Clan de Lobos [BkDk]

Deplorable

Shigaraki miró con una cizaña oculta debajo de una pequeña sonrisa amistosa, al ver que no cederían a dejarlo con la chica tuvo que ir directo a su segunda opción.

—Verás, lamento mucho que mi arma te haya alcanzado —reclamó rascando el lobillo de su oreja —sólo apuntaba a ese criminal que te tenía como rehén. Sigo sin manejar del todo las armas, por eso siempre tengo a caballeros conmigo.

Cretino.

Eran los pensamientos de la chica de ojos color avellana, mirando con bajeza al duque que se dirigía a ella. No podía ocultar su molestia a esa hipocresía que emanaba el de cabellos celestes.

La forma en que mencionaba por debajo a Bakugou y las consecuencias de su infiltración al castillo por ese secuestro. El pobre chico era el que se había llevado lo peor.

—Pues ya ve, sigo viva —mancilló sin más observando perspicaz la reacción del duque. —Terminé más afectada por la herida que me hice en el bosque que por lo que me provocaron aquí —sus ojos se redirigieron al son que sujetaba su brazo en vendas.

El duque entrecerró sus ojos para ver la lesión que señalaba la chica.

—Había escuchado algo así —reclamó de manera pensativa —de que habías sido atacada por un lobo. Esperaba más para alguien que fue nombrada arquera real por mi tio —respondió con desdén y burla en sus palabras.

Esto propició a Izuku cerrar sus manos severamente molesto por la provocación, el sólo hecho de que él mismo mencionara a Toshinori le cabreaba, sin embargo, antes de que lograra abrir su boca y responder en defensa de ese comentario Uraraka señaló con su brazo que detuviera esa reacción por el intento de provocación para que Izuku la dejara encargarse por sí misma.

—Señor... —llamó en un tono amable redirigiendo su vista directamente a esos orbes rojizos que le miraban por arriba —con el debido respeto, no debería subestimar a los lobos... Pude darme cuenta que son muy rencorosos —comentó con eso último en una tonalidad lúgubre.

Shigaraki enarcó una ceja a lo dicho, ese tono despectivo lo había visto con antelación en uno de sus trabajadores, hablando tan seguro y en guardia ante los lobos, referencia de Dabi.

Llevó una mano a su cuello para estirarlo en un pequeño movimiento pesaroso.

—Entiendo, lo tendré en cuenta —respondió lúdico al dar media vuelta y estar en su visión el heredero —hey Midoriya, ¿te sientes capacitado para la próxima coronación? —comentó con poco interés, el chico al escuchar su nombre alzó su mirada cauteloso.

—Sí, estoy preparado —asintió envuelto en decisión. 

Los demás que habían escuchado minutos atrás su inseguridad hacia ser el nuevo soberano sorprendieron con discreción al darse cuenta que Izuku quería tener en secreto todavía su plan.

—¿En serio? Espero no decepciones a mi tío —masculló con una falsa sonrisa —si me disculpan me retiro, me alegra que estés bien y haya podido desmarañar ese malentendido —señaló a la castaña saliendo de la alcoba, prontamente su sonrisa decayó al cerrar la puerta a una mueca disgustada con una mirada pesada oculta entre los cabellos que caían su frente.

Al caminar por los pasillos, uno de sus seguidores, Kurogiri le alcanzó a la par tras apresurar su paso.

—Toga ya me contó lo de Aizawa, él lo sabe... —musitó para lograr se escuchado únicamente por el duque —¿Qué piensas hacer ahora? Es peligroso moverse.

Shiragaki detuvo su andar abruptamente sorprendiendo al hombre de traje a su lado.

—Ah...Respecto a eso ya me hice cargo —resopló descuidado —Erbarn no meterá sus narices.