Arboleda del este.
Ya estaba anocheciendo, Izuku pasó parte del día con nulo cesar para llegar a su destino, el cual por fin arribó: el sitio donde había sido arrastrado la primera vez por Bakugou, donde residía su gente, el clan de lobos.
Debido a la densidad del bosque, lo profundo y terrible de llegar sin ningún propio sendero, el chico tuvo que dejar el caballo y la carreta camino atrás, cerca de los lares de Erbarn. Tuvo que arreglárselas por sí mismo cargando a Katsuki a su espalda.
El camino siempre había sido complicado, el piso nunca era firme por tantas raíces que brotaban conforme se adentraba más, hasta que por fin, al corazón del bosque logró llegar al valle.
Con algunos rasguños en el rostro al igual que su ropa maltrecha debido a arbustos o ramas de los árboles que esquivó, siempre y cuando evitara que rosasen a su acompañante inconsciente. Desde que un ligero raspón le alcanzó en su brazo y percibió que seguía intacto, sin curar, sabía que no funcionaba la peculiaridad de la bestia definitivamente.
Fue más cuidadoso en el resto del camino, sacrificándose en varias ocasiones a lesionarse.
Caminó agotado pero firme, desde que tuvo el gremio a la vista sintió como se estaba desvaneciendo poco a poco, sus fuerzas empezaban a drenar en cuanto percibió que su destino estaba a unos pasos.
Nadie estaba a su vista, ni de guardia, muy inusual que le daba una mala espina.
Arrastró sus pies hasta llegar a la entrada del gremio, mirando de un lado a otro, ningún signo de vida había en el lugar... estaba vacío, desolado...
Los labios de Izuku fruncieron en mueca invadido de ansiedad, la oscuridad dentro del lugar, al igual que un hedor de comida podrida en frutos descompuestos y carne pestilente indicaba que tenía tiempo abandonado el lugar.
—¡Kirishima-kun! —Su voz temblaba preocupado, miraba de un lado a otro con una pequeña llama de esperanza —¡Yaoyorozu-san! —Arribó a cada habitación revisando, mientras deslizaba las persianas —¡Shinsou-kun! ¡Kaminari-kun! ¡Jirou-san! ¡Sero-kun! ¡Ashido-san!
Nombraba a cada uno de los pertenecientes de las alcobas, sin embargo solo resonaban eco de su voz entre las paredes arcanas.
—¡¿Alguien?! Por favor... —con su rostro frustrado, invadió la habitación más alta donde habían estado resguardo una pila de libros, mapas y demás cosas. —No puede ser... ¿Dónde están?
Cayó arrodillado mientras unas traicioneras lágrimas invadían la comarca de sus ojos, permaneciendo Bakugou a su espalda sin idea de lo ocurría al estar dormido.
—¿Todos? ¿Qué pasó aquí? —Susurró frustrado entre hipidos tras liberar un llanto sordo —rey Yagi, sé que lo prometí pero... justo ahora no sé qué debo hacer —lamentó recordando esa promesa que había dado frente a la tumba del anterior monarca de Goa. —Kacchan, lo siento... tampoco sé que decirte cuando te des cuenta de esto —miró al rubio que postraba en su hombro, el rostro tranquilo reflejaba que estaba dormido ignorando ese desagradable e inesperado escenario.
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Clan de Lobos [BkDk]
FanfictionUna época de fantasía donde el mundo es regido por reinos, entre ellos Goa, un prospero sitio liderado por Yagi Toshinori, el cual recientemente ha caído enfermo en cama. Uno de sus servidores que en este caso es el mensajero entre reinos es Izuku M...