Capitulo 88

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CHRISTOPHER

—¡Aléjate! —digo extendiendo mis manos, maldita sea, a nadie le gusta ser acorralado.
—Chris, por favor, nene —sus labios se presionan en mi barbilla y contra mi crianza de no agredir a una mujer, le doy un empujón no tan sutil.
Ella vuelve de nuevo a mí y presiona su boca sobre la mía, la empujo esta vez con más fuerza.
—¡Cristo! ¡Detente! —grito, pero ella solo abre sus ojos antes de comenzar a sacar la camisa por su cabeza. Esto debe ser una broma —, Jocelyn, no estoy entusiasmado con la idea de que te desnudez, detente.
—Estoy segura que solo necesitas recordar.
—Estás en la academia, tengo novia y no quiero ni necesito recordar absolutamente nada.
Mis palabras al parecer desaparecen o no las entiende, lo próximo es su pantalón de licra, miro a un lado, no estoy interesado en verla y si la viera tan solo por un segundo únicamente serviría para
alentarla a continuar con esta estupidez.
Escucho sus pasos, siento sus manos en mi pecho, ella definitivamente ha visto demasiadas películas.
—Chris...
—¡Chris nada!, ¡joder! —grito sobresaltándola, estoy demasiado cabreado ahora mismo—, vístete, no me interesas, no quiero tener sexo contigo, no me excitas y no quiero recordar nada. ¿Puedes entender eso? Estás en mi puta academia, una que mi madre levantó con esmero y en la que tú solo decides acosarme. Además de tener un pene también tengo un cerebro y no olvido que tengo una novia preciosa a la que amo y con la que no tengo necesidad de buscar mujeres en otro lugar. ¡Joder! Respétate, valórate. Entiende que no hay nada entre nosotros y tus insistencias solo me están haciendo perder la cordura.
—¡No te entiendo! Solo leí tu jodido celular. ¿Es esa razón suficiente para terminar conmigo?
—¿Estás jodiendo? ¡No es solo el celular! Espantabas a las mujeres de la tienda, me vigilabas, me espiabas, eras una loca
paranoica. Incluso, si te besaba, decías que estaba pensando en otra. ¡Estás enferma de mí! ¡Supéralo!
—¿Crees que esa perra no va a ser igual de celosa? ¿Crees que ella no va a sentir la presión de ti siendo de este modo?
—¡¿Cuál modo?!
—¿Tienes una maldita idea de lo difícil que es conservar a un novio como tú? Lo difícil que es tener un novio que luce como tú?

—¿Tienes, Jocelyn, alguna idea de lo que es la confianza?
—¡Eres mío! ¡Yo te merezco! ¡¿Por qué no lo entiendes?
Cristo, sus ojos están muy abiertos y respira muy rápido, doy un paso hacia atrás puesto que justo ahora, luce como una mujer absolutamente loca.
—¡Se acabó el espectáculo! Te vas de la academia —entra Landon y cuando la ven en ropa interior niega con su cabeza, tras de él esta Gretta—, estás expulsada.
—¡No puedes expulsarme! Tengo mi planilla.
—Pues puedes quemar esa planilla, claramente no eres lo que buscamos en la academia —indica mi hermano—, te devolveremos tu dinero.
—¡Pero Chris está acosándome! Si me botan voy a decir a todos cómo Christopher me ha estado acosando, ella será testigo de cómo nos han encontrado.
Respiro muy hondo y aprieto mis ojos con fuerza. Esto solo me da dolor de cabeza, ya no puedo tener un día normal.
—No sé qué película viste, Jocelyn, no sé si estás leyendo libros o revistas acerca de qué hacer para recuperar a un chico, pero aquí nadie es idiota. Es cierto que Gretta ha entrado, pero también es
cierto que Gretta ha visto que estoy muy lejos de ti y que la única que no tiene ropa eres tú. Quédate en la academia si es lo que quieres, pero el único que va a movilizarse para una queja por acoso sexual voy a ser yo si sigues actuando de esta forma. Me tienes cansado, realmente estoy llegando al momento en el que quiero imaginar que tú tienes algún
problema porque no quiero pensar que te humillas de esta manera y no te quieres ni un poco. Ahora, por favor, vístete y sal de la oficina.
La vemos vestirse de mala gana antes de que salga, respiro con alivio volviéndome hacia Gretta que tiene sus ojos muy abiertos y mejillas sonrojadas mientras me observa.
—¿En qué puedo ayudarte, Gretta? —pregunto.
—Vine a dejar el comprobante de pago de los dos meses por adelantado que he pagado, y la planilla para el concurso en el que participaré representando a la academia —dice en un murmuro muy bajo.
—Eso es, campeona, haznos ganar —corea Landon haciéndola sonrojar aún más.
Acepto lo que ella me da, parece que quiere decir algo, le sonrío alentándola a que lo haga, ella debería ser un poco menos tímida.

—Solo para que sepas, sé lo que vi, y no vi que estuvieras acosándola..., de hecho hasta afuera se escuchaba lo que decían —murmura—, para que sepas que ella no hubiera contado conmigo.
—Es bueno saberlo, Gretta.
—Sí, ella está algo loca —murmura Landon sentándose sobre el escritorio.
—Bueno, ya me voy. Que tengan linda tarde.
—Igual tú, Gretta —digo antes de que ella salga. Landon ríe—.¿Qué?
—No sé si te das cuenta o no, pero a Gretta, la bailarina, se le levanta el tutú cuando le hablas, le gustas.
—Ella solo es amable.
—Claro..., pobre de ti, estás tan acostumbrado a atraer a locas que
difícilmente te das cuenta cuando le gustas a una chica normal, tímida y silenciosa.
—No eres gracioso, Landon.
—No, pero soy caliente, atractivo y adinerado.
No puedo evitar reír realmente mientras él también lo hace.
—¿Hoy te levantaste siendo narcisista? —pregunto en tono de burla.
—Simplemente hoy me levanté con un espejo en mi mano y lo primero que vi fue mi rostro y me dije «qué atractivo, ahora
entiendo la molestia de las mujeres conmigo siendo gay».
—Creo que eres bisexual, a ti te gustan las tetas.
—¿Quieres realmente tener la charla acerca de lo que me gusta en el cuerpo de una mujer?
—Solo si lo dices después de comer.
—Trato —concede, bajando del escritorio. 

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