Censurado

Capitulo 31

TN

Venir a la tienda de CDS de Chris, parecía una buena idea cuando lo planeé en mi mente, pero ahora no estoy tan segura.
Han pasado cinco días desde la cita y solo hemos intercambiado mensajes y llamadas, como que se me antoja verlo.
De acuerdo, quiero echarle un vistazo porque por muy caliente que sean las fotos que intercambiamos, me gusta disfrutar de él en persona.
Paso continuamente los dedos por mi cabello, arreglo la pequeña chaqueta que llevo sobre mi camisa blanca, reviso que mi short esté bien y me digo que soy valiente mientras me adentro en la tienda.
Mcfly suena por los parlantes, mientras que el chico que se presentó como Joel la vez pasada, se encuentra en la caja
registradora, pero esta vez parece reprender a una de las chicas que estuvo la otra vez, solo que esta no es la que me llamó perra. Es genial saber que hoy no tengo que ladrar.
Steven, el chico de gafas, me ve y de manera poco disimulada codea a Chris, que ordena CDS.
Cuando los ojos de Christopher se alzan decido que ha sido una buena idea venir, porque esa mirada lo vale, además esa sonrisa lenta que comienza a dibujarse en su rostro me dice que he sido inteligente.
Chris es todo un espectáculo para mirar.
Le sonrío de vuelta sintiendo nuevamente la confianza que me caracteriza mientras lo veo acercarse a mí, algún día lameré a Chris, cielos, desde luego que algún día lo haré.
—Muñeca, pero que agradable sorpresa —murmura mientras sus palabras se pierden en mi mejilla, lugar donde presiona sus labios lentamente, él sabe lo que hace.
—No estaba de pasada, decidí estar de pasada y pasar por aquí.
—Lo que dices suena algo confuso, muñeca.
—Sí, eso creo.
Permanecemos en silencio, él me mira con diversión esperando que yo diga algo, mientras yo solo me encargo de evaluarlo con la mirada sin vergüenza alguna, él siempre será algo bueno para ver, esa es la simple realidad.
—Muñeca, ¿vas a quedarte en silencio o vas a decirme algo?
—Creo que prefiero la tercera opción, la de quedarme apreciando la vista, una muy buena debo decir.
Él comienza a reír mientras de manera juguetona toma un sombrero que ni idea de quién es ni por qué estaba en uno de los estantes de CDS, y lo coloca en mi cabeza, luego se inclina hacia mí, muy cerca.

—Tú no tienes límites para tu descaro, me tientas como no tienes una idea.
—Bueno, pero parece que eres difícil hacerte caer en la tentación.
—Ni tan difícil —susurra en mi oído, luego se separa—. ¿Quieres revisar los CDS de la tienda?
Asiento con la cabeza, me alegro de haberlo hecho porque su mano toma la mía y entrelaza nuestros dedos. No me pierdo el hecho de que la chica junto a Joel me observa con desprecio, le guiño un ojo solo para hacerla rabiar más, es evidente que ella en este momento quiere arrancarme cada mechón de cabello que posea mi cuero cabelludo.
—¿Quién es la chica?
—¿Qué chica? —me pregunta deteniéndose en la sección de música indie.
—La que me observa como si quisiera golpearme.
—Oh, esa es Savannah, tranquila, no es peligrosa.
—¿Seguro? Porque yo recién estoy aprendiendo a pelear, no quiero correr riesgo —él ríe mientras ordena los CDS de la manera adecuada—. ¿Y la chica que me hacía ladrar?
—Fue despedida por ser poco profesional.
—Bueno, ella si como que me odiaba más de lo normal ¿Acostumbras a tener exnovias así como ella?
—¿Quieres decir que si siempre me gustan las locas?
Yo río mientras asiento con la cabeza, él me observa de arriba a abajo y me da una sonrisa, no me pierdo el chiste, comprendo.
—Yo soy una loca dentro del rango de lo normal.
—Lo sé.
—En cambio, tu ex no entraba en ese rango según mis suposiciones, los locos sabemos identificar a otros locos, y ella lucía más que loca.
—Todos dicen lo mismo.
Bueno si yo fuera él, estaría preocupado, yo lo dije en broma, pero si otros lo han dicho entonces quizás la chica no es tan inofensiva, quién sabe. Lo irónico es que si la chica no gruñera con tanta frecuencia, ella luciría adorable, de hecho es una rubia bonita, Luce inteligente, no luce plástica ni falsa, pero ya ves, está loca loquita.
Mientras Chris ordena los CDS lo observo, es un buen chico, un chico que realmente me gusta, hace mucho tiempo que alguien no me gustaba tanto, e incluso Chris me gusta más de lo que me gustaba Joe Jonas y Zac Efron en mi época de fanática loca.
Ahora, no sé si lo escogería por sobre Shawn mendes en el hipotético caso que el decidiera hacerme su novia.

La cosa es que Chris me gusta, me gusta mucho, lo suficiente como para estar dentro del jueguito de las imágenes calientes e insinuantes, pero aunque soy muy hormonal y caliente, además de
querer su cuerpo, también me interesa lo que hay en él.
Me refiero a esa personalidad peculiar y envolvente que logra atraparte después de hablar con él por incluso escasos cinco
minutos, ese magnetismo y carisma que emana de él, eso me atrae mucho.
Me refiero a esa personalidad peculiar y envolvente que logra atraparte después de hablar con él por incluso escasos cinco
minutos, ese magnetismo y carisma que emana de él, eso me atrae mucho.
Chris parece notar mi mirada, porque se voltea y me observa con detenimiento, como si estuviera descifrando mi mente. Por primera vez no estoy teniendo una fantasía caliente sobre esa mirada, de
hecho, estoy teniendo pensamientos profundos, acerca de cómo me gustaría realmente tomar todo de Chris, y «por todo», me refiero a abarcar más que su cuerpo.
Quizás este sea mi momento más serio de la semana, por lo que voy a aprovecharlo, no tengo momentos así de profundos con
mucha frecuencia, debo sacar provecho.
—Chris, me gustas, me gustas mucho y no solo tu cuerpo.