Clan de Lobos [BkDk]

Gruñido en el bosque

Su visión se estaba reincorporando a su entorno, no podía evitar sentir nauseas por el estado en que se encontraba, un ligera cefalea remarcó en su frente. Una vez más volvió a abrir sus labios resecos para hablar y buscar explicaciones.

—¿Todo...roki? —Susurró con la poca voluntad que portaba.

—¿Eh? Pero...

Fuyumi miraba confusa al chico detrás de su hermano, señalándose a ella y a Shouto buscando explicación de a quién llamaban en específico, por supuesto era difícil interpretarlo llevando ambos el mismo nombre formal.

Shouto resopló con ligereza bajando el brazo de su hermana.

—No te preocupes, se refiere a mí.

La chica se abrazó en sus propios brazos ladeando la cabeza para inspeccionar más al rubio que acababa de despertar.

—Cuando me dijiste que era un viejo amigo tuyo esperaba que te llamara por tu nombre, ya sabes... —susurró con desilusión —pero mira que ponerse de esa manera con alguien que acaba de abrir sus ojos.

Por el rabillo del ojo Shouto miró a Katsuki, estaba teniendo en claro que actuaba extraño para la explicación que le había dado a Fuyumi sobre quién era aquel chico que traía en hombros hace tres días y porque estaba lastimado. La herida había sido profunda en el abdomen, el desespero fue tal cual de su hermana que llamó a un médico de la ciudadela a que bajara hacia ese pequeño pueblo y le ayudara a tratar al chico que ya consideraban muerto.

—No tienes que continuar aquí, ya te puedes retirar —reiteró el bicolor al notar que el chico a su espalda estaba tomando conciencia del entorno.

—Ah vale, vale... —Fuyumi giró sus ojos fingiendo indiferencia al notar que estaría interrumpiendo una charla. —De cualquier forma tengo que crear una acuarela, estoy atrasada con ese pedido —formuló al tiempo que se hincaba en un baúl para tomar un lienzo con un estuche de pinturas.

Shouto se había dado cuenta desde que volvió hace tres días a esa casa, su hermana había estado atendiendo a Bakugou con las indicaciones del médico. La había estado retrasando en su trabajo, con ello incomodando al hermano menor.

—Lo siento... —declaró cabizbajo recargando su espalda baja hacia un mueble de madera.

—No le tomes relevancia, era un favor que nos pediste.

Al escuchar aquello Shouto giró su rostro para observar al chico en cama sin cuidado de que se diera cuenta que le miraba. Claramente había hecho eso, tal cual como Eijirou y Kyouka con Denki y Momo. Debajo de su mirada sombría nació una ligera sonrisa por interpretarlo a su forma.

—Natsuo volverá tarde así que vigila bien. Oh sí, no olvides revisarle la temperatura —acentuó antes de abrir la puerta —si vuelve a tener fiebre simplemente debes bajársela con agua y el trapillo que dejé en la mesa. Si no puedes controlarlo me buscas, estaré cerca de la catarata antes del punto pesquero.

—Fuyumi... —nombró a su hermana que estaba a punto de salir de la habitación —...Gracias.

Ella por su parte enarcó una ceja a lo dicho, él le había agradecido viendole a los ojos, cosa inusual, le parecía más sincero ese agradecimiento que todos los que había dado en esos días.

—Deberías ser más honesto contigo mismo —dijo con una sonrisa burlesca y se retiró rápidamente tras notar como Shouto había alzado su rostro abochornado para responderle.

Un silencio incómodo surgió en la habitación, Shouto miraba la puerta molesto y con el ligero rubor en su cara ante lo acontecido con Fuyumi, por breves segundos había olvidado que Katsuki se encontraba a su espalda, el cual le despertó de su batalla mental por la pequeña risa sonsacadora, se había dado cuenta de la situación.