Capitulo 118

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TN

Sé que siempre he deseado que Kattia pase por un dolor grande, que en cierta manera retribuya el daño que he sentido que siempre me ha ido ocasionando. Pero este no es mi deseo, esto no es lo que quiero. Esto es demasiado.
Creo que ni siquiera soy capaz de mantener la vista en ella por más de treinta segundos en los que llora en el suelo, y solo si papá no la tomara, entonces estoy muy segura que ella se hundiría en el mismo hoyo en el que baja el ataúd de tía Katerina.
Me abrazo a mí misma. Era mi tía, desde hace tiempo no la veía con tanta frecuencia como lo hacía cuando estaba pequeña y ahora que todos esos recuerdos vienen a mí, siento más dolor.
Dolor de no poder ver más su sonrisa, de poder decirle que la actitud de Kattia no es su culpa, de no poder peinar su cabellera
naranja de la manera en la que lo hacía cuando estaba pequeña.
Todo se quedará en eso: Recuerdos.
Nunca quiero saber lo que es perder a una madre, independientemente de si es buena o no. Pero entonces solo tengo que cerrar mis ojos y recordar que ya he perdido a alguien.
Siento los brazos de Dina a mi alrededor, lo sé porque Dina siempre huele a vainilla, además de que Jessie se ubica a mi otro
lado. Ellas son mis hermanas, no de sangre, pero hermanas al fin y al cabo.
—Kattia está realmente sufriendo —digo con mi voz ronca, mi garganta está tan irritada que mi voz está fallando—, perdió a su mamá.
—Eso es tan triste Tn —murmura Dina abrazándome más fuerte.
Miro a mi alrededor, solo hay diez personas, nadie conocía a tía Katerina en este país. Me gustaría que esto estuviera lleno de personas que, al igual que yo, conservaran recuerdos de ella. Espero que nuestros recuerdos sean suficientes para honrarla.
Dina deposita una linda flor en mi mano que yo dejo caer sobre el ataúd. Papá se mantiene susurrando palabras para Kattia, pero Kattia solo niega con la cabeza mientras su cuerpo tiembla. Sé lo que siente, siente culpa.
Siente culpa de no haber sido una hija cariñosa, atenta y comprensiva. Siempre estuvo llena de reproches hacia Katerina por no tener un padre. Sus dos mayores culpas quizás sean en primer lugar seguir la corriente a Calena y la segunda no haber estado con su madre para evitar que acabara con su vida.

No dice dónde estuvo, pero para ella solo se trata de que no estuvo ahí, que no pudo evitarlo. Quizás está pasando por su cabeza el hecho de que tía Katerina no se quedara por ella.
No la culpo por tener esos pensamientos. De hecho siento empatía, por primera vez siento la necesidad de no querer verla
sufrir de esta manera; no estoy estableciendo que estoy olvidando toda la mierda mala que ha estado arrojando hacia mí, solo estoy viéndola ser humana, tener un mal momento por el que no debería pasar nadie.
Por hoy siento una tregua, una de no hacerla sentir más miserable de lo que ya es. Porque algo es seguro: si duele hoy a dos días de su partida, entonces dolerá más mañana cuando realmente caiga en
cuenta de que es verdad, de que su mamá ya no está.
Cuando el sacerdote da por finalizada la pequeña ceremonia, camino lejos con Dina y Jessie, dejando que papá intente consolar a Kattia, porque papá es un buen hombre, la quiere y aún ve en ella la
niña celosa que solo quería atención.
A pesar de que el sol no está totalmente expuesto, siento que los rayos de luz lastiman mis muy irritados ojos. He estado tanto tiempo llorando. Exactamente dos días.
—Odio toda esta mierda —murmuro derramando lágrimas, este debe ser el año en el que más he llorado en mi vida—, necesito su abrazo, necesito que él esté conmigo. Que me diga que estaré bien y
no puede hacerlo porque no está.
Jessie y Dina me dejan decir lo que he estado reteniendo tan fuertemente. Duele mucho, siento que me ahogo.
—No quería arruinar su vida. Chris...
—No creo que hayas arruinado su vida, Tn.
—No, pero así lo siento ahora que no está junto a mí. Solo espero que esa vieja detestable se pudra.
Limpio mis lágrimas, por más que quiero seguir llorando, son demasiadas cosas sucediendo que podría llorar por toda una vida si no me detengo justo ahora.
—No has perdido todo, Tn.
—Entonces, ¿por qué se siente así? —cuestiono de vuelta, viendo a cierto rubio acercarse a mí.
Ni siquiera tengo los ánimos para recordar por qué detesto a Zabdiel, pero estoy lo suficientemente cuerda para reaccionar cuando me abraza y hacerme hacia atrás. Aparte de mis amigas y papá, solo hay una persona de la que necesito un abrazo ahora y no está, y el hecho de que no esté me está matando.

—Puedo estar jodida. Con muchos problemas y una tristeza más grande de lo que puedas imaginar, pero no me abraces Zabdiel, eres de la lista de personas a las que no quiero abrazar ahora o en cualquier otro día.
—Tn...
—¿Por qué no vas a consolar a Kattia? —cuestiona Jessie alzando su barbilla—. Es a la que te follabas, muestra algo de compasión por la vagina en donde metiste tu miseria alguna vez.
Si esta fuera otra situación, estoy muy segura que yo hubiera reído de las palabras de Jessie, parece que cada día solo se vuelve más creativa.
—Jessie, me gustaría hablar con Tn, no contigo.
—Las personas quieren muchas cosas, Zabdiel. No vas a hablar con Tn —dice Dina entrecerrando sus ojos, es difícil que alguna vez Dina luzca intimidante, pero al menos lo intenta—, solo vete, no es un buen momento y parece absurdo que
quieras hablar justo ahora.
—Crees que porque estoy vulnerable voy a ser idiota y caeré mágicamente hacia ti. No importa lo que suceda, aun cuando Chris no está —respiro hondo—, nunca volveré contigo. Me respeto y me quiero lo suficiente para no estar con alguien que una vez traicionó la confianza que le di.
Aléjate, por favor, solo déjame. Tengo demasiados problemas por resolver como para sumarle otro más.
—Además de otro funeral que preparar... ¿Cierto? —pregunta.
Quiero golpearlo tan fuerte, abrir un hoyo y enterrar su cuerpo vivo hasta que se asfixie con toda la arena que usaré para sepultarlo.
Cierro mis ojos para dejar esos pensamientos oscuros irse, no los necesito ahora.
—Ya podemos irnos, niña rusa... ¿Zabdiel? —cuestiona papá apretando los labios. Creo que tras mi revelación de lo ocurrido en mi pasada relación, papá no es tan sensible o dulce en ciertos aspectos—. Quiero que te alejes de mi hija y de mi familia. Incluso de Kattia, estas niñas son parte de mi vida y hombres como tú no lo merecen.
Quiero decirle que Kattia sí lo merece, dije que me compadecía de su dolor no que olvidaría mágicamente cada cosa que ha hecho; pero entiendo que papá no puede ver todo lo malo en Kattia, después de todo es la niña que ha visto crecer.

CensuradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora