Capitulo 51

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—Tn, por favor, detente y escúchame —Escucho su voz pero sigo caminando hacia la academia.
Hay que ser cara dura para intentar hablar conmigo a estas alturas de la vida en la que ni siquiera me importa. Hablo de que Zabdiel está detrás de mí mientras yo finjo ignorar su patética existencia.
Me cabreo cuando siento sus dedos delicados tomar mi brazo, me doy la vuelta y le doy una mirada tan de muerte que él me suelta con rapidez.
—Tn, solo escucha.
—¿Qué mierda voy a escucharte? Joder, Zabdiel, déjalo así, yo realmente no estoy interesada en escuchar tus excusas porque no me importa, deberías aprovechar que eres libre y buscar a Kattia y hacer todo eso que hacían mientras me dejaban como una cornuda.
—Tú no lo entiendes, te amo, Tn, y realmente estoy arrepentido de...
—¿De haber follado más de una vez con mi prima? ¿De haber sido descubierto dándole sexo oral? ¿O de haber perdido a una mujer grandiosa como yo? No me importa, soy muy feliz, de hecho, me siento libre.
—No es la manera de...
Lo ignoro y sigo caminando, pero él se mantiene tras de mí mientras veo que la academia está en la próxima cuadra. Cruzo la calle y molestamente él sigue persiguiéndome.
—Tn, por favor, deja el drama.
Entro a la academia y le doy una sonrisa a la dulce de Beth, pero entonces la mano de Zabdiel me hace dar la vuelta.
—Deja el drama, es el momento de que me escuches, no vamos a dejar perder nuestra relación.
No puedo evitar comenzar a reír. Él está delirando: «nuestra relación».
—Zabdiel, tú puedes darme muchas excusas, todas las que quieras, incluso, pueden ser reales, pero «tú y yo» no volverá a pasar, no te amo, no me importas y cuando te veo solo tengo ganas de reírme —le dedico una fugaz sonrisa— y me gusta alguien. Han pasado casi dos meses desde lo que sucedió. ¿Crees que a estas alturas de la vida yo quiero retomar mi relación contigo?
—¿Estás viendo a alguien?
—¿Crees que no sé qué Kattia y tú hablan? —le pregunto cruzando mis brazos—. No soy una idiota y quiero que me dejes en paz. No quiero ninguna puta explicación ni te quiero de vuelta, haz lo que desees, pero no me busques. Si tanto te duele perderme entonces debiste pensar en nunca haberte involucrado con Kattia. Sí, ella puede ser muy

despampanante, pero no tiene ni el mínimo de gracia que poseo yo. ¿Sabes qué otra cosa no tiene? Tetas, tiene unas tetas mínimas que de seguro viste y manoseaste muy mal, las cuales no envidio ni un poco.
—Eso sonó bien, mejor amiga —dice Landon a mis espaldas pasando sus manos por mis hombros y midiendo a Zabdiel con la mirada—. ¿Todo bien?
—Sí, Zabdiel ya se iba. ¿Cierto?
—No, de hecho, estamos hablando —contradice Zabdiel y aprieta sus finos labios.
—Ya yo dije todo lo que tenía que decir, y tengo clases, por favor, vete —digo tratando de ser amable.
—De acuerdo, Tn, pero debemos hablar.
Dicho esto le da una mala mirada a Landon antes de darse la vuelta y salir del lugar. Suspiro mientras siento a Landon apreta me a su cuerpo.
—¿Quién era?
—Ese era Zabdiel, mi exnovio.
—¿El que la tiene pequeña y te engañó con tu prima la rusa?
—Ese mismo —digo riendo.
—Debes contarme muchas cosas, pero vas tarde para tu clase con la dictadora, ya todas están con ella —doy un respingo—, además, tiene a su alumna predilecta para mostrarle unas técnicas.
—De acuerdo, voy rápido...
—Te advierto que la alumna predilecta comparte ciertos gustos contigo... —informa divertido.
—¿Cómo así?
—Chris, cariño, Chris—dice empujándome hacia el pasillo.
Le gusta Christopher, mi chris. 

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