Clan de Lobos [BkDk]

Rey mediocre

Ochako observaba postrada en el suelo como el lobo removía las cadenas que le rodeaban, recordó inmediatamente ese mismo ser que la atacó a morir hace unos días, así que por inercia sujetó su hombro semi-vendado luego del episodio lleno de tortura que tuvo hace unos momentos con Toga.

Tomó asiento mostrando resistencia a las pequeñas hemorragias de su cuerpo para observar como Katsuki retomaba de nuevo su apariencia humanoide tras estar liberado. Ochako sonrió de forma difuminada al darse cuenta de la confianza que se tenía el rubio para lo que pretendiera hacer más adelante.

—En cuanto salgas... ve y busca al señor Aizawa —musitó descansando su mentón en sus rodillas abrazadas. —El castillo... podría ser muy complejo para alguien que nunca ha estado en él.

Katsuki escuchaba concentrado sin mirarle puesto que se agachó a tomar su capa para ponérsela de nuevo, después recogió las llaves y caminó hacia la entrada de la prisión en busca del cerrojo al otro lado.

—Ya va amanecer, será mejor que te vayas antes de eso... los guardias estarán más alerta una vez que el sol salga.

El crujir del cerrojo abrir motivó una sonrisa ladina en el chico para empujar el cancel y tener la apertura que tanto anhelaba.

—Bakugou-kun, ten mucho cuidado... —esbozó con volumen bajo observando las heridas en sus piernas debajo de sus mallas rasgadas.

—¿Hah? —Masculló con enfado volviendo hacia la chica —deja de soltar tanta mierda, ¡Tú vendrás conmigo!

Los ojos de Uraraka se iluminaron con desconcierto e inseguridad al darse cuenta del plan de Katsuki.

—¿Qué? Eso es imposible... en estos momentos estoy arrestada aunque sea por error no puedo irme —respondió con exalto al son que negaba con sus manos que el rubio se le acercara más —¡será considerado traición!

—¡Cierra la boca! —Soltó interrumpiendo a la chica que calló de inmediato por el tono de voz. —Desde luego que me voy a largar de aquí, una vez que te haya llevado con algún médico o área para que te cures, poseen eso, ¿no? Luego puedes volver y encerrarte como perra obediente de nuevo aquí si quieres, pero yo habré cumplido con mi cometido. Así que cierra la boca.

Culminó entre bramidos para tomar a Ochako y cargarla en un costado sin cuidado hacia las heridas que poseía, por su parte ella miraba sus pies colgar siendo sujetada desde la cintura con total facilidad.

No es como si tuviera lástima hacia Ochako, Katsuki simplemente quería recompensar todo acto valeroso de ella en la madrugada de no vender información de Izuku o de él a esas personas peligrosas y de no buenas intenciones.

La mano libre de Bakugou detuvo por breves momentos antes de tocar la perilla para abrir la salida general de los calabozos.

—Oye, ¿a dónde debo ir para llevarte a la enfermería? —Soltó con sencillez esperando indicaciones, Uraraka por su parte hizo una mueca inflando uno de sus mofletes por la orden contradictoria.

—Acabas de decirme que cierre la boca... —susurró para sí, aunque fue escuchada por el chico, provocando que la estrujara levemente con el brazo a su cintura, ella respingó por el dolor —¡Está bien! Ve por el pasillo a mano derecha y sube las escaleras...