Capitulo 109

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CHRISTOPHER

—Esto es demasiado alucinante, Chris —dice la voz de Landon por teléfono—, he tenido cuatro días alucinantes en un festival de bandas y acudiendo a conciertos aquí en Londres.
—Me alegra que te la hayas pasado en grande.
—Ni que lo digas, y ahora estoy a instantes de subir a un avión para ir una semana a Grecia. Me siento como el hombre más poderoso del mundo en este momento.
No puedo evitar reír mientras termino el cigarrillo y lo arrojo a la papelera, me recuesto de la puerta de mi auto.
—Espero y estés lo suficientemente abastecido de condones, con eso de tu trío en tu cumpleaños, ahora no solo debo garantizar que te cuides de alguna enfermedad, sino también de embarazar a alguien.
—Yo tendría hijos calientes.
—Claro, nadie dice lo contrario. Pero guarda esos hijos calientes para unos años. Mantenlos en tu pene.
—Ahí permanecerán.
—Ten mucho cuidado en Grecia, Landon, recuerda que una mujer llamada Elena estará esperándote en el aeropuerto, nunca le pierdas la pista porque ella es tu guía.
—De acuerdo, no soy idiota, no voy a perderme en Grecia.
—Eso espero, voy a echarte de menos. Esta será la segunda semana.
—Ah, qué tierno eres —ríe—, pero en serio yo ya te echo de menos Chris. No estoy acostumbrado a estar tan lejos de ti.
—Este podría ser el momento en el que te digo, Landon, yo soy tu padre.
—Y yo gritaría algo como un «no...» con muchas «o».
Ambos reímos y paso una mano por mi cabello. No soy su padre, soy su hermano mayor y debo confiar en que estará bien. Me lo repito al menos varias veces para no preocuparme.
—Oye, debo registrar mi equipaje, Chris. Te llamaré antes de abordar el avión. Lo prometo.
—Está bien, Lan. Cuídate mucho.
—Solo serán unos minutos hasta que te vuelva a llamar —ríe de manera nerviosa—, siento esto como una prueba.
—Explícate.
—Es la primera vez que estaré en un país por mi cuenta, donde tú no estás. Se siente como una prueba de que puedo salir adelante por mí mismo.
—Mi niño llorón ha madurado —bromeo haciéndolo bufar.
—Te llamo de nuevo en unos minutos Chris.
Dicho esto, damos por finalizada la llamada. Puedes sentirte tranquilo Christopher, Landon va a estar bien.
[...]
—¿Landon ya llegó a Grecia?— cuestiona Tn mientras estamos dentro de mi auto. Río.

—Muñeca, aún le quedan horas a Landon para llegar a Grecia, quizás llegue al amanecer y horas después.
Ella asiente de manera distraída con la cabeza, estoy esperando que me diga que sucede, no hay que ser un genio para darse cuenta de que ha estado llorando.
Mantengo el auto estacionado frente a mi casa, las luces apagadas me indican que Logan no está. Golpeo mis dedos contra el volante dándole el tiempo a Tn de que comience a parlotear y deje de ser esta chica extrañamente callada.
—Fui a ver a mamá hace cuatro días...
Me mantengo en silencio esperando que continúe, ella muerde su labio inferior y con su dedo traza el borde del asiento de cuero.
—Está loca. Literalmente ha enloquecido —suspira—, hablaba en ruso e inglés, divagaba, iba de un punto a otro. No lograba entenderla, eso ha hecho que desde entonces mi corazón se sienta
pequeño. ¿Cómo puedo permitirme tener diversión cuando ella se está perdiendo? He tenido sueños, y en ellos logro ver lo dulce que era mi madre conmigo, cómo limpiaba mis lágrimas. También logro
verme jugando con Analise, no son alucinaciones, son recuerdos.
—Muñeca, tengo que decirte que no eres la heroína de una historieta, no es ficción, por lo tanto no debes intentar rescatar a tu
madre sola. Tienes que decirle a tu papá lo que está sucediendo.
—Lo sé, pero es que...
—¿Qué?
—Ese día me quedé en casa de Jessie, hablé con él por teléfono. Luego me quedé con Dina y también hablé con él, pero ayer volví al apartamento, y él no estaba...
—Asuntos de su compañía seguramente.
—Sí, pero nunca llamó. No llegó a dormir, estoy comenzando a preocuparme, porque hoy tampoco me ha llamado o ido al apartamento. Él siempre me avisa, es nuestro trato. Siempre da señales.
Miro al frente pensando en lo que acaba de decirme, ciertamente Gael luce como un hombre responsable y sensato. Un buen hombre, si es algo extraño que no le haya dado un mensaje, pero eso no
quiere decir que algo anda mal o que algo ande bien.
—Son las tres de la tarde, aún puede estar ocupado, trabajando o reunido con un amigo.
—O con la señorita te restriego las tetas en el brazo —me interrumpe con el ceño fruncido.
—No sé quién sea esa, pero no suena como que te agrada.

—Es una mujer que le ha conseguido unos inversionistas a papá, ella lo ayuda en eso. Le gusta papá —frunce aún más el ceño—. ¿Y si se encuentra con esa zorra?
—¿Cómo sabes que es una zorra? —digo ganándome una mirada de muerte que nunca me había dado. Joder, no quiero esa mirada de nuevo en mí, es aterradora.
—Porque si quiere follarse a un hombre casado entonces es una zorra. Restregar sus tetas en el brazo de un hombre casado la hace una zorra.
—Bien, no te enojes conmigo.
—No quiero que esté con esa zorra.
—Pero si esté con... Ella, significa que está bien.
—Si esté con ella, entonces cuando me lo diga no va a estar bien —sentencia, pasando una mano por su cabello—. ¿Crees que tengo algún problema mental ante el hecho de que yo dije que mi madre
no merecía a papá casi dos meses atrás cuando me fui de casa, ahora quiera que mis padres estén juntos?
—Cuando saliste de tu casa tenías una perspectiva muy distinta de quién era tu mamá. Has estado descubriendo cosas que te hacen entenderla, recuerdos de buenos momentos. Estás reencontrándote
con la persona que es tu mamá y eso te hace ver que ella y tu papá se complementan. Está bien que cambies de perspectiva en cuanto a opiniones, eso
no te hace tener problemas mentales. Solo es ser sensato y admitir que te equivocaste sobre el juicio de valor que emitías sobre ella.
—Qué horror, Chris, hablaste con palabras todas intelectuales que te hicieron lucir ñoño: «juicio de valor que emitías sobre ella» —repite intentando imitar mi voz—, eres muy inteligente. Llegarás lejos.
—Me siento halagado —río—, eres como una novia halagadora. Chris tienes un asombroso y enorme pene. Chris, te sabes mover. Chris, besas como un Dios. Chris, eres tan inteligente, Chris...
—Entiendo tu punto.
—Haces que mi autoestima nunca caiga al suelo —digo, tomando su mano y besando sus dedos—, pero tú eres mucho más asombrosa. Eres la clase de persona con la que eres afortunado de toparte. Quien te conozca tiene suerte, me alegra tener suerte.
—Quieres tener sexo y dices eso.
—Muñeca, si yo quisiera tener sexo, solo haría esto —deslizo mi mano bajo su falda hasta llegar al centro de sus bragas. 

CensuradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora