Clan de Lobos [BkDk]

Alfa versus Héroe

Ya había amanecido, o al menos eso indicaba la luz natural que desbordaba entre las cortinas de esa pieza, Bakugou pasó muy desapercibido esa señal tan común y solo se permitió seguir durmiendo hasta más tarde entre esa muy cómoda cama que con ese confortable colchón adjunto de un aroma tan meticuloso y delicioso para sí era algo que no quería apartar, no por ahora.... Al menos hasta que cayó en cuenta de la situación donde se encontraba arrinconado.

Abrió sus granates con plenitud y algo de somnolencia, dio un bostezo dándose cuenta que estaba enredado entre la sabana y el cúmulo de almohadas, con el cabello más desordenado y aplastado desde la postura que durmió levantó tomando asiendo en el borde la cama, hasta ese momento se dio cuenta que estaba solo en la pieza, Izuku se había ido quien sabe en que momento sin dar un mínimo de aviso, no obstante, pudo ver que en el escritorio cercano había un plato con aspecto bastante apetitoso de un par de huevos revueltos, carnes, pan tostado y a su lado un vaso con jugo de naranja.

El chico se había tomado la molestia de volver y dejar eso ahí en silencio al notar que Katsuki continuaba durmiendo. Un gesto bastante amable.

Juzgando por la postura del sol aun era de mañana, Bakugou no iba a pasar la oportunidad por lo que sujetó uno de los cubiertos y empezó a devorar restando importancia a que ya ni siquiera estaba tibio los alimentos.

—Comida... con un sazón diferente —definió para sí con la boca llena.

Terminó sus bocados y bebió hasta la última gota de ese vaso de jugo dejándolo estrepitosamente en el escritorio sin soltar el cristal de su mano, su rostro tornó a uno bastante tosco con seriedad, en seguida elevó su mentón observando el techo.

—Ese maldito... —susurró —debe de estar divirtiéndose de ver que aún no tengo idea de cual es mi oportunidad aquí —refirió hacia Yagi, quien recordaba se había comunicado en la primera parte de su desafío felicitándolo por su hazaña, ¿cuál? ¿El haber defendido y elogiado a ese Izuku en continuar con su sueño de ser un héroe aclamado por la sociedad? Si era lo que buscaba en ese siguiente nivel estaba erróneo, puesto que el pecoso se veía más seguro de sí mismo y tal parece había avanzado en sus convicciones.

Se puso de pie de la silla de escritorio soltando un fuerte suspiro desganado, pero en seguida su mirar continuo con esa fuerte determinación de no darse por vencido en encontrar su respuesta. Por ahora aprovecharía de estar ahí para asearse en aquella regadera que estaba en el cuarto del lavabo.

Acorde a la suspensión que les había dado Aizawa-sensei a sus clases y prácticas también estaba incluido el castigo de limpiar las áreas generales de los dormitorios, por lo que Izuku se encontraba recogiendo unas bolsas de basura mientras Katsuki estaba aspirando la alfombra de la sala de estar.

No habían cruzado ni una sola palabra desde anoche, de hecho el ambiente era muy tenso, pero no tanto como lo fue previa a su disputa. Solo se habían dedicado a hacer la limpieza una vez que se fueron el resto de sus compañeros al enterarse de la noticia.