Clan de Lobos [BkDk]

El heredero y el líder

El amanecer había llegado con ese templado clima luego de la tormenta que se formó ayer en la tarde, el bosque estaba húmedo y con rastro de movilidad por las marcas que había en el lodo, Izuku evitaba caer en ello, aún continuaba por esos caminos que aun conocía, quería tomar una ruta viable para acercarse a esa montaña que yacía al este de Goa, detrás de ella estaba su destino.

Sus pensamientos comenzaron a molestarle de nuevo, si había tomado la mejor opción, de irse en la madrugada sin avisar a nadie aunque siendo notado por un par de personas, a pesar de su firmeza no evitaba que tuviera una pizca de duda, sus decisiones se tomaban últimamente precipitadas pero él quería hacer lo correcto.

Tras notar como el camino curvaba empezando a evitar su dirección, tenía en mente por fin desviarse y crear su propio camino en el pie de la frondosa arboleda.

—Es inusual ver viajeros tan temprano —dijo una voz a su espalda en el camino provocando detener su paso.

Izuku giró su rostro bajo sorpresa, no esperaba ver a alguien en el zumo azul anaranjado del cielo caminar por sus mismos caminos, no se culpaba, a estos niveles no había ningún pueblo. Notó que era un sujeto quizá un par de años mayor que él, debajo de esa lúgubre mirada estaban unas ojeras que le acompañaban, el cabello alborotado y levantado de color púrpura, a su espalda estaba una gran mochila equipada y con ella colgaban en cadenas un par de trampas y cuchillas.

—Ya veo, eres un cazador —contestó Izuku asimilándolo por la fachada que portaba el chico.

—¿Qué? —Enarcó una ceja confuso por lo mencionado, aunque comprendió enseguida mirando de reojo su mochila —ahh, sí, algo así.

 —Me sorprende que tan temprano estes en trabajo, es admirable. 

—Luces inexperimentado y ni siquiera traes un arma, ¿eres un novato? —dijo al mirar a simple vista al de ojos esmeraldas.   —No te recomendaría entrar a esa arboleda —señaló el camino que tenía en mente adentrarse el peliverde.

—Vengo más equipado de lo que te imaginas —señaló a su mochila, esto hizo que el sujeto pálido suspirara.

—Ustedes son tan ignorantes —de su chaleco sacó una navaja arrojándola en funda a las manos del joven —por lo menos ve en guardia.

A tal acto Izuku se encogió de hombros mientras unas gotas de sudor crisparon sus sienes, había logrado llamar la atención con su poca experiencia a lo que parecía un avezado de los recintos.

—Muchas gracias —balbuceó apretando el cuchillo en manos —soy Midoriya Izuku, eh...

—Shinso Hitoshi.

Por esa respuesta, los ojos de Izuku se pusieron en blanco por la sorpresa, había escuchado ese nombre, o mejor dicho, también conocía ese lugar. Tragó hondo su saliva luego de bajar las manos con la afilada arma en manos. Shinso rio entre dientes al ver la reacción del chico.

—Es coincidencia lo de aquel rio con mi nombre, no le tomes importancia —burló queriendo pasarlo por alto, Izuku únicamente asintió nervioso, él tenía claro que frente a sus ojos estaba tratando con un lobo bajo camuflaje. —Por cierto, tu aroma... —susurró impregnando fijamente su mirada en duda.

—¿Qué dices?

—Nada, es sólo que me recordaste a alguien pero debí confundirme.

Izuku observó nuevamente la mochila de Shinso, estaba certero que él era quien apoyaba en armas la fracción de Todoroki.

—Luces un cazador muy veterano, ¿sueles cazar por aquí? —Preguntó el peliverde en esa máscara de interés.

—A veces, me suelo considerar más un mercader ambulante, pero éstas las suelo instalar en una región más retirada.