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JAEHYUN

Realmente por poco lloro. Nao y yo apenas nos conocíamos desde hacía 10 años, pero le había tomado cariño.
Fue una pena su muerte. Pero también necesaria.

Mark estaba tumbado en el suelo, cogiendo a Nao y sacudiendole. Lloraba y le susurraba cosas al oído.
Incluso después de la muerte de su familia jamás le había visto tan roto. Tal vez lloraba ahora porque lo había perdido todo. Aunque a Nao le perdió cuando ella cayó en las manos de Sicheng.
Me reí. El realmente no sabía que aún le quedaba algo.

- Mark, esto no es el final.- fui demasiado bueno y le di una pista. Él me miró como si le hubiera escupido en el ojo.- Mark, ella te quiere.

Mark se rio amargamente. Sabía lo que estaba pensando.

- ¿Estaba embarazada? Y lo sabias. ¿Era de Sicheng?- me reí.

- Haz cuentas. ¿Acaso estabas con Nao mientras estaba con Sicheng?

- No digo que sea mío.- le mire algo serio.

- Si, era de Sicheng. Ambos lo sabían y ambos estaban de acuerdo.

- Nao no podía estar de acuerdo con eso. Ya sabes como eran sus padres. Ella no hubiera matado a su hijo por culpa de Sicheng.

- ¿Acaso no lo has visto? No le des más vueltas. Ni siquiera era un bebé, era una masa de células sin forma.

- Como digas. ¿Que hacemos ahora?.- se levanto del lado de Nao, pero no dejo de mirarle.

Realmente era bonita. Tenía un pelo castaño largo y unos ojos negros bastante intensos. Era delgada y tenía una personalidad muy dominante.
Se fue volviendo demasiado pasiva junto a Sicheng. A veces ni le oía hablar, cuando hablar era lo que más le gustaba.

Nao era el sol, y Sicheng era aquella nube fatal que opacaria su existencia.

¿Pero porque todo el mundo lo veía mal? ¿Acaso Sicheng era el malo? ¿Acaso no era culpa de Nao por enamorarse de alguien que no le convenía? ¿Acaso no merecía morir por estar tan perdidamente enamorada de la misma parca?

A mis ojos, Nao era la mujer que jugó con dos hombres a la vez. Estaba enamorada de Sicheng pero seguía alimentando a Mark, dandole esperanza con alguna vaga sonrisa o algún saludo corto.
Nao era la diosa de la justicia, ya que mantuvo equilibrada la balanza hasta que el peso de Sicheng venció.
Ella era la culpable.

- Los chicos lo van a preparar todo.- mire a la madre de Nao.- Ya sabe que debe hacer. Si trata de decir algo, lo eliminaremos de todos los medios de comunicación y le venderemos como mujer de compañía a algún mafioso del norte, ¿me ha entendido bien?

- Lo he entendido.

- Bien. Decidle a Moon que llame al médico, debe darnos algún diagnóstico falso por aquí.

Me encamine hacia la salida de la casa, y por milésimas de segundo, sentí pena por Mark.
También sentí pena por Yun, porque seguramente ella también sería la culpable de su propia muerte.

BOSS [WinWin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora