YUN
Había pasado ya una semana desde que fui al funeral de Nao. La enterraron ese mismo día.
Al principio pensé que a lo mejor se estaban precipitando demasiado y le estaban enterrando demasiado rápido. Había ido a otros funerales, y solía darse un periodo de dos días para poder despedirte del difundo. Y luego, se enterraba.Claro que, era un entierro doble. También debían enterrar al padre de Nao. Así que supuse que su madre lo organizó todo para que hubiera más tiempo de despedida para el padre que para Nao.
No asistí al funeral de su padre, no conocía de nada a su familia, así que si me presentaba allí por el simple hecho de ser el padre de mi amiga muerta, sentía que sería algo innecesario.Sicheng me concedió una semana para que descansara, dijo que me daría más días libres, pero la compañía se encontraba en un momento algo crítico y me necesitaba allí.
Durante esa semana apenas hice nada. Cada día entraba alguien contratado por la madre de Nao para llevarse sus cosas.Seguramente tendría que mudarme. Nao y yo pagábamos el piso a medias, y ahora que ella no estaba, era ridiculo vivir en un piso tan grande yo sola. O peor, podría venir un nuevo inquilino, y tampoco era cuestión vivir con un desconocido.
Había encontrado algún departamento pequeño donde podría quedarme, aunque todos los que me gustaban se quedaban fuera de mi presupuesto. Además, mudarse tampoco era algo que me apasionara.
Sicheng mandó a Kun a mi apartamento como si fuera una especie de asistente personal, siempre a mi disposición. Aunque sabía que era una manera de tenerme vigilada.
Kun no me caía bien, ni mucho menos. Pero, ¿qué clase de relación tenía con Sicheng? Un empleado normal no aceptaría hacer trabajos de forma personal, como el hecho de que Kun me estuviera acompañando. Claramente la compañía Dong escondía demasiados secretos. Eso o Kun y Sicheng eran amantes.
Todo podía ser posible.En más de una ocasión llamé a Sicheng para decirle que no era necesaria toda la atención que se me estaba prestando. No había muerto un miembro de mi familia como para que se me estuviera tratando con tanta delicadeza. Y estaba convencida de que Sicheng no trataría así a cada empleado que haya perdido a un amigo o compañero.
Lo mirarás por donde lo mirarás, era sospechoso.
En momentos así, es cuando más alerta debería estar.
La compañía Dong se mantenía de pie gracias a pequeños empleados como Kun o Jaehyun. No tenía sentido ir directamente a por Sicheng, así que si quería derribar todo el pequeño imperio Dong, debía ir primero a por gente así.
Aunque tampoco era una decisión inteligente. Seguramente ellos sabrían cuales son mis intenciones, así que irían directamente a Sicheng a contarles que quería información. Y, ellos no dirían nada.
Así que, ¿debería ir a por Sicheng o intentarlo con Kun?
Pero Yun, deberías haber sabido que había una tercera opción.