Infiltración

2.1K 265 53
                                    

Luego de trascurrir días al haber llevado acabo aquel evento donde resurgió una vez más el fénix, aquel santuario que era conocido como la Caverna de cristal se efectuaba una disputa.

La mayoría de lobos había despertado de su letargo en los cristales, sus memorias perduraban desde aquel momento donde una de los druidas los había llevado ahí.

La confusión en el entorno era enorme, sobre todo por reencontrarse con aquellos que jamás esperaron volver a ver en esa vida. Se trataban de los que una vez habían sido asesinados tiempo atrás por un espadachín conocido como Stain, los lobos que pertenecieron a la fracción, Itsuka Kendo, Tetsutetsu y Monoma Neito.

La situación era tensa puesto que ellos habían despertado con los supuestamente enemigos de sus ideales. Conservaban la mentalidad que incluyó en desertar el clan que regía Bakugou, habían sido seguidores de Shouto. Ahora solo se encontraban rodeados por aquellos lobos que los mantenían a la defensiva y confundidos.

Melissa, aquella druida que se había encargado de tenerlos en el sitio estaba incluso más confundida de todo, pero por alguna razón quería evitar conflictos entre ellos, recordaba lo dicho por el alfa antes de irse, que volvería por ellos y evitara que se dispersaran en ese lapso. No estaba haciendo un buen trabajo del todo, ya que el primero de ellos se había marchado sin dudarlo, ese fue Inasa.

La rubia removía sus brazos nerviosa esperando disminuir la tensión, por otro lado su padre observaba en silencio intentado entender que era lo que disociaba parte del clan.

—¡Es cierto! —Llamó Denki irritado al ver que no le creían —volvimos al clan, han pasado muchas cosas.

Kendo, la mujer de coleta anaranjada y brillantes ojos enarcó una ceja incrédula por la insistencia de Kaminari.

—¿Acaso cedieron a la manera de regir en el clan? ¿Continúan matando a los invasores sin justificación alguna? —Susurró incómoda esperando la afirmación.

Por breves momentos el rubio hizo una mueca especulando todo lo que imaginaban, y antes de poder responder una persona en las sombras le interrumpió.

—Todoroki no podía contener más la idea que perseveramos, él se hizo un rey, debíamos alojarnos en un lugar —reprochó Shinsou. —El correcto era la arboleda del clan.

Monoma, el cual yacía al lado de los otros dos bufó entre dientes.

—Esto se hizo un desastre, se ve claramente que la fracción era sostenida por nosotros —miró de un lado a otro con sarcasmo —¿Y dónde está nuestro gran señor Bakugou? 

—¡Vámonos de aquí! —Exclamó Tetsutetsu caminando hacia la salida del lugar.

Afirmado de su acción los otros dos chicos le siguieron, Melissa estaba a punto de forzarlos a quedarse empleando su habilidad, sin embargo cesó al ver que uno de los lobos había ido frente a ellos a paso rápido obstruyendo su camino tras estirar sus brazos hacia los lados firmemente. Se trataba de Momo con un semblante serio.

—Aquel día en el rio... el perderlos fue por manifestar sus amables corazones hacia un humano, bajamos la guardia, ¿Recuerdan? Estuvimos muy afectados de ello, sobretodo Todoroki-san, estaba en una espiral de dudas sobre lo que debería hacer, pero ¿saben quién fue el que alineó sus convicciones? ¡Fue Bakugou-san! —Reprochó severamente sorprendiendo a los tres —. No importa el tiempo que haya pasado, él siempre ha procurado a todos, absolutamente todos en el clan, y de no haber sido por su ayuda Kaminari-san y yo no estuviésemos aquí —la chica removió la capa obscura que cubría su cuello y hombro dando a mostrar una enorme cicatriz por heridas de un sable.

—Yaoyorozu... —susurró Kaminari amargo de recordar aquella ocasión donde fueron ayudados a volver al gremio por Kirishima y Jirou.

—¡Denle una oportunidad por favor!

Clan de Lobos [BkDk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora