Cenizas

2.3K 355 167
                                        


 La bestia de pelaje dorado gruñía a escasos centímetros de aquella máscara que cubría la mitad del rostro de la mujer que había llevado a todo esos problemas.

Quería lastimarla, deshacerse de ella, sin embargo debía ajustar algunas dudas que yacían desde días.

—¿Cuál era tu objetivo con ellos así? —cuestionó con tonalidad augusta.

La chica se manifestaba tranquila repentinamente, la manera en que era amenazada fue algo que prontamente dejó de importarle por lo que relajó su cuerpo dispuesta a responder a su manera.

—Eres bastante joven para comprenderlo, el ritual ya casi está completo.

El lobo únicamente respondió bajo gruñidos relativos puesto que esa respuesta no ayudaba en absoluto, bastante dudas sin aclarar por lo que con sus fauces se dirigió a atacarla al rostro propiciando que Sero, el cual se encontraba a algunos metros observara una vez más luego de bastante tiempo a un brutal alfa sin piedad acabando con una vida más, aunque no todo culminó como esperaba, entre los colmillos de la bestia yacía aquella máscara blanca con toques tintos en adornos.

Una risa furtiva y fémina se oía a lo alto, la mujer una vez más se había teletrasportado quedando sobre una de los cristales aguamarina que tenía a uno del clan, ella se encontraba encorvada cubriendo su cara con su palma, dándose la noticia de que había sido alcanzada con ese ataque, un rasguño cerca de su orbe izquierdo le hizo sangrar manchado su mano igualmente. No logró ser tan rápida como esperaba.

El lobo por su parte tomó una vez más aquella apariencia humanoide mientras escupía la máscara hacia el suelo con escasa serenidad, no iba a subestimarla.

Sero estaba con temor de ver tan cabreado a Katsuki, realmente tenía una sed de sangre y deseaba matarla. Esto era muy peligroso, ese pensamiento engrosó tras ver que la joven se puso de pie con la mirada en alto por fin reluciendo su identidad.

Una dama bastante joven quizás de su misma edad, de cabellera larga y rubia, con unos orbes celestes y puros que ni pareciera que aniquilaría al más inofensivo animal, sin embargo ella misma se dio al tarea de capturar al clan y suprimirlos en cristales en aquella caverna.

—¡Deja de huir maldita mujer! —exclamó Bakugou colérico.

—Jamás entenderías el motivo de esto, claramente eres puro instinto sin razonamiento, me recuerdas a Enji-san.

Ambos lobos sorprendiendo por breves instantes, ella propiamente conocía bastante de ellos y sus raíces al parecer. Sero estaba nervioso de volver a ver a Katsuki fuera de cabales sin controlarle por él solo, no lo lograría, era algo imposible para su posición.

—Oye Bakugou, si la matas no sabremos cómo los demás... —fue interrumpido.

—Eso se puede arreglar después, destrozaré cada cristal como lo hice con Ibara.

—¡Ese no es el punto, idiota! —Reclamó Hanta con la chica suspendida en sus brazos —¿qué me dices de su estado? ¿cómo librarás de ello?

—La mocosa dragona lo hará.

—¿A pesar de qué eso acortará sus vidas? —Interrumpió la chica mostrando interés el azabache por lo que había logrado confundirlo —ahora entiendo como el rubio pudo quitárselo de encima, la pequeña le reclamó para soportarlo, aun así tienes un límite y evidentemente colapsarás, eso sólo será hasta que su cuerpo aguante.

Era malo, bastante malo, Sero ignoró por completo eso, sobretodo porque Katsuki estaba en esa caverna condicionado y, aquella condición que lo fortalecía posiblemente estaba a varios kilómetros de ahí, ni siquiera sabían su ubicación.

Clan de Lobos [BkDk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora