pero me gusta lo que veo muñeca».
Sonrío en cuanto envío el mensaje.
Así que el novio del que me habló anda con una rusa, eso supongo sacando conclusiones. Me deleito con la imagen una vez mientras mi mano toca un poco mi entrepierna para aliviar la incomodidad.
Ella no responde, supongo que ya habrá notado las circunstancias de su error, bueno, un error que ha hecho que este día de mierda se convierta en el mejor.
Yo no quiero que ella se sienta avergonzada, de hecho, me gustaría recibir un poco más. Como que ella acaba de despertar mis ganas de jugar.
Observo mi mano que se encuentra sobre mi entrepierna y mi sonrisa crece mientras abro la aplicación de la cámara y apunto
hacia exactamente ese lugar cubierto por el pantalón y mi mano, agarrando, para hacerle ver mi intención.
Sonrío con diversión mientras tecleo:
«Prueba de que me gustó lo que vi, no soy Zabdiel, pero muñeca, no creo que la rusa tenga mejores atributos que tú, ni que me ponga a cien como tú lo hiciste».
No puedo evitar reír mientras envío el mensaje, veo la situación en mis pantalones y decido tomar una ducha de agua fría, no me apetece pajearme, prefiero las manos de la chica histérica, aun cuando no conozco su tacto.

La ducha fría no es de mucha ayuda cuando solo estoy pensando en la imagen, en la candente y reveladora imagen, cuando pongo el máximo de frialdad mi erección no baja del todo, pero es manejable y tolerable.
Me visto nuevamente y voy hacia mi celular, un mensaje multimedia ha llegado, pero me desilusiono al ver que es un
mensaje de Jocelyn, y, por fastidio, abro la imagen, es una foto de ella acostada en su cama mostrando muy felizmente sus pechos. Su boca tiene esa mueca que muchas chicas usan que las asemeja a un
pato. No es la primera vez que veo sus pechos, pero no me interesa ni me excita. borro la imagen. ¿Pero la de Tn? La de ella queda guardada y, ante el pensamiento, mi
erección vuelve con más fuerza.
Olvido lo de no pajearme, si no lo hago explotaré.
Solo espero que lleguen más imágenes como esa.

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