MARK
Aunque llevaba despierto alrededor de una hora, no podía abrir los ojos. Los notaba demasiado pesados. ¿Así se sentía el estar muerto? Si así era, tal vez debí habérmelo pensado dos veces antes de hacer lo que hice.
Oía de forma difuminada. No reconocía palabras, pero si las voces que oía. En alguna ocasión oí a Jaehyun, a Sicheng, alguna voz suave de una mujer, y la voz seca de un hombre. Pero no oí a Nao. ¿Era demasiado pedir poder volver a oírle aunque solo fuera una vez más?
En algún momento pude abrir los ojos. Al principio se veía todo borroso, como si tuviera los ojos llenos de lágrimas. Mi vista se fue acostumbrando, y pude comenzar a enfocar. Era de noche, o al menos estaba oscuro. Era una habitación blanca, aunque algo sucia. Olía a lejía. ¿Había estado aquí antes?
Estaba demasiado confuso. ¿Dónde estaba? ¿Había muerto?
Quise mover el brazo, pero noté un pinchazo en él. Miré a ver que impedía que pudiera mover el brazo, y era que tenía una vía de suero intravenosa. Quise quitármela de golpe, pero antes de que pudiera hacerlo, una mano me frenó.
- ¿Qué crees que estás haciendo?- Jaehyun me soltó, y dejé la vía en paz. Tenía unas ojeras terribles.- Estás en el hospital, ¿recuerdas algo?
- Te ves horrible.- se pasó las manos por el pelo y se sentó en el sillón que había en la estancia. Realmente se veía cansado.
- No he dormido desde que te traje aquí, es normal. Ahora responde a mi pregunta.
- Por desgracia, me acuerdo de todo.-ambos sabíamos lo que eso significaba.- ¿Porqué me has traído aquí?
- Para salvarte la vida. ¿No es obvio?
- Si quisiera que mi vida fuera salvada, no habría hecho lo que hice.- ¿Porqué sería vivo? Yo solo...no era eso lo que quería.- Solo quiero estar con ella Jaehyun, ¿acaso es eso tan malo?.- no me había dado cuenta de que estaba llorando hasta que unas lágrimas me cayeron en la mano.
- Eres imbécil, ¿atentar contra tu propia vida, en serio? ¿En que estabas pensando?
- En ella. Jaehyun, ella era todo lo que me quedaba. No me importaba que Nao estuviera con Sicheng, realmente no me importaba. Seguía estando enamorado de ella, como el estúpido que soy. Nao estaba, no conmigo pero ella era feliz. Y ahora... No puedo vivir sabiendo que pude hacer algo. No puedo.- sollocé. Me empezaron a doler los ojos de tanto llorar. Lee Mark, eres realmente patético.
- La vida sigue, habrías encontrado a otra chica. ¿Era tan especial para ti?
- Era lo único que me quedaba. Y puedes decirle a Sicheng que se olvide de mi. Puede matarme si quiere, me es indiferente.
- Suponía que dirías eso. Deberías quedarte con nosotros, dejar las cosas como están. Es lo que te conviene.- comencé a reírme. ¿Realmente Sicheng creía que haría como si nada y seguiría con él?
- No lo haré. No volveré con la persona que mató a Nao. Nunca pensé que Sicheng fuera tan estúpido como para creer que volvería con él.
- Antes estabas de acuerdo con la decisión de Nao, ¿qué ha cambiado?
- Todo.
- Escucha, Mark...
- Déjalo, Jaehyun. No pienso volver con Sicheng y seguir trabajando para él. Es un monstruo arrogante y egocentrico, prefiero morir cincuenta veces antes que volver con vosotros. Ya he perdido en el juego de la vida, no me pidas volver a la casilla de salida.
- Mark, tenemos a tu hermana, Eli.