Permíteme marcarte

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La mañana se estaba recorriendo con un gradiente esplendor, un lugar en medio de la nada era tan desapercibido, solo implicaba elevación del sol y con ello el sofocante calor que residía entre las dunas de arenas por los alrededores. Los habitantes de Naboto conocían bien el sistema del tiempo y podían arreglárselas, pero había sus excepciones con aquellos que no conocían lo despiadado que era, por lo mismo era una gran ayuda que alguien tan experimentado en eso lo estuviese instruyendo.

Izuku pudo entender muchas cosas aprovechando el momento que tuvo con Stain esa mañana, su ahora vigilia, desde su propósito y porque estaba ahí mismo. Por ahora el joven permanecía sentado en una de las bancas frente a un gran comedor vacío siendo el único inquilino, ahora aseado con una pequeña tela delgada encima de su cabeza con la cual daba uso para ayudar a secar su cabello pesado por la humedad. La ropa que acostumbraban en ese entorno era bastante curiosa, Stain le hizo mención que al ser una tribu guerrera era la causa de aligerar peso y moverse más agiles, haciendo hincapié que la tela fresca ayudaba con el clima desértico.

Aun así, el druida tuvo la dicha de poder beneficiarle prendas similares a las que utilizaba antes, a excepción de no encontrar un chaleco verde de botones dorados. Izuku estaba bastante informal sin haber terminado de cerrar la camisa blanca manga larga que portaba, observaba con poco apetito los alimentos que le habían otorgado en ese largo comedor: carne seca, frutos desérticos y algún extracto dulce que era su bebida. Su cabeza todavía daba vueltas queriendo entender la posición que había tomado, ¿estaba bien? Sí, por supuesto que lo está, tenía oportunidad de poder arreglar todos los problemas que observó y en los que estuvo involucrados.

Tenía tantas ganas de visitar Goa, ver a su madre, Uraraka, Tsuyu e Iida, la gente del reino e incluso el soberano Todoroki, saber que se había disipado ese problema que obtuvo en el consejo de monarcas, pero... ¿con qué cara iba a presentarse luego de todo lo que pasó? Definitivamente iba a estrujar en nervios el corazón de su mamá sin lograr darle una explicación concreta, a pesar de que en este momento deba estar todavía llorando de solo extrañarlo. Debía mantenerse fuerte.

Recargó sus antebrazos de apoyo a la mesa para recostar su frente con angustia, debía ajustar determinadamente sus prioridades, un orden a cómo debía enfrentarse de nueva cuenta a la realidad, sin embargo, hacía bastante que no se sentía tan desorientado, quizás como la vez en que el rey Yagi murió supuestamente enfermo.

—Quisiera poder consultarlo con él... —susurró para sí decaído.

Con desaliento estiró uno de sus brazos a la canastilla con fruta tomando una mora rojiza pequeña inspeccionándola entre sus dedos, nunca había visto una especie como esta en los bosques por lo que asumió que esa cosecha solo se daba en estos lugares, se la dirigió a la boca para masticarla sin mucha motivación llevando a una mueca instantánea por lo ácida que era.

No tenía hambre, pero por el viaje futuro que fue mencionado por el druida debía ir con reservas de energía necesarias, y hablando de eso...

Una vez más inspeccionó su extremidad, era más delgado de lo que recordaba, ¿eso también era por haber regresado a la vida? ¿O quizás por el modo de vida que tuvo en esas últimas semanas siendo un cautivo restringido de muchas cosas dedicado solo a combatir? A pesar de la blandengue condición él sentía que sus reflejos estaban más agudos.

Un momento para probarlo suspendió al sentir una fuerza interferir en ese cuarto, la puerta de madera fue golpeada siendo abierta sin problema y cerrada con brusquedad después, Izuku respingó por la sorpresa haciéndole girar de reojo a la dirección.

—Kacchan... —llamó con un vago tono de voz al inspeccionarle con bastante estrés en su faceta. —¿Estás bien? Estoy seguro que no estoy activando esa presencia que te molesta, Stain y Shinya-san me dieron consejos para poder evitarlo.

Clan de Lobos [BkDk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora