Capitulo 113

664 42 3
                                    

TN

—¿Cómo te sientes? —pregunto a Gretta, ni siquiera puedo creer que me tomé el atrevimiento de venir a su casa.
—Bien, solo fue un susto. Van a quitarme la venda en unos días.
—Me alegro, Chris ha estado muy preocupado por ti.
—Lo sé, le dije que estoy bien —me asegura sonriendo solo un poco—; pedí a mis padres que no demandaran a la academia. No es culpa de ellos.
—Pero es entendible que tus padres se asustaran.
—Supongo, pero no van a demandarlos.
—Eso es bueno.
Mi celular suena y es un mensaje de Chris.
«¿Adivina quién se ha perdido? Comienza con Lan ya termina en don, joder.
Perdido. Landon perdido».
—Oh, mierda —murmuro poniéndome de pie—. Debo irme Gretta, pasaré a visitarte luego.
—No te preocupes, en dos días podré volver a la academia, en una semana es la competencia y no puedo faltar.
—De acuerdo, veo que eres más competitiva de lo que pareces —tomo una galleta de la bandeja poniéndome de pie—, por cierto, dile a tu mamá que hace unas galletas deliciosas.
—Gracias, Tn.
Le doy otra sonrisa antes de salir realmente de su habitación.
¿Ahora a dónde jodidos se fue a perder Landon?
Apenas llego a la casa de Chris este me da un beso y un breve abrazo mientras se mantiene hablando por teléfono.
—Está bien, Elena, no es tu culpa. Landon es demasiado curioso e inventor —Chris rueda sus ojos—, tranquila, solo dale un café cuando despierte para esa resaca y luego hazlo llamarme. No te sientas culpable. Elena, no necesito detalles. Solo dile que me llame.
Chris finaliza la llamada y sacude su cabeza estresado. Camina hacia la cocina y yo lo sigo.
—Entonces, ¿dónde está Landon?
—En Grecia con una resaca de muerte luego de haberse ido a no sé dónde, con no sé quién. Hay que mencionar que parece que ha ayudado a Elena a explorar su sexualidad, razón por la que ella se encuentra muy agradecida.
—¿De verdad? —cuestiono divertida.
—De verdad, parece que gracias a Landon descubrió que le gusta practicar ciertas cosas. Landon parece ser una mala influencia.
—Landon es demasiado encantador, si tú no fueras mi novio, apuesto que también le hubiese pedido ayuda con la excusa de explorar mi sexualidad.
Chris ríe mientras me extiende una gaseosa y toma una para el —Estás demasiado loca, mujer.

Me encojo de hombros mientras bebo de mi gaseosa y observó alrededor, quizás la casa de Christopher es demasiado grande solo para dos personas, pero entiendo que es el hogar que construyó su madre y
que quieren conservar.
—¿Se han comunicado contigo? —cuestiono a Chris, quien inmediatamente borra su sonrisa. Miro alrededor pensando en todo tipo de cosas agradables para no comenzar a deprimirme.
Siete días, ya son siete días.
—Si él no aparece o no está bien, yo me muero, Chris. No hay persona que yo ame más en el mundo que a mi papá. Ni siquiera puedo imaginar mi vida sin él.
Chris me examina con la mirada, estoy siendo sincera, es incluso lo más claro que tengo en mi vida. Siento un amor tan grande por Gael que podría dar mi vida sin siquiera pensarlo si eso garantiza que estará bien. Él es el amor más puro que he conocido en mi vida, el más sincero y él más leal.
—Yo recordé, ¿sabes? Estar sola en el apartamento esperando por él ha tenido sus efectos —murmuro, jugando con la botella de plástico en mis manos—, no sé si es el miedo de perderlo lo que está
desbloqueando algunos recuerdos, pero recordé ese día en el lago. Analise intentaba salvarme. Ni siquiera puedo culpar a Kattia, era solo una niña que entró en pánico y no pudo ayudarnos. No estoy segura de sí murió ahogada o por el golpe en su cabeza. Quizás ambas, pero cualquiera que fuera la forma ella debió sufrir Chris. No estoy sintiendo culpa, solo me siento dolida. Dolida de que alguien tan increíble y maravillosa se fuera de una manera tan de mierda. Solo era una niña.
—Ella no decidió morir, tú tampoco decidiste que lo hiciera. Muchas veces las personas sufren aun cuando no lo merecen muñeca. Cuando tenía 19 años la última vez que hablé con mi mamá
fue para jugarle una broma diciéndole que había embarazado a una chica. Cuando le dije que bromeaba me arrojó su sandalia, recuerdo que besé su frente disculpándome para luego volver a la
universidad. Nadie me dijo que esa era la última vez que vería a mi madre.
Ella fue de compras al supermercado como cualquier otro día, cruzó la calle como siempre, solo que alguien iba lo suficientemente apresurado como para empujarla y hacerla caer sin ni siquiera detenerse para ayudarla —hace una mueca—, sé eso por las personas que lo vieron. Ella no se levantó, comenzó a recoger las compras en el suelo. Dicen que el auto no la vio cuando la arroyó. Me gustaría decir que no sufrió, pero ella estuvo ahí, consciente durante quince

minutos sintiendo su sangre drenarse y todas esas horribles heridas que ni siquiera nos permitían dar un vistazo de la mujer hermosa que siempre fue. Ella era una mujer asombrosa e impresionante,
pero eso no evitó que tuviera una muerte tan dolorosa. Pero no le quita méritos, muñeca. No sé dónde se encuentre en este momento, pero quiero creer que ella se siente en paz y estoy seguro que a donde sea que van las personas maravillosas y puras, allá estará Analise.
Me mantengo en silencio, a pesar de ser una persona curiosa, nunca me planteé presionarlo para saber la causa de la muerte de su madre. Él se acerca y toma mi mano.
—Cuando las personas maravillosas mueren, la mejor manera de honrarlas y brindarles homenajes es recordar todo lo bueno, sonreír ante cada recuerdo que esa persona dejó en nuestra vida.
—Entonces ni en eso fui buena. Tenía mis recuerdos bloqueados, aún me faltan muchos de ellos.
—Bueno, fuera el drama. No tienes aún veinte años, tienes muchos años de tu vida para revivir cada recuerdo.
—Cierto, ¿ves cómo eres muy sabiondo? Salgo con un nerd caliente.
—A veces quieres endulzar tus ofensas, lo cual me divierte. Si tú sales con un nerd caliente, yo salgo con una pervertida sexy con tetas maravillosas.
—Quizás amas a mis tetas y no a mí.
—Tonterías, la mitad de mi corazón se encuentra dividido entre tus tetas y tú.
No puedo evitar reír. Me doy cuenta que me ha estado distrayendo, pero no olvido.
—Extraño a mi papá, necesito saber que está bien, Chris. Se supone que iba a saber lo que sucede con mamá. ¿Qué pasa si los he perdido a los dos? 

CensuradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora