Final Fantasy XV [Noctis y Tu]

LXXVIII B

Hola! Les tengo una pequeña petición, si se sienten cómodos, pueden por favor comentar? Aunque sea al final del capitulo, me ayudara mucho ya porque estoy teniendo un poco de dudas sobre el capitulo y si me salió bien o no.

Espero disfruten la lectura.

~ o ~ ☆ ~ o ~

El silencio reinó entre nosotras, y una suave brisa golpeó mi rostro, sacándome de la sorpresa. Tenía tantas cosas que decirle, tantas preguntas por hacer, pero mi garganta estaba cerrada y mi voz se había desvanecido. No entendía cómo, precisamente en este momento tan importante, cuando necesitaba hablar y comprender lo que estaba sucediendo, mi voz me fallaba. Solo podía mirarla, tan cerca y, al mismo tiempo, tan distante. Su sonrisa, llena de emoción y cariño, y su mano acercándose a mi mejilla para acariciarla, como si intentara transmitirme que todo esto era real, que esto era la realidad.

"Idiota, habla", pensé mientras finalmente abría los labios, pero ningún sonido parecía querer salir. Mi cuerpo solo quería seguir sintiendo sus caricias, que eran tan maternales que hicieron que mis ojos se llenaran de lágrimas al recordar a mi propia madre. O al menos eso quería pensar, aunque algo en mi interior me decía que había algo más, que mis ganas de llorar se debían a una conexión con ella que ni siquiera sabía que existía.

─Qué... cómo? ─fue lo único que logré decir después de obligarme a hablar, pero las palabras no salieron como esperaba. No hice las preguntas que realmente quería hacer.

─ Estoy segura de que tienes muchas preguntas y que estás confundida ─susurró, acercándose a mí y apoyando nuestras frentes juntas. Ella había cerrado los ojos y mantenía una suave sonrisa en sus labios todo el tiempo, como si disfrutara de nuestro contacto, lo que provocó que mis lágrimas resbalaran por mis mejillas─. Pero, si supieras cuánto tiempo he esperado esto... tenerte frente a mí, entre mis brazos, y por fin poder abrazarte, decirte cuánto te amo.

Se quedó en silencio durante unos segundos, mientras algunos sollozos escapaban de sus labios y lágrimas caían de sus ojos. Sin embargo, no abrió los ojos; solo seguía sosteniendo mi rostro y apoyaba su frente con la mía, como si ni siquiera ella creyera que esto era real. Como si temiera que todo lo que estaba sucediendo fuera un sueño del que despertaría en cualquier momento.

─ Oh, mi dulce bebé, eres más hermosa de la última vez que te vi. Más fuerte de lo que imaginé y más dulce de lo que soñé. He esperado décadas para poder volver a tenerte en mis brazos, y ahora que lo estás, parece un sueño hecho realidad.

─ Yo... no entiendo.

─ La confusión es algo normal, especialmente cuanto no tuviste a nadie que te guiara. Pero quiero que sepas que haz hecho un gran trabajo ─ ante aquellas palabras, pequeños sollozos empezaron a escaparse de mi boca, mientras levantaba la mano y la ponía encima de esta. No quería que me escuchara sollozar, no quería que viera como esa ultima frase me afectaba tanto.

Ante mi accion, ella agarro mis manos y se alejo por fin de mi, permitiendo que nos veamos otra vez frente a frente. Ella sostuvo mis manos entre las suyas, sus dedos trazando círculos suaves en mi piel, intentando consolarme. Todo en su expresión mostraba cariño y comprensión, como si pudiera ver a través de cada una de mis dudas y temores. A pesar de las miles de preguntas que se arremolinaban en mi mente, no podía articular ninguna; era como si el peso de tantas emociones me dejara muda.