SICHENG
Me abotoné la camiseta y recogí mis pantalones del suelo para ponérmelos.
Eché un vistazo hacia la cama. Tapé el cuerpo de Yun, que seguía dormida, y le di un suave beso en la frente.
Salí de la habitación esquivando la ropa tirada por el suelo de Yun.Cuando baje, estaba el jefe de seguridad con varios guardas.
- Necesito que os encarguéis de ella cuando se despierte.- le dije.- No le despertéis, y podéis avisar al cocinero de que le prepare el desayuno. Volveré por la noche o mañana. No quiero ver que ella tenga más quejas de las evidentes.- él asintió y salí de la casa.
Me metí al coche y lo arranqué.
¿Realmente las cosas con Yun habían acabado así? Me pase las manos por el pelo mientras suspiraba. No pude evitar reírme.
Dentro de poco las cadenas que la mantenían presa no serían solo físicas.
MARK
Mierda.
Había estado llamando a Yun durante horas después de recibir ese mensaje.
Realmente necesitaba ayuda.Se que le había advertido que no fuera y que si iba yo no le ayudaría.
¿Pero como iba a dejar que Yun cayera en las manos de Sicheng?Había ido a la empresa, a casa de Sicheng, al último almacén que visitó con una chica que acabó muerta, incluso había ido a visitar a su madre.
De todas formas ya sabía quien había echo esa llamada tan rara, así que si su madre le decía que había estado allí, me bastaba con decir que le buscaba por eso.
Pero había pasado ya una noche y tenía claro que Yun no estaba sana y salva. Seguramente Sicheng la hubiera drogado, secuestrado o incluso matado.
Estaba frente a la puerta de la única persona que podía servir de ayuda. Nunca antes había estado en su casa, pero con la de seguridad que tenía había muchas probabilidades de que Yun estuviera allí.
Llamé al timbre y esperé a que abriera la puerta.
- Son las seis de la mañana, ¿qué quieres?.- Jaehyun llevaba una bata medio abierta.
- Necesito tu ayuda.- le dije.- Se trata de Yun.
Jaehyun me invitó a entrar y me senté en su sofá. Le conté toda la situación, desde mis planes con Yun.
- Se que eres el perro fiel de Sicheng, pero tiene a mi hermana por algún sitio, si no salvamos a Yun, matará a las dos.- sinceramente era una situación desesperada. A Jaehyun nunca le había importado cuántas personas matara Sicheng, jamás iría contra el. Pero a malas si Jae se lo decía podría ir con Yun.
- Mark...- Jaehyun se quedó en blanco.- Te voy a enseñar una cosa, pero no puedes pagarla conmigo, y déjame contártelo todo y explicártelo. Acompáñame.
Seguí a Jaehyun hacia la planta de arriba. Se frenó frente a una puerta.
- No puedes decirle a Sicheng nada de esto. Y no significa que te vaya a ayudar. Pero me preocupa Eli y eres su hermano al fin y al cabo.
Al oír su nombre salir de su boca me quedé sin aire, y Justo en aquel momento abrió la puerta.
Y allí estaba ella. Dormida, sin ningún tipo de seguridad vigilando la puerta, o una jaula, o una cuerda o cadenas. Dormida como si su vida no pendiera de un hilo.
Realmente en aquel momento me olvidé de Jaehyun y corrí para ir a abrazarle.Sinceramente hasta que no la vi no tenía esperanzas reales de que estuviera viva, y antes de darme cuenta ya estaba llorando.
Le abracé tan fuerte como pude y empecé a balbucear cosas como "Eli, te he echado de menos".
Oí como ella bostezaba, y me miraba sonriente, como si nada hubiera pasado.
- Hola hermanito.- dijo mientras me devolvía el abrazo.
Finalmente nos separamos, y Eli se levantó casi de un salto. Se quedó mirando a la puerta, y al darme la vuelta vi a Jaehyun parado en el marco de la puerta. Entonces lo recordé. Jaehyun la había secuestrando y durante años la habría tenido sometida a presión y torturas.
Me levante de golpe y mantuve a Eli detrás mío, protegiéndola de Jaehyun.
Pero entonces pasó algo que me sorprendió.
Eli esquivó mi cuerpo y antes de que pudiera hacer nada para impedirlo, se lanzó a los brazos de Jaehyun, dándole un abrazo y un beso. M
- Buenos días Jae.- dijo sonriente.
Así que después de todo era verdad que los dos estaban juntos.