Anillo de las hadas

1.4K 187 130
                                    

La suave brisa alborotaba las cortinas de aquel alto balcón una de las torrecillas en el castillo encima de las cumbres a la costa del mar. El día era jovial y fresco, más de lo que había estado acostumbrado con el clima desertico en el coliseo de Naboto.

Frente a un escritorio de una de las esquinas de esa habitación estaba Izuku, sentado con sus pies encima de la silla encorvado en una posición bastante obsesiva observando un mapa encima de la mesa arcana mientras se llevaba un pan de trigo a la boca saboreandolo con meticulosidad. Había sido bastante desde que había probado algo horneado, se lamentaba un poco que no fuera un alimento base en el oasis.

Con el índice de su diestra siguió caminos tomados por los mercadeos en el lugar, de esta manera optimizando mejor su próximo viaje, después de todo no estaba tan oxidado para navegarse como el buen mensajero y explorador que alguna vez fue.

Todavía le provocaba ruido en su cabeza aquel instinto que le hizo ir a Eilein sin razón aparente, todavía no le encontraba una razón.

Estaba tan sumido en sus pensamientos buscando una oportuna vía entre sus caminos para volver a Goa que no escuchó la puerta de la habitación ser tocada, ante el silencio la persona al otro lado solo accedió a pasar y aproximarse a Izuku quien daba la espalda desde su asiento. La nuca del peliverde fue golpeada de una forma un tanto peculiar con uno de los codos de quien se acercó sin mínimo de cuidado dejando encima un grueso libro que bloqueó la visualización del mapa.

—Ah, lo siento, ¿te golpeé? Tienes una gran cabeza no se puede evitar —manifestó Monoma Neito con una voz santurrona elevando sus hombros resignado de su acto. —Me dijeron que ocupabas investigar no sé qué cosa de este lugar y me pidieron que te trajera esto —señaló el libro que había puesto encima de la mesa de escritorio.

—Sí... gracias... —mencionó de forma dudosa por lo anterior mientras tanteaba la parte de su cabeza que había sido golpeada.

Bajo los plácidos ojos de Monoma que observaban con detenimiento a Izuku tenía algo más que quería expresar antes de retirarse de su hazaña benevolente.

—Hey... ¿Cómo lo haces? ¿Es divertido, no? Deberías practicarlo más sobretodo con Bakugou, ponerlo en su lugar —bufó recargando su espalda al margen de la mesa a un lado.

—No me divierte hacer eso... —la incomodidad se tornó en el aura de Izuku de solo recordar aquellas veces donde Katsuki le respondía a la defensiva repudiandolo.

—Cabeza hueca, con más razón deberías practicarlo para que no se salga de control —reiteró con supuesta mayor sabiduría mientras empujaba con su indice desde la frente al otro para que enderezara su espalda en el asiento. —Sigo sorprendido que alguien como tú tenga la descencia de poder retar a los alfa, también... ¿qué conexión tenía contigo ese espadachín maniaco?

—Era algo así como un guardián hasta que despertara, se supone que me guiaría el camino a All Might para correlacionar cosas, pero creo que notó algo para que yo solo tomara camino... —musitó entre dientes llevando una mano a su mentón de forma analítica.

—Que espeluznante que hagas eso —se llevó una palma a su rostro con decepción al notar como el otro había comenzado sus tétricas teorías ignorando su presencia.

—Monoma-san, ¿ustedes no llegan a sentir nada de mí, verdad? Así como fue con Kacchan e Ibara-san... —rapidamente su voz elevó un poco el volumen mientras levantó un brazo mostrando un rastro de llamas que nacieron de su muñeca extendiendose poco a poco en su antebrazo, producto del cual sorprendió al otro haciendolo retroceder hasta perder el equilibrio y caer sentado en el suelo.

—¡Que diablos...! ¿Por qué tú...? ¿No eres un humano? ¿Quién eres? —Comentó tomando la compostura de inmediato.

Izuku cesó las flamas en delgadas líneas rojas que habían dibujado encima de la manga de su camisa hasta desaparecer, había logrado mejor control en estas. La última pregunta de Neito le provocó recordar varias cosas, entre ellas que esa pregunta había sido dicha también por Eri y Keigo, algo que tenía similitudes con el resto que tuvo una percepción diferente a su ser.

Clan de Lobos [BkDk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora