Aun cuando la clase termina y las pocas chicas que vemos están en clases, comenzamos a recoger nuestras pertenencias, me mantengo viendo fijamente a Gretta, la alumna prodigio de la dictadora.
Todo en ella quiere gritar «dulce», incluso esa molesta sonrisa cortes cuando se sonroja ante un cumplido, desde luego que no le di ni un cumplido, aun cuando efectivamente es una diosa en el ballet.
Es bonita, morena y parece una princesa. No me gusta. No me gusta porque es muy perfecta. Detesto la perfección.
Soy testigo de cómo muchas de mis compañeras comienzan a salir mientras con una toalla húmeda limpio mi rostro, es agradable el hecho de que en ballet no sudo en exceso como lo hago con Jaime o con Roxy, la profesora de contemporánea.
Frunzo el ceño cuando veo a Gretta sonriente acercarse a mí. Vale, no debo ser hostil, es normal que Chris tenga admiradoras, solo hay que verlo para deducir que atrae a muchas mujeres.
—Eres buena en el ballet para no dedicarte a esto —dice en voz suave.
—Cuando estaba pequeña practiqué ballet por cuatro años —me encojo de hombros—, supongo que me quedó un aprendizaje o algo así.
—Sí, te falta hacerlo de manera más limpia, pero no lo haces mal.
—Eso es porque me gusta ser una chica sucia —bromeo, pero ella no capta la broma y el doble sentido, lo cual le quita la diversión al chiste—, tú eres realmente buena.
—Gracias, el ballet me apasiona y...
—Buenas —dice la voz caliente del hombre que no sale de mi cabeza captando la atención de las dos.
Chris me mira con intensidad antes de pasar sus ojos a Gretta y darle una sonrisa. Olviden eso de no ser hostil, Gretta ve a Chris con mejillas sonrojadas incluidas.
—¿Qué tal todo, Gretta?
—Muy bien, Chris, qué bueno es verte —ella ríe—, llegaste tarde a la clase.
—No, estaba ocupado, solo vine por la muñeca —dice, estirando su mano y tomando la mía.
Gretta parece confundida viendo nuestras manos, no puedo evitar sonreír, no me siento culpable, de hecho, me siento feliz tipo «mira, mira, es mío».
—Oh, bueno, en ese caso llegaste a tiempo —dice ella algo incómoda—, bueno, ya debo irme. Hasta luego.
—Chao, Gretta —decimos Chris y yo al mismo tiempo viéndola salir.
Cuando ella termina de salir, Chris tira de mí hasta tenerme pegada a su cuerpo. Me sonríe antes de bajar su cabeza y presionar sus labios sobre los míos.Uhm... Me besó esta mañana antes de irse a la cinco, pero igual se siente genial volver a ser besada por él, más cuando su lengua, en plan juguetona, roza la mía y sus labios atrapan los míos.
¿Qué no hace bien Chris? O en todo caso: ¿en qué no es bueno Chris?
Aprisiona mi espalda contra la pared mientras sus manos se posan en mi trasero y pega su cuerpo al mío. Desliza su boca húmeda por mi cuello y respira hondo.
—Veo que dejé una marca en tu cuello —murmura, dejando un beso leve en la marca.
—Sí, me di cuenta al despertar.
—Me hubiese gustado quedarme por más tiempo —me da un nuevo beso en los labios—, pero tus padres enloquecerían si me encontraban, especialmente tu mamá.
—Totalmente de acuerdo —digo, enredando mis brazos en su cuello y sintiendo las suyas apretar mi trasero.
—¿Quieres ir por algo de comer?
—¿Me estabas esperando?
—Desde luego, lo estaba haciendo. No tenía por qué venir hoy a la academia, por eso vino Landon a encargarse de algunos asuntos, vine por ti.
—Pero qué romántico.
—Solo contigo —murmura contra mi barbilla.
Atraigo su boca a la mía mientras esta vez soy yo quien comienza a besarlo enredando mis manos en su cabello y saqueando su boca.
Este hombre me tiene loca, más de lo que regularmente soy, y eso es mucho decir.
—Espera —murmura contra mis labios antes de alejarse—, creo que anoche me dijiste algo.
—¿Lo hice? —pregunto haciéndome la desentendida, él sonríe.
—No intentes despistarme —besa mi nariz—, entonces esta es la cosa. ¿Te has dado cuenta en un mes y medio de conocernos?
—Sí —digo porque fue eso lo que dije anoche.
—«Un mes y medio y creo que ya te quiero» —murmura sonriéndome. Entrecierro mis ojos hacia él y luego sonrío.
—¡Has copiado mis palabras!
—¿Acabo de decir que creo que te quiero y es eso lo que notas?
—Vale, pero es que debes pagarme mis derechos de autor con sexo.
Él deja caer su frente contra mi cuello mientras ríe de manera ronca haciéndome sonreír.
—De verdad que me encantas —murmura aún riendo—, puedo pagarte cuando quieras.
—Bueno, pero ahora vamos a comer —él alza su rostro y asiente con la cabeza—. ¿Entonces sentimos que nos queremos?—Eso parece.
—¿Quién crees que sea el primero en dejar de creer y solo decir te quiero?
—No lo sé muñeca.
—De acuerdo, entonces vamos a comer una rica pizza, tengo hambre.
—No se diga más, vamos por lo que parece una tercera cita.
—Ya no tiene ciencia contar nuestras citas Chris.
—Cierto —concede y entrelaza los dedos de su mano con los míos y llevando mi mochila—, no tiene ciencia contar las citas si ya somos novios.
—¿Somos novios?
—Desde luego, como desde la primera cita —responde riendo y caminando por el pasillo.
—¿Cómo es que yo no me enteré?
—Estabas muy ocupada imaginándonos teniendo sexo.
—¡Oh!, eso tiene sentido.
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Censurado
Romance⚠LA NOVELA NO ES MÍA ES RESUBIDA⚠ La novela original la encuentran en el Instagram de @cv._novels_ sin más que decir disfruten la novela 🙃