BOSS [WinWin]

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MARK

Realmente ver morir a Nao no era lo que más me dolía.
Tal vez era el hecho de que no podría ir a su funeral porque sería sospechoso, sería el hecho de que no pude despedirme del amor de mi vida como era debido, o quizá fuera el hecho de que pude salvar a Nao y a su bebé pero que no fuera capaz.

Sicheng tenía razón. Fui un cobarde y lo hice todo mal desde el principio, ¿cómo entonces pretendía que todo terminara bien?

Nao sabía lo que sentía por ella, pero, ¿tal vez hubiera cambiado algo si se lo hubiera dicho directamente? ¿Ella habría querido oírlo?

Mientras pensaba en todo lo que pudo ser y no fue, me puse a llorar. Todo había sido mi culpa. Yo había matado a Nao. Mis manos estaban manchadas con su sangre. Tal vez deberían estar manchadas con la mía propia también.

¿Podría seguir viviendo sabiendo que fue todo culpa mía? ¿Podría seguir viviendo sabiendo que Nao pudo ser salvada si lo hubiera hecho bien?
Definitivamente no.

Si seguía viviendo, hundiéndome en mi propia miseria, caería directamente en las garras de Sicheng.
No podía vivir así.

No podía vivir sin Nao, y tampoco podía vivir como ella.

Sentí como el aire se me atascaba en los pulmones, las lágrimas seguían saliendo mientras sollozaba en silencio. Mi mente iba a mil por hora, pensando en todo lo que podría haber hecho para salvar a Nao, pero a la vez me quedaba en blanco, sin poder moverme o reaccionar.

Realmente fui tan estupido. ¿Porqué no pude hacerlo bien? ¿Porqué no pude ser fuerte por ella?
¿Porqué no pude salvarla?

Jamás me había sentido tan inútil en mi vida. Siempre hice las cosas mal, primero con mis padres, mi hermana...y ahora Nao. ¿Porqué no podía dejar de hacer mal las cosas?
Realmente estaba solo. Sentía que si muriera solo sería un alivio para Sicheng. Nadie lloraría por mi. Porque las únicas personas que lo harían estaban muertas.
Tal vez debería seguir sus pasos y hacer lo mismo.

En aquel entonces, solo lo veía todo negro. Yo era cicuta, y Nao fue mi víctima. Realmente su muerte fue por mi culpa.
Realmente maté al amor de mi vida.
¿Era Justo que siguiera respirando tan tranquilamente? No.

Nada de esto era justo.

Ella merecía más, y yo me merecía la nada absoluta.

Y ahora, ella era la nada absoluta.

En aquel momento no veía una opción mejor que aquella. Simplemente no veía.

Abrí la bañera con el agua caliente corriendo. Sonreí.
Por fin tendría lo que me merecía.

Cogí las tijeras que había tomado de la recepción y las miré.

Decían que los que se suicidaban eran recepcionistas en otra vida.
Si así iba a ser, esperaba compartir recepción con Nao.

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Esto se pone interesante eh uwu

Quería dar las gracias por leer la historia aaaa no lo merezco 😳💖

Y de paso venía a dejar mi ig ( @yn.woo_) por si a alguien le interesa saber quien está escribiendo esto uwu