Censurado

Capitulo 10

Tn sale de la habitación con pasos fuertes, Landon y yo salimos tras de ella. Cuando llega a mitad de pasillo se da la vuelta,
camina hasta mí y estampa la palma de su mano contra mi mejilla dejando un ardor. Abro mi boca con sorpresa mientras Landon suelta un silbido.
—Acabas de abofetearme.
—Desde luego lo he hecho —dice furiosa—, viste mi rostro, me reconociste y aun así me enviaste una foto de tu pene.
—Yo no te envié una foto de mi pene —digo molesto ante el hecho de que ella me abofeteó por su error—. Envié una foto de mi pantalón de chándal cubriendo mi cuerpo.
—¡Te masturbaste con mi foto!
—Bueno, estoy muy seguro que has de saber que los chicos nos masturbamos cuando vemos una chica en cueros y tú me enseñaste tus pechos. Además, esta mañana tú me has enviado una foto de tu muslo y lo que insinuaste fue bastante sugerente.
Ella abre y cierra la boca como un pez, como si no encontrara algún argumento. Todavía estoy asimilando que ella me abofeteó sin razón aparente, solo atraigo a mujeres locas.
—Fue un error, esa foto no era para ti.
—Evidentemente, pero tal parece que la segunda si lo era.
—¿Ella te envió una foto de sus tetas? —pregunta Landon, yo asiento con la cabeza.
—¡No era para él!
—Bueno, rusa, ciertamente no suena como algo muy inteligente enviarle una foto de tus tetas a cualquier chico. ¿No sabes que luego esas fotos pueden salir a la luz? —cuestiona Landon, enarcando una de sus cejas, ella parece avergonzada.
—Es que...
Landon y yo esperamos que continúe, pero ella niega con su cabeza, cuando alza sus ojos me siento perdido, porque sus ojos están húmedos conteniendo lágrimas. No me gusta esa mirada de tristeza.
—Mira, lamento haberte golpeado, tienes razón, no es tu culpa —juega con sus manos—. Solo que yo estaba enfadada y ebria, marqué mal el numero pero igual tú tienes razón, no debí enviar una foto de mí en esa situación. Lo siento.
Mi hermano me da una mirada que dice «¿Ahora qué?», pero ciertamente yo no sé cuál es el protocolo a seguir cuando
accidentalmente las tetas de una extraña acaban en tu celular.
—Bueno, tampoco puedes quejarte, tu foto acabó en el celular de Chris cuyo hombre todas las mujeres consideran caliente, y parece que le gustó lo que vio —rompe el silencio Landon y Tn sonríe un poco—, incluso, pueden seguir enviándose fotos calientes, estoy seguro que él quiere ver más.

—Lan...
—De nuevo, lamento haberte golpeado, Christopher.
—No hay problema, muñeca —aseguro, respirando hondo mientras ella ve hacia el final del pasillo, hacia su salón.
—Será mejor que vuelva a clase...
—De acuerdo.
Ella pasa por mi lado, y siento como que debo decirle algo.
—¡Muñeca! —ella se detiene y me observa—. Hablaba muy en serio en mis mensajes. Me gustó lo que vi y no creo que la rusa de la que hablabas sea mejor que tú.
Ella me da una pequeña sonrisa antes de continuar, no puedo evitar sonreír y pasar una mano por mi rostro.
—Bueno, al menos esta tiene un grado de locura aceptable —dice Landon.
—¿A qué te refieres?
—A que te conozco y tu rostro luce como si justo ahora te estuviera costando no ir tras la rusa. Así que éxito en tu persecución.
No puedo evitar reír mientras despeino el cabello de mi hermano menor. No hay que mentir, Tn además de atracción sexual,
también despierta mi curiosidad.
—Vamos por un informe con Beth y ya luego te invito a comer para que hablemos.
Landon asiente mientras camina a mi lado, hay cierto parecido en nosotros, no se puede negar. Conozco muy bien a mi hermano, sé que quiere preguntar por Logan, pero le duele hacerlo.
Finalmente, lo hace.
—¿Qué tal está papá?
—Él es un desastre —respondo—, está dejando todos los negocios sobre mí, está follando todo Manchester y está siendo un idiota.
—Lo lamento, Chris, es mi culpa.
Me detengo abruptamente y tomo el rostro de Landon entre mis manos, sus ojos están húmedos. Landon solo es un chico con 19 años recién cumplidos que quiere el apoyo de su familia, y él lo merece porque es una de las mejores personas que podrás conocer.
—Él actúa de ese modo porque quiere Lan, tú no tienes por qué culparte de nada. Es tu vida.
—¿Crees que algún día me perdone? —pregunta y odio el dolor en su expresión. —Creo que él no tiene nada que perdonarte porque no has hecho nada malo, pero ¿creo que algún día entrará en razón, entenderá tus preferencias y tu manera de vivir la vida? Espero, y sí, porque si me ponen a elegir, Landon, siempre te escogeré a ti, hermano, sin

dudarlo, siempre lo haré.
—Yo extraño a mamá, Chris.
—Yo también lo hago, Landon, pero debemos continuar, ella estaría muy orgullosa de ti, jamás hubiese permitido que te escondieras por más tiempo, y jamás hubiese permitido que Logan te tratara de este modo.
—Pero ella no está.
—Pero me tienes a mí.
Landon me sonríe antes de abrazarme fuertemente, de la manera en la que lo hacía con mamá. De nosotros a él le afecta más porque mamá lo supo desde el comienzo y nunca lo juzgó, lo apoyó
ayudándolo a aceptarse y manteniéndolo en secreto como Landon lo deseó.
—Ahora vamos por esos informes, para luego comer una buena hamburguesa.
—Sí —dice, caminando nuevamente a mi lado—, por cierto, Chris, creo que la rusa es una buena opción. Me gusta.
—A mí también, Landon, a mí también me parece que me gusta la muñeca.