Capitulo 128

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Doy un largo respiro. Landon me sonríe.
Cuarta semana fuera de la clínica y estoy haciendo lo que debí hacer hace mucho. Miro las estructuras, las personas ir y venir.
—Realmente estoy haciendo esto de nuevo, Landon.
—Tardaste mucho, puedes cuidar de los que amas, cumplir con tus deberes y ser feliz.
—Joder, me siento nervioso.
Él ríe y apaga el auto, pero nos mantenemos sin salir.
—¿Te gusta estar aquí, Landon?
—Me encanta, me gusta esta experiencia, me gusta aprender.
—No puedo creer que voy a retomar mi carrera —murmuro, no puedo evitar sonreír—,voy a ser un ingeniero.
—Estoy muy seguro que así será, Chris, te falta muy poco.
—Es tan extraño estar frente a la Universidad —murmuro, observando lo que durante un tiempo fue mi universidad, la Universidad de Manchester.
Universidad a la cual me sentía orgulloso de pertenecer, a la cual espero volver a sentirme orgulloso de pertenecer.
Pasar tiempo en casa, tener todo ese tiempo para mí, me hizo reflexionar sobre como es el momento de retomar el sueño que desvié en el camino para cuidar de mi familia. Me gusta que solo esté a veinte minutos de casa, eso es genial.
No sé a qué escuela de baile irá Tn, no sé aún si será baile o Publicidad y Mercadeo para ella. Pero sigo estando en Manchester.
—Desde que tengo uso de razón quiero ser ingeniero, Lan. Siempre haciendo cálculos, siendo maniático con los números. No sabía que extrañaba tanto esto, hasta ahora.
—Lo sé, es hora de que termines lo que empezaste, Chris. Es hora de que el futuro ingeniero de la familia se gradúe.
—Entonces bajemos de este auto, tengo una matrícula que renovar.
—Qué genial, siendo ingeniero te harás más adinerado. Más dinero para la familia.
Río bajando del auto, le tiendo mi celular a Landon.
—Tómame una foto.
Señalo detrás de mí a la entrada de la universidad y abro mis ojos fingiendo sorpresa, Landon me extiende el celular y rápidamente le envío la imagen a Tn.
«Futuro ingeniero regresando».
Guardo el celular en mi bolsillo y con la carpeta con los documentos necesarios camino junto a Landon.
Sé que los compañeros y amigos con los que inicié mi carrera universitaria ya se han graduado, pero eso no me hace sentir mal. Estoy tan contento de estar volviendo que eso no me causa molestia.

Me alegro por ellos que han alcanzado la meta, ahora es mi turno de hacerlo.
Nos hacen pasar a una gran oficina en donde debemos esperar a ser atendidos. Miro alrededor, mi celular vibra, lo saco sabiendo que es la respuesta de Tn.
Abro la imagen y respiro muy hondo. Joder, absolutamente joder.
«Felicidades, futuro ingeniero».
Esas palabras vienen acompañadas de una foto de ella desnuda de espalda. Su cabello está cayendo hasta mitad de su espalda, lo único revelador es su trasero desnudo, pero eso no hace que en cierta
manera la foto resulte erótica e insinuante.
Secretamente estoy deseando que se dé la vuelta para obtener un buen vistazo del frente.
—No quiero alarmarte, pero una tienda de campaña se está haciendo visible en tu pantalón —murmura Landon.
Bajo la vista y quiero quejarme. Necesito volver a mantener el control de mi cuerpo, no puedo vivir con una erección ante cada
cosa que Tn haga.
—Ve al baño a bajar eso, Chris—susurra.
—No puedo solo masturbarme en la Universidad a la que pretendo volver.
—Por como lo veo tus opciones son esa o saludar al decano con una gran erección y obtener bolas azules.
Guardo mi celular en el bolsillo de mi pantalón y me pongo de pie.
—No le digas a nadie que me he masturbado en la Universidad.
—A la única persona que quiero decirle es a la que te ha provocado esa erección, así que únicamente se lo diré a Tn.
Camino a paso apresurado al baño. Cuando llego me alegro de haberlo hecho, porque ahora recibo una imagen de frente.
—Mierda, maldita sea.
«Para mi ingeniero»
Su rostro no se ve. Marco rápidamente su número.
—¿Qué sucede, Christopher? —cuestiona con diversión.
—Sucede que quiero malditamente hacerte el amor. Voy a explotar, no puedo vivir de masturbarme. Me provocas.
—Solo quería felicitarte.
—Voy a hacerte el amor en cada posición, lugar y forma posible. La noche de los brownies se quedará corta con todo lo que voy a hacerte. No tengo calambres, mis músculos están bien. Así que cuando te vea, muñeca, no esperes que tus bragas salgan intactas. Porque se pondrá intenso, muy intenso. —Mierda...

—Será incluso mejor de lo que suena. Confía en mí. Vas a recordarlo siempre.
—Me estás poniendo caliente, Chris...
—Estamos a mano. Estoy jodidamente empalmado justo minutos antes de tener una importante reunión. ¿Sabes dónde tengo mi mano? Sí, justo en dónde lo imaginas porque resulta que me he
masturbado más en este tiempo de lo que lo he hecho en toda mi vida.
—¿Estás hablándome mientras lo haces? Eso es travieso.
—Apuesto que te encanta.
—Claro que me encanta, puedo tachar esto de mi lista —luego baja la voz—, podríamos tener sexo telefónico.
Detengo mi mano y me quedo en silencio. Luego sonrío.
—Quítate esas bragas, vamos a tachar eso de tu lista también.
—Mis bragas tienen tiempo fuera, recuerda, estoy desnuda.
—Vas a ser mi perdición, muñeca.
—Estoy tan feliz de que estés de vuelta.
—También lo estoy. 

CensuradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora