JAEHYUN
Hacía semanas que no bajaba a mi sótano. Claramente no hablaba de un sótano real, sería demasiado cliché mantener a alguien secuestrado en las profundidades de un sótano oscuro y frío.
Por "sótano" me refería a una casa en las afueras de Pekín. Se tardaba casi una hora en llegar, y estaba completamente incomunicada. No había ninguna población cercana, y debías caminar por lo menos dos horas para encontrarte con alguien.
Era el sitio perfecto para Eli y para mí.Nos conocimos hace 3 años, al menos ella a mi me conoció en ese tiempo. Debido al plan de Sicheng, yo conocía a Eli desde hacía mucho más tiempo.
Cabe añadir que durante el tiempo que estuvimos juntos, su personalidad cambió considerablemente. Ahora se podía observar que era mucho más feliz.
¿Significaría eso que yo le proporcionaba toda esa felicidad que Mark no podía?
Bueno, Mark, tu hermana ya era mía. No creo que pudiera hacer nada al respecto.
Eli nunca estuvo secuestrada completamente. Ella tenía completa libertad para moverse por la casa, e incluso podía salir afuera. Tenía un bonito jardín, lleno de flores extravagantes que cuidaba diariamente.
Evidentemente, no tenía permitido salir de la casa. Por ello, el lugar tenía una seguridad bastante reforzada, tenía el doble de guardias de seguridad que la sede de la compañía Dong.
Pero jamás sentí que ella estuviera recluida. Comía con ella, hablaba con ella, jugaba con ella, leía con ella...
Más que su secuestrador, era como su compañero de piso.Ella y yo manteníamos una buena relación. Se podría decir que Eli se había vuelto algo dependiente con respecto a mi.
Pero eso era exactamente lo que buscaba Sicheng con todo esto.
Aunque era agradable compartir parte de mi con ella.Eli era, sin lugar a dudas, una chica linda. No se parecía en nada a Mark.
Aunque ambos tenían rasgos delicados, Eli lucía mucho más tierna e inocente que su hermano.Mentiría si dijera que cuando Eli me miraba con esa mirada inocente, no se me pasaba por la cabeza atarla con cadenas en algún lugar de la casa.
¿Cambiaría su mirada?
¿Seguiría manteniendo esa mirada inocente como si nada pasara, como si nada fuera con ella?
Realmente Lee Eli era una chica interesante.
- Bienvenido de nuevo, señor Jung.- el guardia de la puerta me hizo una reverencia y me abrió la puerta de la casa.
- ¿Sabes donde está ella?
- La ultima vez que fui estaba durmiendo en su habitación señor. Últimamente duerme únicamente allí.- sonreí al oír aquello. ¿Qué tan tierna podría verse metida entre mis sábanas?
- Bien. Gracias.
Subí las escaleras lentamente. No tenía prisa ninguna por subir. Ella estaba dormida, así que tampoco notaría mi llegada.
Entré a mi dormitorio y, efectivamente Eli estaba allí dormida.
Entré al cambiador y me puse ropa más cómoda. Aunque, realmente toda mi ropa era cómoda, solo quería quitarme la ropa con la que había estado conviviendo los últimos días.
Cuando estaba cerrando las puertas del armario, noté como unos brazos me rodeaban la cintura. En cuanto me giré, recibí un beso suave.
- Jae, te he echado de menos.