SICHENG
Realmente no fui consciente de que el plan se había ejecutado correctamente hasta una hora después. Si que supuse que fue así, porque la habitación de Yun estaba al lado de la mía, y había tenido la previsión de añadir un micrófono por si no podía oír correctamente desde mi habitación. Oí por el micrófono que Nao había llamado a Yun, así que era cuestión de tiempo que Nao se suicidara.
Cuando oí aquello, no pude evitar sonreír. Mi plan se había ejecutado perfectamente, sin ningún contratiempo. Pensé en llamar a Jaehyun para que me diera todo tipo de detalles sobre cómo había salido todo, pero espere a que él lo hiciera.
Por mucho que Nao nos conociera, su familia no. Al menos su madre, que seguramente no habría oído el nombre de Sicheng en su vida. Jamás le conocí, y ni tenía intención de hacerlo.
Así que si Jaehyun no me había llamado aún era porque faltaba un eslabón por cerrar. Seguramente le estaría enseñando a la madre de Nao cómo actuar a partir de ahora. Su colaboración también era clave. Además, no creo que se negara. Acababa de quedarse viuda, y como su hija (una hija que, según Nao me relataba, odiaba) también había muerto, no debía compartir su herencia correspondiente. Además, por su colaboración le compraríamos una casa en el extranjero. ¿Acaso se podía pedir más?Espere una hora más. Cada vez estaba más feliz. Y mi felicidad se vio en auge cuando recordé a Mark.
Ese idiota enamorado.
Tenía bastante claro los sentimientos de Mark hacía Nao. Y eso solo hacía que mi interés en ella aumentara. Veía como Mark se mordía la lengua cada vez que me veía con ella. Veía como Mark evitaba mirarle a los ojos por si ella notaba que él solo podía mirarle a ella. Veía como Mark se apagaba cada vez que la fecha del plan se iba acercando. Veía como Mark quería algo que jamas podría tener.
Lo veía, y me reía de pensarlo.Después de esto, tendría a Mark en mis manos.
Al fin y al cabo, todas las revoluciones contra un poder mayor empiezan con una historia de amor. Y para mi suerte, y su desgracia, esa historia de amor murió quemada como si ellos fueran brujas y yo el negro Salem esperando y anunciando su muerte.
Sonó el teléfono y me acerqué sinuosamente hacía el.
- Sicheng, ha sido un éxito.- mi sonrisa se agrandó.
- Perfecto, ¿lo habéis ordenado todo?- Jaehyun emitió un sonido que interprete como un claro y sonoro "si".- Quiere hablar conmigo, ¿verdad?- Jaehyun no dijo nada.- Pásamelo.- hubo unos segundos de silencio, y tras ese breve segundo, oí lo mejor que pude haber oído en aquel día.
- Lo sabías. Lo sabías y dejaste que lo hiciera. No la merecías, Dong Sicheng.
- Oh vamos, Lee Mark. ¿Como pretendes estar triste por alguien que nunca fue tuyo? Ella lo hizo por mi, solo estás enfadado porque murió por mi, en vez de vivir por ti. No me hagas creer que no la merecía, porque eras tú el que decidió dejarle ir y no decirle lo que sentías. Y aún así, ella eligió.
- Sicheng. Puedo soportar que ella te quisiera. Puedo soportar que esté muerta. Pero no me hagas creer que fue su elección, porque ambos sabemos que no es así.
Cortó la llamada. Sin más. No me sorprendía la reacción de Mark ante la muerte de Nao. Pero ambos sabíamos que no era solo un plan para algo mayor.
Ambos sabíamos que era un mensaje para Mark.
Un mensaje que no cumplió, y que solo trajo mas desgracia para todos.
Lee lo toca, y en ceniza se transforma.