La decisión había sido tomada y con ello un objetivo que posicionaba a más de uno hacia lo mismo: ir a las tierras de Kinluh.
Desde el firme deseo de apoyar a Izuku recordando sus lesiones y ajustar el bienestar de la niña, Mirio formó como voluntario mismo de ese curioso escuadrón, ignorando por esos momentos su posición y despojándose de la orden de Erbarn. Ahora que lo recapacitaba, había sido un comentario impertinente el suyo, ¿Ir sin más olvidando la responsabilidad y lugar que tenía en aquellos momentos? Posiblemente a Aizawa no le sería grato, pero qué más da, la curandera lo había apoyado con la decisión y ella misma hablaría con el rey explicando lo sucedido para influir en la reacción del azabache.
Por otra parte, estaba la oportunidad de debutar como forastera en Uraraka, sin tomar el consentimiento del reino como siempre lo había hecho, a excepción de aquella vez que fue en busca del rastro de Izuku tras desaparecer días cuando el rey había caído enfermo.
Tenía miedo.
Eso era normal.
Una mujer activa dando seguimiento a los ideales del reino toda su vida y que de un momento a otro te dieran la espalda por algo que jamás hubieses cometido. ¿Era tarde para retomar su lugar? Lo era, indicando desde su lesión permanente en su hombro al igual que su dudoso atentado con aquel barbárico rubio al castillo.
Accedería ir a Eilein una vez que la pequeña Eri volviera a su hogar. Era vergonzoso sentirse una fugitiva.
Al día siguiente, tras tomar los preparativos necesarios para la ceremonia de coronación oficial, se armó una significativa celebración en todas las esquinas del reino, donde el centro de atención era en los suburbios dentro del castillo, un grato banquete galardonado por un brindis y choque de copas en el comedor.
Altas presencias paseaban por la plaza central del castillo, aquellas personas que testificaron y acordaron la coronación de reinos ajenos, el ministro real al igual que su hermano mayor, personas sofisticadas, además de aquellos que acompañaban de sangre al nuevo rey que se denotaban aun incómodos por la reciente noticia que cayó sin previo aviso a ellos, resguardando en asiento a la albina de mechas rojizas, podía dar marcha por breves instantes desde aquella herida cometida por arma de fuego en uno de sus miembros inferiores, su recuperación estaba siendo normal, sólo no debía ser imprudente. Ellos tres observaban desde su punto con orgullo como su torpe hermanito que no lograba congeniar con cualquiera ahora estaba reunido con altos seres de la sociedad, era increíble.
Izuku no podía faltar en el escenario, después de todo él era el anterior heredero, igualmente había levantado copa en torno al brindis por el nuevo rey, estaba conforme con ese hecho pero...Algo más le inquietaba; una vez que la ceremonia se tornó informal y cada quien retomaba platica con otros, el chico que ya había tomado el control de su marcha con su nueva pieza en el tobillo acogió una gran bandeja plateada llenándolo de aquel bufete de la larga mesa, era demasiada, bastante comida para sí mismo que hasta algunas damiselas reprobaban ese apetito con la mirada, Izuku poco prestó atención a ello dedicándose a retirarse del lugar, no sin antes elevar sus hombros resignado una vez que Shouto y Shiozaki redirigieron su vista a los lejos a notar su despedida del salón.
Su mano derecha aún no se había mejorado del todo, aun portaba vendas cubriéndole parte del antebrazo debajo de su manga larga, no arriesgaría bloquear su tratamiento, así que cargaba la bandeja únicamente con su mano izquierda.
Le tomó más tiempo de lo esperado subir escaleras de esa forma y por fin, llegar a su destino, una de las recámaras del castillo, ciertas personas esperaban su regreso después de todo. Con un par de dedos tomó la perilla de la puerta y la empujó con su cuerpo buscando mantener el equilibrio del plato, abrió sus labios para formular un saludo por su llegada pero paralizó de golpe al encontrarse con un incómodo ambiente entre esas cuatro paredes.
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Clan de Lobos [BkDk]
Fiksi PenggemarUna época de fantasía donde el mundo es regido por reinos, entre ellos Goa, un prospero sitio liderado por Yagi Toshinori, el cual recientemente ha caído enfermo en cama. Uno de sus servidores que en este caso es el mensajero entre reinos es Izuku M...