Capitulo 16

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Respiro hondo mientras me sitúo frente a Jocelyn y Savannah, solo estoy implorando que alguien me dé un poco más de paciencia.
Aun cuando estoy cabreado, ellas tienen la osadía de seguir mirándose con odio. Sus cabellos son un desastre y creo que Jocelyn tiene varias uñas partidas.
Una pelea, ellas realmente se jalaron los cabellos e hicieron que un estante de CDS cayera al suelo. Eso fue llevar la cosas demasiado lejos.
No tengo la idea exacta de que las trajo hasta este punto, pero Joel, Steven y yo no somos idiotas, y sabemos que el problema a de alguna manera ha de involucrar mi nombre.
—¿Qué pasa con ustedes? ¿Cómo es que pelean en la tienda y frente a clientes? Han dañado veinte CDS —digo realmente molesto.
—Veintiséis para ser exactos, Chris —anuncia Steven y yo masaje mis sienes.
—No sé qué coño está mal con ustedes, pero no toleraré que peleen en mi tienda. Si tienen algún problema con respirar el mismo aire, entonces ahí está la puerta.
—Chris...
—¡Nada de «Chris», Jocelyn! No me llames de esa forma. No soy tu novio, solo soy tu maldito jefe y quiero que comiences a comportarte como una empleada y no como una loca exnovia, si no puedes hacerlo entonces puedes irte.
Jocelyn se sobresalta, nunca le hablé brusco porque sobre todas las cosas respeto a las mujeres y me gusta tratarlas con suavidad, pero ellas han llegado a mi límite, veo a Savannah sonreír.
—Y a ti, Savannah, te contraté para trabajar no para coquetear y pelear. No estoy interesado. Quiero que calmen sus jodidas hormonas y se comporten. No toleraré esas actitudes comemierda que solo perjudican a la tienda. ¿Entendido?
Ambas asienten con la cabeza, respiro profundo y agradezco que ellas parezcan entender, pero entonces ambas adquieren una actitud de fiera en cuanto alguien toca mi espalda.
—¿Chris? —pregunta una voz ronca y suave que hace que inmediatamente gire.
Casi gimo de placer al encontrarme con los ojos verde-pálidos de Tn, ella me sonríe de esa forma ladeada y yo no puedo creer que escuche gruñidos a mi espalda, mientras Steven y Joel definitivamente devoran a Tn.
No los culpo, ella lleva un pantalón increíblemente ajustado color lila con una camisa holgada que deja al descubierto uno de sus hombros, y su cabello está recogido, de manera que su rostro es increíblemente llamativo.

Los gruñidos a mi espalda aumentan y Tn observa a Jocelyn y Savannah con confusión, luego me observa a mí.
—Creo que vine en mal momento...
—No —la interrumpo.
—Sí, perra —sisea Jocelyn, Tn frunce el ceño mientras se cruza de brazos, y para sorpresa de todos comienza a ladrar, tal cual lo hizo el día en que la conocí.
Jocelyn parece desconcertada, mientras Savannah la mira, Tn deja de ladrar y le sonríe.
—Al menos soy una perra juiciosa, no se puede decir lo mismo de ti, perra rabiosa —le dice, alzando la barbilla; Joel emite un silbido encantado con el insulto hacia Jocelyn.
—Creo que no fui claro, Jocelyn. No somos nada, quiero que te comportes como una empleada, no llamarás perra a ninguna mujer que entre por esa puerta, mucho menos a la muñeca.
—¿Muñeca? —pregunta Savannah como si la palabra fuera veneno quemando sus labios.
—Esa vendría siendo yo, yo soy la muñeca de la que habla Chris — dice Tn con una gran sonrisa y, por un momento, quiero reír, porque ella claramente está disfrutando.
—Si ustedes no mejoran su actitud, me veré en la obligación de despedirlas. Ahora vayan a arreglar el desastre que hicieron ahora y pónganse a trabajar —hago una pausa viendo hacia los CDS en el suelo— y con respecto a los CDS deberán pagarlos, trece CDS cada
una, y, desde luego, limpien ese desastre.
Ellas parecen dudosas de irse y dejarme con Tn, pero en arco mis cejas retándolas y, finalmente, refunfuñando, se dirigen hacia el baño a arreglarse. Me centro en Tn quien sigue con la mirada a ambas chicas.
Carraspeo mi garganta y ella me observa, luego sonríe mientras ubica las manos en sus caderas.
—Te ves caliente, todo autoritario, aunque no me va lo de ser sumisa.
Joel comienza a reír mientras Steven se sonroja, yo solo sonrío, porque esta chica habla antes de pensar.
—¿Eres el jefe? —me pregunta con curiosidad.
—Logan es el dueño.
—Mierda, Chris, ¿tu papá es la mafia? —pregunta en broma ladeando su cabeza. Joel y Steven aún parecen cautivados por ella, así que aclaro mi garganta.
—Joel, Steven, ella es Tn.
—Un placer —dicen ambos extendiendo sus manos. Tn corresponde la presentación con una sonrisa que amenaza con hacerlos babear. Aunque creo que Steven podría estar siendo un

poco sobreactuado.
—Alias «mi muñeca».
—¿Tuya? —cuestiona ella enarcando una de mis cejas.
—Mía.
De una manera que parece incómoda, mis compañeros de trabajo se retiran hacia la caja registradora como si les doliera dejarme solo con Tn.
—Es una sorpresa tenerte aquí.
—Vine por un CD.
—¿Solo un CD? —cuestiono, ella ríe.
—De acuerdo, un CD y algo más...
—¿Qué podría ser ese algo más?
—Llévame hasta el CD que busco y podría contestarte eso.
—No se diga más, dime el nombre y yo te guío.
Ella me da una sonrisa ladeada mientras baja sus parpados.
Muerdo el interior de mi mejilla, ella es caliente y puedo darme cuenta que esta mujer será mi perdición.
Una dulce, lenta y deliciosa perdición.

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