Censurado

Capitulo 35

El resto de las chicas que solo observaban comienzan a murmurar haciéndome saber que ya notaron mi presencia. Jaime me ve y sonríe mientras les pide a las tres chicas que paren y se acerca a mí.
Soy vagamente consciente que Jaime me da un breve abrazo que resulta muy masculino para alguien tan delicado y abiertamente gay como él, me agrada la personalidad de Jaime. Mis ojos se mantienen sobre Tn quien me da una sonrisa de costado. Sí, ella me gusta.
—¿Chris? —dice Jaime, captando por fin mi atención.
—¿Qué?
—Te decía que es una agradable sorpresa tenerte por aquí —dice riendo, yo parpadeo muchas veces.
—Solo pase a decir hola —digo sin despegar mi vista de Tn, siendo muy obvio, pero sin importarme.
¿Qué tan perverso me hace el hecho de estar imaginándola sin camisa, con sus senos desnudos y en la posición en la que la encontré hace unos momentos? Sí, esa fantasía hace que el bóxer apriete más mi muy despierto pene.
—Llegaste justo en el momento en el que necesito a un chico para volverlo más interesante...
—¿Sí? —pregunto viendo a Jamie—. ¿Qué es lo que bailaban?
—Eso cariño es reggaetón.
—Estoy muy seguro que no puedo pronunciar la palabra —informo sin ni siquiera intentar pronunciarla—, es una palabra extraña.
—Sí, pero los chicos de toda América disfrutan «bailar» este tipo de música.
—¿Quién cantaba?
—Ese era Daddy Yankee con su famosa Gasolina —me informa Jaime con su acento latino.
—¿Por qué él se hace llamar «papito»?
—Bueno, Chris, no conozco al tipo, no sé por qué demonios se hace llamar de ese modo —Jaime rueda sus ojos—, necesito que bailes con una de estas chicas, para hacer la demostración bien.
—Pero yo no sé ninguna mierda sobre el reggae... reggae... esa mierda que no sé pronunciar.
—Cariño, lo único que debes hacer es recostarte de la pared y simular que estas moviendo tus caderas —Jaime me mira pensativo—, en todo caso, es como simular que follas lentamente.
—¡¿Qué coño, Jaime?! —pregunto en voz alta.
—¡Ay, Chris!, ni que fueras virgen, debes saber follar —palmea mi hombro y se gira hacia las tres chicas, Tn tiene el ceño fruncido mientras observa a una de las chicas que honestamente me observa de una manera incómoda—, muy bien conseguí al chico con el que hacer la demostración, mi queridísimo Chris.

La chica bronceada y de cabello castaño, esa que me miraba de forma coqueta e incómoda, parece extasiada. Tn le frunce aún más el ceño, por su parte, la pelirroja pecosa, la tercera chica, parece intimidada con mi presencia, ella como que no quiere bailar conmigo.
—A ver, a quién escojo —dice Jaime—. ¿Tany, cariño, que tal tú?
—Me sentiría más cómoda si no lo hago —murmura la pelirroja caminando hacia las siete chicas restantes y sentándose, Jaime hace un suspiro dramático.
—Eso solo me deja a Melanie y la rusa —murmura Jaime poniendo sus dedos bajo su mentón—. ¿Por qué razón debería dejar que una de ustedes baile con Chris?
Melanie, saca pecho y me da una gran sonrisa mientras alza su mano, Jaime asiente hacia ella.
—Porque creo que soy buena en esto y quiero aprender Jaime —dice con un puchero que hace reír a Jaime y a mí.
—Muy buena razón, ¿qué hay de ti, rusa? Tn parece pensativa por unos instantes, luego se encoge de hombros y da una pequeña sonrisa que resulta algo coqueta.
—Solo se me ocurre una razón —murmura.
—¿Cuál? —Jaime parece estar disfrutando.
—Lo deseo —es su respuesta.
Vale, listo. Quiero quitarle la ropa, quiero hacer muchas, absolutamente muchas cosas con ella. Ella solo una vez más dijo lo que pensaba sin importarle.
—La rusa baila —dice Jaime aplaudiendo y ordenándole a Melanie sentarse.
Jaime prácticamente tira de mi brazo hacia Tn, quien me da una gran sonrisa. No miento cuando digo que Jaime casi me arroja contra la pared. Él parece extasiado.
—Ya sabes, Chris, como follar lento —me recuerda Jaime guiñándome un ojo—. Tú solo hazlo como lo estabas haciendo rusa.
Tn asiente con la cabeza mientras Jaime camina hacia el estéreo. Ya puedo sentir como hace calor mientras veo a Tn
esperar impaciente que el tipo que se hace llamar «papito» comience su canción.