Capitulo 93

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TN

—¿Todo eso, Tn? —cuestiona Dina sin salir de su sorpresa.
—Todo eso, Dina —respondo en medio de un suspiro, nunca me he sentido tan desanimada como me siento ahora. Nunca tuve mis ojos tan irritados, porque nunca lloré tanto.
—Lo más difícil de creer de todo lo que cuentas es que la vieja maldita tiene 63, y que tiene una hija que actualmente tendría 23 años. O sea, esa vieja se puso a tener hijos a los 40. ¿Por qué no usaron condón? —cuestiona Jessie y no puedo evitar reír, de todo lo que dije eso es lo que ella reclama, creo que lo hace adrede para hacerme reír y funciona.
—No puedo creer que tu prima puta tenga 23 años, la desgraciada aparenta menos —se queja Dina—; entonces tienes una tía muerta.
—Que afirman yo maté —suspiro—, no sé si es mi mente jugando conmigo, pero desde que Gael me dijo eso hace tres días estoy teniendo sueños respecto a esa niña rubia. Me veo jugando con ella, siguiéndola por todas partes porque ella era más grande y Kattia también iba con ella. Lucen como recuerdos, pero quizás solo es mi mente tratando de darme una explicación.
—¿Por qué llamas a tu padre Gael? Sin importar qué, ese encanto de hombre es tu papá, Tn—señala Jessie.
—Lo sé, es solo que él me ocultó lo de Analise, no sé cuántas mentiras ha estado guardando.
—A veces las personas mienten y guardan secretos para no lastimarnos, creen que hacen lo mejor, Tn.
—Espera un momento, Kattia tiene 23 años y no hace más que ser puta. ¿Qué clase de vida es esa? ¿Acaso ser puta lleva mucho tiempo y esfuerzo? Yo que pensé que solo se trataba de abrir las piernas y la boca —murmura Jessie haciéndome reír levemente.
—No han hablado de lo más importante, Gael no siendo mi padre.
—No creo que no seas su hija, Tn. No eres igual a él, cierto, pero tienes la misma sonrisa encantadora y tienes la bondad de él. Es imposible que no seas su hija, no eres hija de un violador. Si lo fueras serías fea.
—¿Qué clase de lógica es esa, Dina? —cuestiono divertida—. Eso no tiene nada que ver.
—Solo debes creer que es tu papá, lo es Tn. No puede no serlo.
Y yo quiero con todas mis fuerzas creerle, tengo que tener su sangre en mis venas. ¡Por favor, tengo que tenerla!
—¿Gael sabe de esa posibilidad? —me pregunta Jessie.

—No he querido decírselo, me da miedo. Me da miedo que me mire a los ojos y diga que no me engendró. Yo daría mi vida por él, lo daría todo por él, si él confirmara esto, mi corazón se quebraría.
—¿Y si no lo sabe?
—Entonces, yo no quiero ser la que se lo diga.
—Entonces, tú estarías guardándole un secreto importante, de la misma manera en la que te sientes dolida por él ocultarte a Analise, alias tu tía muerta —señala Jessie, entiendo su lógica y tiene sentido. Pero no quiero ser quien cambie la vida de papá en caso de que él no lo sepa.
—Pero eres hija de Gael —insiste Dina—, nadie puede quitarte eso Tn, nadie.
—Eres una dulzura, Dina, una dulzura amiga de una asesina.
—Eso también debes hablarlo con tu familia —prosigue Jessie, siendo la chica sabia—, digo, debió ser un accidente, no creo que hayas simplemente un día decidido matar a tu tía, al menos que
seas la niña de la profecía e hija del mal. ¿Qué no lo eres verdad?
—No —respondo riendo.
—Creo que debes ir a hablar con tu madre, Tn, solo Anastasia puede darte estas respuestas —Jessie respira hondo—. Tu madre siempre ha sido un poco osca con nosotras y cierto que no ha sido la mejor madre contigo, pero ella te ama. Bajo toda esa actitud algo tiene que pasar. Una violación es algo muy fuerte, algo que marca y que supongo marchita de a poco. No la estoy justificando, pero creo que poco a poco ella ha ido muriendo por dentro. Algunas respuestas solo
puede dártelas Anastasia.
—Si ella fuera una mala mujer tu padre nunca se hubiese enamorado, entonces a él no le dolería tanto estar en este momento tan lejos de ella —agrega Dina en un murmuro.
Miro por un momento a mis dedos, he estado teniendo pensamientos similares hacia Anastasia. Sé que solo ella puede
darme respuesta, pero tengo este absurdo temor de que ella me lastime con más mentiras o aun peor, con verdades que duelan demasiado.
—Tengo que hablar con ella, pero puede ser mañana. Ahora voy a la academia.
—Tn, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy —murmura Dina—, sabes que cuentas conmigo, ¿verdad? Incluso no importa si mataste a tu tía con un cuchillo o en una rara ceremonia de sacrificio en la que bebiste su sangre y...

—Al punto, Dina —pide Jessie.
—El punto es que sin importar qué, eres mi Tn y no te doy la espalda.
—Lo mismo digo, solo que sería raro amar a una chica que hizo todo lo que Dina mencionó, pero puedo lidiar con eso.
—Gracias —y luego creo que le digo dos palabras que no les digo muy a menudo pero que merecen escuchar—, las amo.
—¿Lo ves, Dina? Te dije que Tn tenía corazón.
—Idiotas —digo riendo y saliendo de la casa de Jessie.
[...]
—Y esa es toda la clase por hoy mujeres —señala Jaime antes de ir a beber agua.
Jadeo pues me siento muy sudada y camino hacia mi mochila y saco una toalla pequeña para secarme.
—¿Estás fumando hierba? —cuestiona Melanie sobresaltándome.
—No, no estoy fumando hierba, si quieres un traficante, busca en otra parte.
—No pregunto para pedirte —tuerce sus ojos—, solo que tienes los ojos muy irritados.
No digo nada, tomo agua bajo su atenta mirada. Melanie no es mi amiga, pero nos hemos llevado bien desde que entré a la academia, supongo que esa es la razón por la que quiere saber por qué mis ojos
están irritados o, quizás, solo es una chismosa. Siempre está el caso de que se trate de ambas opciones.
—He tenido malos días.
—¿Tu novio te dejó? —pregunta curiosa.
—No, no me dejó —respondo, tomando mi mochila porque la otra clase de Jaime, la de principiantes, está entrando al salón—, nos vemos luego, Melanie.
—Sí, rusa, espero y mejoré lo que sea que pasa.
—Gracias.
Ella sale antes que nadie y cuando lo hago yo justo la exnovia rubia de Chris viene hablando con una pecosa. La ignoro, pero ella se interpone en mi camino. Lo que me faltaba.

CensuradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora