SICHENG
Me fui después de hablar con Yun. Ella era realmente extraña.
Durante el resto del día apenas hicimos mucho. Estuvimos hablando con algunos jefes de grandes sucursales taiwanesas, y pequeñas empresas se acercaron para ver si podíamos financiar algunos de sus proyectos.
Yun se encargó de recoger todas sus tarjetas de contacto, que más tarde tiraría a la basura mientras ella no mirara.
Había que mantener cierta reputación.Apenas hicimos mucho más. Fuimos todo el equipo a comer a un restaurante "caro". Yun miraba con desconfianza la comida, como si le diera vergüenza comer.
Seguramente hubiera visto los precios y le parecían demasiado altos.Adorable.
Comimos sin que pasara nada importante, entablamos todos conversación y continuamos comiendo.
Les invité a ir a beber más tarde, dándoles tiempo por si querían ir a hacer turismo, ir a comprar o cualquier cosa.
Me dirigí hacia el hotel, esperando a Jeno.
Jeno era uno de los accionistas, aunque él también se dedicaba al tráfico de drogas. Era uno de mis empleados, en ambos sentidos.
- ¿Sabes lo que tienes que hacer?- le pregunté. Ambos teníamos claro que lo que venía ahora era lo más importante del viaje a Taiwán.
- Así es, señor Dong.
- Así me gusta. Haz que sea creíble, no quiero cabos sueltos. Te elegí a ti porque soportas bien el alcohol. Bebe lo suficiente como para que se lo crea.
- Eso haré. Confié en mi, no le decepcionaré.
Si esto salía bien, Yun caería en mis brazos...y también en los de Jeno.