Una época de fantasía donde el mundo es regido por reinos, entre ellos Goa, un prospero sitio liderado por Yagi Toshinori, el cual recientemente ha caído enfermo en cama. Uno de sus servidores que en este caso es el mensajero entre reinos es Izuku M...
La situación estaba bastante compleja desde muchos ángulos y el clima no beneficiaba en ayudar. Los enormes cúmulos que vagaron gran parte del día trasformaron en nubes de tormenta.
En las lejanías más allá de las fronteras de Eilein, se encontraba Stain, en guardia con su arma en mano de forma defensiva enfrentaba unos grifos en la pradera, cuatro de ellos acorralando poco a poco en un gran círculo.
Stain no pretendía moverse de ahí, teniendo a su espalda a un par de personas que recientemente había podido volver a reencontrar. Uno de ellos era el niño, el anterior fénix que ahora se trataba de un simple mortal por haber cedido su poder a Izuku, a su lado estaba la druida de aspecto jovial llamada Melissa, la cual contemplaba preocupaba a Dave Shield por el estado deplorable con el que terminó por esa sucia emboscada, se encontraba entre los grifos en el suelo boca abajo inconsciente con una herida en su cabeza en hemorragia, una de las grandes garras de los grifos estaba encima de su espalda inmovilizando.
—No se van a ir de aquí sin él, ¿verdad? —Declaró Kurogiri, el cual era quien pisaba el cuerpo de Dave con algo de presión. Melissa arrugó su entrecejo al notar que se refería a su habilidad de portales, ya que por supuesto que no lo haría sin su padre.
—Entonces no nos van a dejar avanzar hasta terminar con ustedes —determinó Stain bajando un par de grados su sable.
—Déjemos que Keigo resuelva un par de asuntos con la nueva antorcha y ya está —exclamó ejerciendo un poco más de presión en el hombre bajo su garra. —No queremos que interfieran trampas como la ayuda empírica de la vieja flama; los alfas deben ser perfectos, nada de fracasados.
La mirada en el pequeño Toshinori permanecía en calma con un diminutivo desafío incómodo de ver el estado que Dave era sometido, sin embargo tuvo la dicha de responderle.
—Tienes razón —espetó llamando la atención de los demás —, reconozco que cometí errores que aun no he enmendado, pero, ¿sabes por qué se otorga ese legado?
Mencionaba con un deje de nostalgia que desvanecían en su aliento, solo podía recordar las palabras que alguna vez una persona le encomendó.
«Que destino tan conflictivo, en todo caso solo necesitas verlo de otro ángulo, ¿por qué no lo intentas? Desde otra perspectiva, con otros ojos, conviértete en el siguiente sol. El rey de Goa. »
Haber conocido a Shimura Nana por mera coincidencia y fue una bendición, le dio un respiro a muchas frustraciones que no podía controlar entre los clanes en esa época remota, los disturbios eran más cargantes, buscaba evitar la intimidación y hacer una pérdida como fue en los grifos.
Sus iris celeste levantaron a observar al grifo unos metros frente a ellos.
—Para que busque la solución desde otro ángulo... —culminó con una sonrisa taciturna a causa de haber implementado dicha responsabilidad en Izuku sin esperar su aprobación, no obstante, estaba seguro, encima de todas las cosas cosas... que era el correcto.
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