SICHENG
Acababa de llegar a la empresa cuando vi a la señorita Zhao en recepción.
Seguramente estuviera pidiendo la acreditación necesaria. Así que me acerque y le facilité la tarea.Llegue al despacho y cerré la puerta. Pedí en recepción que no pasaran llamadas a no ser que fueran de vida o muerte.
-Buenos días Jaehyun.- ni siquiera mire si estaba dentro del despacho, pero la puerta estaba entre abierta y los únicos que tenían llave eran Jaehyun y Mark. Y Mark seguiría en Osaka.
- No me sorprende que sepas que soy yo, la verdad. He visto a la chica del otro día en recepción, ¿la vas a contratar?- Jaehyun me miraba espectante mientras me sentaba en mi asiento.
- Lo veremos en una semana. Ya sabes cómo va esto. ¿Ha pasado algo nuevo?
- Xiaojun contactó con el siguiente proveedor del cargamento del sábado. Aceptaron pagar un millón por el.
- ¿Un millón? Dile a Xiaojun que suba un poco más. ¿Algo más?
- Nada que no sepas ya.- le mire con los ojos abiertos, pidiéndole que siguiera contando lo que no estaba contando.- ¿Has dejado a esa chica sola con Kun, verdad?
- Si. Pero esa chica no debería preocuparnos. Las cámaras cogieron su cara el primer día que entró aquí, si fuera peligrosa, lo sabríamos.
- Ah, Qiang está de camino a Pekín. Por si querías saberlo.
El resto del día transcurrió sin problemas. Desde que Jaehyun abandonó el despacho, me dedique a hacer algunas llamadas y rellenar algún informe.
- Señor Dong, ¿puedo pasar?- Kun llamo a la puerta y le di paso.
- ¿Es sobre Zhao Yun?- asintió y le pedí que se sentara- ¿Apuntaste lo que te dije?
-Si, señor.- me pasó un cuaderno pequeño.
Antes de que Kun fuera a instruirle, le pedí que copiara los ticks que tenía Yun.
Si iba a ser la secretaria, era importante que no tuviera demasiados gestos repetitivos ante el público.
Había ido a otras empresas con secretarias que tenían demasiados ticks nerviosos, y era realmente incómodo.¿Era algo absurdo? Podría ser, pero por desgracia, la empresa era mía y podía quemarla como requisito si me apetecía.
"Siempre comienza a andar con la pierna derecha"
"No se le ha visto nerviosa en ningún momento"
"De vez en cuando me miraba discretamente y fruncía el ceño"- Gracias Kun. Puedes irte.
- Em, ¿puedo decirle algo más?- asentí- Zhao Yun me recuerda a usted de joven señor, no sé si es bueno o malo, pero tal vez le vendría buen la información.- hizo una reverencia antes de salir.
¿Era bueno que en algún aspecto era igual que yo?
Realmente no.A los pocos minutos de irse Kun llamaron a la puerta de mi despacho. Supuse que era alguien conocido, ya que de ser lo contrario Kun me habría avisado de antemano.
- Esta abierto- grite
Cuando Jaehyun dijo que Qiang estaba de camino a Pekin, no me imaginaba que fuera cuestión de horas que se presentara en mi despacho.
Wu Qiang era uno de los más viejos amigos de mi padre. Durante muchos años fue el socio principal de la compañía Dong, y también de los trapicheos internacionales de los cuales nos ocupábamos la familia.
Ambos se conocieron en la universidad, a la vez que mi madre. Claro que ella y Qiang se conocían de antes.
Cuando la noticia de que Dong JiaLi y Wu Qiang fueron amantes ,tanto antes como durante el matrimonio de ella y mi padre, no fue una sorpresa para ninguno.
Pero aún así la familia Dong decidió cortar toda relación empresarial con la compañía Wu. Y por lo tanto, los susodichos tuvieron que instalar su sede en Himeji.Desde que yo tengo uso de razón, he visto a Qiang antes del escándalo y en el funeral de mi padre.
Claro que ahora que su amigo había muerto, nada se impedía volver a poner su sede en China.
El sabía perfectamente que yo no iba a impedirlo.- Dong Sicheng, has crecido mucho muchacho. En el funeral parecías un pobre niño asustado, y ahora eres todo un hombre de negocios. Veo que la vida te trata bien- entro a la sala sonriendo, como si fuera un familiar lejano al que llevaba siglos sin ver. Se sentó en el sofá de la estancia, y yo me senté en el sillón de en frente.
- La vida me ha tratado bien. ¿Que hay de ti Qiang?
Evidentemente era una pregunta de cortesía. Durante los años que mi padre estuvo al cargo de la empresa, no le quitó el ojo de encima a Wu, y mucho menos desde que se fue a Himeji.
- Creo que ya lo sabes, ¿no?- le mire a los ojos y sonrió.- Tu padre parecía olvidar que trabajé con él durante años y que se como van estas cosas. No hace falta que seas educado.
- ¿Que haces en Pekín?- fui directamente al grano. Dudaba mucho que fuera sobre mi madre, ya que si hubiera sido así hubiera ido directamente con ella. Si quería instalar su sede en China, ni siquiera debería preguntarme, el sabía perfectamente que yo no estaba metido en aquella lucha personal.
- Eres listo. Me gustaría volver a la empresa Dong.
- Qiang, sabes que a mi siempre me dio igual lo que hiciste. Pero los años que estuviste bajo vigilancia tu empresa apenas avanzó, tanto económica como territorialmente. No creo que puedas aportar nada aquí.
- No digo entrar directamente. Digo que la compañía absorba la mia. Pasando a ser parte del gran imperio Dong. No pierdes nada haciendo eso, los millones que gastes en ella los recuperarás en bolsa en menos de diez minutos. Y solamente puedes obtener ingresos.
- A menos que caiga en banca rota. No me voy a arriesgar por una empresa que aún no tiene un nombre en el mundo. Y no estoy dispuesto a que el apellido Dong tenga que ser usado para eso.
No quería ser duro con el. Pero a parte de todo aquello, conocía a Wu Qiang lo suficiente para no fiarme de él.
Tenía el don de la gente, pero no el de negocios.
Había visto muchos imperios caer por falta de organización, y no estaba dispuesto a ser el último en salir del colapso de este.- Bueno, había que intentarlo, ¿no?- se rio secamente y me miro.- Pero le he dado demasiado a esta compañía para que ahora no pueda recoger ningún beneficio. Piénsalo bien Sicheng.
Asentí varias veces con la cabeza y me senté sobre mi escritorio.
- Kun le guiará a la salida. Gracias por la visita, señor Wu.