Clan de Lobos [BkDk]

Orden absoluta

El ambiente en la biblioteca se intensificó con la llegada de aquel par, sobre todo por no haberse percatado con antelación su entrada. El hombre en capucha dirigió su vista debajo de aquella máscara hacia Bakugou quien soltó los hombros de Yaoyorozu para reposicionarse en frente.

De inmediato lo reconoció.

—Jeh, ultimadamente se adentraron los lobos a Kinluh —dijo cortante. —Aunque debemos dar crédito puesto que ustedes devolvieron a Eri.

Ante aquel comentario Bakugou mostró una mueca inconforme, su semblante continuaba molesto.

—No lo malinterpretes, el único aferrado en que volviera era aquel idiota —remarcó señalando con su vista hacia Izuku.

Tenía que añadir que le preocupaba la corta distancia que merodeaba el peliverde con Chisaki, pero luego de haber visto algo nuevo e inusual en él mientras regresaban a las ruinas pudo darse cuenta... Qué Deku no estuvo perdiendo el tiempo en aquel lapso donde estuvieron separados.

Los ojos dorados de Chisaki no apartaban del contraste que hacía con los de Izuku, no se inmutaba por el contacto o mostraba inconformidad, una gélida corriente golpeando las ventanas les abrumó hasta por fin dirigir palabras.

—¿Qué crees que estás haciendo?

Preguntó con una abismal tonalidad que hizo reaccionar a la pequeña en el suelo, la cual solo observó hacia su espalda con el rabillo del ojo, su rostro se encontraba envuelto en lágrimas frustrantes debido a la condición en la que había terminado Todoroki, el cual observaba de forma vaga con sus ojos semiabiertos un tanto aliviado de ver nuevamente a ese par.

—No volverás a lastimarla.

El dragón enarcó una ceja por la propuesta, descaradamente dio un risa debajo de aquella máscara que le cubría la boca y nariz.

—¿Por qué asumes que la lastimé? ¿Acaso la encontraste herida en el reino Goa?

Izuku se tensó, le había molestado la hipocresía con la que formulaba las preguntas, era simple asumir que era así debido al miedo que poseía la niña con solo mencionarle, no quería imaginar todo lo que pudo haber sufrido y con ese afán de poder escapar de él en aquella ocasión que vio oportunidad en Goa.

Un ligero braseo para zafarse fue lo necesario para después sacudir aquella zona de su manga donde tuvo contacto, un leve suspiro más un pesado parpadear denotó en su rostro.

—Bueno Eri, supongo que te lo estás buscando —declaró Chisaki, como consecuencia la niña encogió sus hombros.

Los ojos escarlata de la pequeña abrieron en grande, dio media vuelta mientras se levantaba con tal desesperación de rogarle que se abstuviera de hacer lo que pensaba Chisaki, sin embargo la velocidad con la que el azabache levantó su brazo apuntando en dirección hacia el cuello de Midoriya fue más rápida, inclusive Bakugou y Yaoyorozu respingaron como reflejo de querer evitarlo a pesar de los metros distanciados que se encontraban.

Un fuerte vendaval se expandió en la biblioteca debido a la presión de choque, los zapatos de Izuku retrocedieron un par de pasos por la fuerza pero él continuaba cerca de su misma posición, había detenido la dirección de ataque de Chisaki con la espalda en funda que apenas logró levantar de su cinturón.

El enmascarado sorprendió levemente por ese hecho, el joven había amortiguado su impacto con un reflejo poco creíble, ¿Lo qué estaba frente a él solo era un simple humano?

Arrugó su frente dando una segunda respuesta, pretendía tomar del brazo a Izuku con su otra mano pero ésta quedó desnivelada ya que había un poder omnipotente que le hacía quedar estático con pequeñas contracciones en busca de proseguir.